Zora Moreno

Actriz, Dramaturga, Directora y Productora



Fecha de nacimiento
23 de octubre


Lugar de nacimiento
Río Piedras, Puerto Rico


Las calles de la barriada Tokío, donde hoy se levantan el centro bancario y el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, fueron el primer escenario que conoció Zora Moreno en sus años de infancia. En los trechos sin pavimentar de aquella legendaria comunidad, Zora y sus amigos – como Pedro Conde (hermano mayor del actor Moncho Conde) – hacían circos donde el ingenio infantil los hacía creerse personajes acróbatas de un espectáculo circense. Pero Zora, que ya desde la infancia había descubierto su amor por el dibujo y la pintura, encontró a través del juego su interés en la actuación y el teatro.

A tomo con los acontecimientos, una de sus primeras experiencias en ese escenario comunitario se dio interpretando el personaje de María en “La muerte y pasión de Nuestro Señor Jesucristo”. En aquellos tiempos de la década de 1960, en los que anualmente se representaba esta estampa religiosa, Zora y sus amigos de la barriada realizaron sus propias versiones del drama. Sin tener el conocimiento del teatro antiguo, integraban a la comunidad en el acto, se inventaban los parlamentos, usaban antorchas y con los focos de los autos iluminaban la escena de la ahorca de Judas.

Fue precisamente en una de esas actuaciones que el padre Ballester, de la iglesia episcopal, conoció del potencial histriónico de Zora. Con beca de dicha institución religiosa la adolescente de 13 años fue matriculada en una academia de actuación que el actor y bailarín Walter Mercado había establecido en el sector de Villa Palmeras, en Santurce. Allí recibió la enseñanza de profesionales como Estrellita Artau y Ernesto Concepción, mientras jóvenes como Antonio Pantojas, Amneris Morales, Edwin Ballester, Gilda Mora y Nena Rivera se convirtieron en sus compañeros de clases. Los frutos de su enseñanza tuvieron como resultado su entrada al teatro experimental actuando en la obra “Los sordos” bajo la dirección de Walter Mercado.

En 1971 se graduó de cuarto año en la escuela Juan Ponce de León en el embalse San José de Río Piedras, junto al que más tarde sería el periodista televisivo Efrén Arroyo y la estudiosa de la cultura, doctora Mary Ramos. Zora decide irse a Nueva York para ampliar sus conocimientos en el arte y llevar el mismo a las comunidades.

Así, un año más tarde, ingresa en la academia de actuación de la actriz y productora Miriam Colón. Allí, en la calle 18 de la Gran Urbe, tuvo oportunidad de tomar clases de dicción con Iris Martínez y Carla Pinza. Posteriormente pasa a la academia del actor cubano Iván Acosta donde fue seleccionada para protagonizar el personaje de Abdala en la obra de José Martí. Y luego participó en los talleres de teatro La Mama, colectivo de teatro afroamericano.

Tras seis años en Nueva York, Zora Moreno regresa a Puerto Rico lista para plantar bandera en su propia tierra. Aquí el actor y dramaturgo Pedrito Santaliz la recluta para integrarse a su compañía Teatro Pobre de América. Fue éste un periodo de gran aprendizaje para la actriz que descubrió cómo enfrentar – y vencer – obstáculos desde una perspectiva distinta. Con su mente puesta en los sectores marginados, Zora amplió su visión de mundo, viajó, observó y aprendió nuevas técnicas para desarrollar el teatro en las comunidades.

Dentro de ese marco, la joven artista comienza a crear sus propias dramas basados en hechos reales. La primera de ellas fue “Dime que yo te diré”, obra que en 1975 trataba sobre la vida y costumbres en un arrabal capitalino. Luego creó “Con machete en mano”, estreno de 1979 que trata sobre el jíbaro en búsqueda de sus raíces versus el llamado progreso (“Puerto Rico bello” fue el título original de esta pieza). Sin embago, con la llegada de la década de 1980 Zora daría a la escena nacional una de sus más importantes aportaciones: “Coquí corihundo vira el mundo”.

Con el lema “pudo haber legalidad pero no justicia”, esta obra, estrenada en el Ateneo Puertorriqueño, se inspiró en el caso del desalojo de Adolfina Villanueva. El personaje central de “Coquí corihundo” lo hilvanó pensando en el talento histriónico de Luz Minerva Rodríguez. Pero al esta conversar con ella, ésta le indico su imposibilidad de hacerlo por la fecha de estreno. Mas le dio un consejo: “Te voy a recomendar a una actriz y no dudes en considerarla”. Al preguntarle el nombre, Rodríguez le dijo: “Tú, porque tienes vivencia y nadie mejor que tú la puedes protagonizar”.

La pieza se presentó en el Ateneo sin el auspicio del Instituto de Cultura Puertorriqueña porque los fondos que le habían aprobados, al momento de la presentación, sorpresivamente le fueron negados . Aun así subió a escena gracias a la solidaridad de actores como Víctor Arrillaga, René Monclova, Esther Mari, Rafi Torres y el luminotécnico Fernando Aguilú. Los aplausos de la crítica especializada no se hicieron esperar. Ya en fecha posterior, - en 1987 – “Coquí corihundo vira el mundo” fue seleccionada para presentarse en el Festival de Teatro Puertorriqueño protagonizada por María Esther Lasalle, Ángel Domench y Rafi Torres.

Cabe señalar que una de las presentaciones coincidió con la visita a Puerto Rico del dramaturgo mexicano Emilio Carballido. Al leer “Coqui corihundo” el afamado escritor reaccionó expresando en un periódico del País su lamento por la falta de interés en publicar trabajos que eran merecedores de difundirse. Entre ellos mencionó a Zora como dramaturga y se comprometió a publicarla en la revista Tramoya de la Universidad Autónoma de México (U.N.A.M). Una vez publicada allá, es que se le da seguimiento en Puerto Rico y se publica – tras 10 años de espera y la aprobación de Angelina Morfi y Piri Fernández – en suelo nacional.

Con la repercusión lograda con “Coquí corihundo”, Zora Moreno dio paso a la creación de “Danza Majestad Negra”. La pieza, que se presentó en el Centro de Arte y Cultura de Luquillo y en el Centro de Bellas Artes de Santurce, contó en su elenco con las actuaciones de René Monclova, Luis Enrique Romero y Freddie Mercado, entre otros. Plantea la dramaturga en esta pieza las aportaciones de la raza negra en el ámbito social, cultural y económico desde su aparición en la escena nacional. En ella se integra la música yoruba, la rumba y el reggaetón, así como se recitan poemas de Luis Palés Matos en reggae.

Más allá de su labor como dramaturga, en 1994 Zora presentó una propuesta al Municipio de San Juan para establecer un Centro de Arte y Cultura Popular. Con la aprobación del entonces alcalde, Héctor Luis Acevedo, el Centro se ubicó en la calle San Sebastián con una sala destinada a la conservación y exposición de fotos y memorabilia de Tite Curet Alonso, Pellín Rodríguez, Rafael Cepeda, Ismael Rivera, y otra de exhibición de arte de los participantes de programa de los talleres. Tras los cambios administrativos, la artista sale del Municipio para trabajar en el barrio Malpica de Río Grande con jóvenes de escasos recursos económicos. Retomando la enseñanza, impartió clases de teatro. Del mismo modo produjo el compacto discográfico “Marunguey el proyecto de manglar”. En él debutó en el campo de la composición musical, alentada por el maestro Tite Curet Alonso.

Sin embargo, tal y como ha sido su agenda en el arte desde sus comienzos, cada proyecto que realiza la lleva siempre a su punto de partida: la labor comunitaria. De ahí que el grueso de su labor artística forme parte de Flor de Cahíllo, organización sin fines de lucro inscrita en 1981 en el Departamento de Estado de Puerto Rico. La misma se incorpora con el propósito de trabajar por los sectores menos privilegiados de la sociedad boricua. A través de propuestas artísticas como musiteatro y arte para el pueblo, la labor de la institución ha podido palparse en numerosos proyectos comunitarios a través del País. Uno de ellos lo es el Centro de Arte y Cultura Yuisa que con el respaldo de Comunidades Especiales, adquirió una estructura en el sector Las Carreras del pueblo de Loíza. Allí se desarrollan talleres de capacitación artística así como proyectos dirigidos a fomentar el desarrollo socio económico y la autosuficiencia de la comunidad.

revisión 2/dic/2010


Autor
Javier Santiago para la Fundación Nacional para la Cultura Popular
Nota
Esta biografía forma parte de los archivos de la Fundación Nacional para la Cultura Popular. En nuestro interés por difundir el conocimiento sobre nuestras grandes figuras, la misma puede ser citada como base de investigación de estudios o como asignación de fines pedagógicos, siempre y cuando se le dé crédito a la Fundación y a su autor, si el mismo ha sido indicado. Todos los derechos están reservados. No se autoriza la reproducción de la misma en medio impreso, técnico o de difusión masiva alguno, con o sin fines comerciales, sin la previa solicitud por escrito a la Fundación y su consecuente aprobación.



Regresar al Listado de Biografías
Deja un comentario