Nombre completo
Héctor René Matos
Fecha de nacimiento
15 de junio de 1968
Lugar de nacimiento
Santurce, Puerto Rico
Fallecimiento
18 de enero de 2022

Nació en Santurce, Puerto Rico el 15 de junio de 1968, hijo de Héctor R. Matos e Hilda I. Otero. Desde que su abuelo Felipe le regaló un pandero un Día de Reyes, Tito no dejó de tocar el instrumento que según el mismo afirmaba lo llevó luego a conocer muchos lugares del mundo. Aprendió a tocar todos los panderos –incluyendo el seguidor y el punteador- pero fue en el requinto, pandero que improvisa constantemente, donde se especializó convirtiéndose luego en uno de los requinteros más veloces y creativos de su generación.
Siendo aún muy joven se encontró con los Sapos del Caño, un grupo de pleneros colegiales, de corte revolucionario, que capitaneado por Juan “Llonsi” Martínez, lo incitó a seguir creciendo como plenero. Simultáneamente tocaba con los Pleneros del Almendro, y se presentaba esporádicamente con el Grupo Agüeybaná. Fue parte de los Pleneros del Pueblo donde se juntó con algunos de los mejores panderos del país. Mas fueron los Pleneros del Pueblo quizás el experimento más explosivo dentro del género, inventando nuevos sonidos con cada golpe y fue allí, además, donde conoció a quienes fueron sus amigos y cómplices de toda la vida. También tocó con los Pleneros del Coquí.
Matos formó posteriormente parte de la legendaria agrupación santurcina Los Pleneros de la 23 Abajo, paso que parecería lógico para un plenero en plena ebullición que vivió gran parte de su infancia en la casa de sus abuelos en la calle Diez de Andino en Villa Palmeras. Con Roberto Cipreni y sus Pleneros de la 23 Abajo, Tito viajó a la Exposición Mundial de Sevilla en España. Con su requinto participó en presentaciones de Franco de Vita, Lunna, Lucecita Benítez, Pandora y otros intérpretes de diversos géneros. Luego grabó en los discos “Mi encuentro”, de Yolandita Monge, y “Mis raíces”, del percusionista Anthony Carrillo.
En 1994 llegó con sus panderos a la ciudad de Nueva York con miras a terminar el bachillerato que había empezado en el Colegio de Mayagüez. En el otro lado del charco se unió a Los Pleneros de la 21, dirigido por Juan Gutiérrez. Con Los Pleneros empezó a requintear por el mundo: en Canadá –de Toronto a Vancouver-, en México, en Cuba, en Australia y en muchísimas ciudades de Estados Unidos. Y grabó, entre otras producciones, “Para todos ustedes”, disco nominado al Grammy en 2006.
Nueva York, con su aire de mundo y su sonido nutrido por los inmigrantes de todas partes, recibió la cadencia de este requintero trasplantado y le regaló la posibilidad de cruzar otras fronteras. Fue allí donde en 1997 se juntó con Ricardo Pons y Alberto Toro, para crear Viento de Agua. El disco “De Puerto Rico al mundo” se ganó el respeto de los conocedores del género y logró igualmente excelentes reseñas en el New York Times y otras publicaciones. En la banda, Tito era el cantante principal, percusionista, compositor, arreglista y director.
Poco después, la compañía de instrumentos de percusión Lp, Latin Percussion, incluyó a Tito en su prestigiosa lista de músicos exclusivos de esa marca, convirtiéndolo en el primer plenero en unirse al club de los percusionistas Lp.
Tito participó como invitado especial en las grabaciones “El Rumbero del Piano” de Eddie Palmieri, y “Obsesión” y “Melaza” del mundialmente reconocido saxofonista David Sánchez, todas nominadas al Premio Grammy. Además, grabó en los discos “Timbalaye” de Ralph Irizarry, “Ceremonial” del saxofonista Miguel Zenón y “My Roots and Beyond y Afroboricua” del trombonista William Cepeda. Apareció –tocando el requinto- en el primer especial de Ricky Martin en la televisión estadounidense y en el concierto de Gloria Estefan y Celine Dion en Radio City Music Hall.
Desde Nueva York viajó a conciertos y festivales en Perú, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Cuba, Venezuela, Francia e Italia. Después de un tiempo en el frío –y a pesar de sus frecuentes viajes a Borinquen- le hacía falta los plenazos de esquina y se inventó la versión percusiva o “unplugged” de Viento de Agua. Reclutó a los veteranos de la bomba y la plena, y poco después son ellos reclutados por el Smithsonian Institute para grabar el disco “Materia prima” que una vez más le ganó a Tito y compañía excelentes críticas y una nueva aparición en el New York Times.
Después de 10 años en Nueva York, Tito regresó a Santurce con un diploma en arquitectura paisajista y muchos más panderos de los que se llevó. Su abuelo Felipe no sabía que aquel primer pandero del 6 de enero sería solo el primero de lo que es ahora quizás la más grande y variada colección de panderos de Puerto Rico, hechas por los mejores artesanos del país y de Nueva York. Panderos hechos de cedro, de ausubo, aluminio y de cuanto material pueda doblarse. Son esos mismos instrumentos los que yacen como una montaña en el centro del círculo de pleneros que se junta a tocar en las esquinas durante los Plenazos Callejeros. Los Plenazos surgen de la urgencia de Tito y de su colega Richard Martínez de crear un espacio para tocar por tocar. El invento se convirtió en un evento mensual que ha viajado por la tierra boricua provocando a los pleneros.
Durante todo este tiempo, en Puerto Rico y en Nueva York, Tito se ha dedicado a la enseñanza de la bomba y la plena impartiendo clases y talleres; arte que comenzó a pulir con el antropólogo Ramón López y el Dr. David González y perfeccionó junto a Juan Gutiérrez de Los Pleneros de la 21.
El tema “Pégate”, de Ricky Martin, fue grabado por Tito y Viento de Agua Unplugged. Además, el músico participó de manera protagónica en la grabación “Esta plena”, proyecto del saxofonista Miguel Zenón grabado con fondos que le otorgara la Beca Guggenheim y que fuera distinguido como una de las producciones más sobresalientes del año por la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
Fiel a su empeño por promover y enriquecer la plena, Héctor “Tito” Matos se mantuvo activo ofreciendo clases, creando plenazos y desarrollando nuevas maneras de difundir nuestra expresión musical. En este renglón, uno de sus proyectos más novedosos que realizó fue la grabación del disco “Sonidos primarios” que lleva la cadencia de la plena a la grey infantil.
Sin embargo, su inquietud cultural se expandió en alcance y visión al convertirse junto a su esposa Mariana Reyes, en uno de los gestores principales del encomiable proyecto Taller Comunidad La Goyco. El mismo se estableció en agosto de 2020 en su propio espacio localizado en la antigua escuela Pedro Gerónimo Goyco, en la calle Loíza del sector capitalino de Santurce.
En medio de toda su labor cultural para la comunidad, Héctor “Tito” Matos falleció a los 53 años en la mañana del 18 de enero de 2022, tras sufrir un ataque cardiaco.
(Foto Wilma Colón)
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