Sammy Marrero

Cantante, Sonero y Trovador



Fecha de nacimiento
16 de febrero de 1942


Lugar de nacimiento
Coamo, Puerto Rico


Samuel Marrero González, mejor conocido por Sammy Marrero, nació en el barrio El Cerro del municipio de Coamo, Puerto Rico el día 16 de febrero de 1942. Cuando apenas tenía dos años y medio, sus padres trasladaron su familia al barrio Pájaros Puertorriqueños (El Cinco) en la ciudad de Bayamón, Puerto Rico y allí establecieron su residencia. Es casado y padre de cinco hijos, 4 hembras y un varón.

Desde muy temprano en su niñez, Sammy se crió escuchando la música típica puertorriqueña, y así, cuando acompañaba a su madre a lavar la ropa al río, aprendía de ella las coplas y aguinaldos que luego interpretaba en los cánticos conocidos como “promesas”. Siendo tan sólo un niño, ganó el primer lugar en un programa de aficionados en el Teatro Carmen de Bayamón, Puerto Rico y también participó junto a don Jesús Sánchez Erazo (Chuito, el de Bayamón) y el Trío Cialeño en el programa radial “La hora del volante”.

Más adelante, perteneció al Trío Los Tempest, al Conjunto Los Muchos de don Jesús “Chu” Fontánez y a la agrupación de Andrés, Aníbal y Coco.

Fue cantante de la agrupación musical del joven y talentoso pianista Fernando Ojeda en la cual compartió con Julito Castro, fundador de la Orquesta La Masacre. Al morir Fernando, ayudó a organizar, junto a Luisito Maisonet, la orquesta de Osvaldo Valentín, hermano de Bobby, el famoso bajista puertorriqueño.

Hasta esta etapa en su trayectoria musical, Sammy no había participado en grabaciones musicales a nivel comercial.

Fue un jueves en el mes de septiembre de 1970 que, mientras convalecía de una pulmonía severa, recibió en su residencia en Bayamón la visita de un joven que venía ensayando por seis meses una orquesta nueva para la cual aún no había conseguido cantante. Presentados por el trombonista Richard López, Raphy Leavitt conversó con Sammy desde la puerta de entrada de la residencia ya que, debido a su condición, éste permanecía resguardándose del viento tras la puerta de su dormitorio. Tan pronto Sammy recuperó su salud, Raphy compartió con él las aspiraciones y metas que se proponía alcanzar y le entregó copia de sus composiciones para luego probar su voz en un ensayo.

Y llegó la hora de la verdad. Raphy no había escuchado la voz de Sammy. Los muchachos de La Selecta ni siquiera conocían las letras de aquellos arreglos musicales que estuvieron ensayando por meses. Sammy no se imaginaba que iba a escuchar una orquesta con un estilo y sonido totalmente diferente. Y para sorpresa de todos, en la Calle San Juan Bautista se había conglomerado una multitud de residentes del barrio que escuchaban entusiasmados.

Sammy siempre ha sido un hombre sencillo, de familia humilde, con un sentido de responsabilidad y lealtad intachables. Por casi 44 años consecutivos, fue la voz que identificó a la desaparecida Orquesta La Selecta, pues supo proyectar con empeño y dedicación los mensajes de Raphy, impartiéndole su identidad y ampliando los textos con sus inspiraciones y su dominio de la décima campesina, que gracias a su talento enriqueció el repertorio de La Selecta.

Tras la inesperada muerte de Raphy en 2015, los ex músicos de La Selecta, Armando Haddock y Edgard Nevárez le organizaron su propia orquesta para continuar desempeñando el oficio de toda su vida: cantar.

En octubre de 2016 “Si me caigo me levanto” marcó su debut como solista. Una letra de esperanza, superación y motivación para un arreglo salsero bien afincado, escrita por René Romero Reyes, con unos compases reservados para unas décimas, que sirvieron de aliciente al Pueblo para posteriormente afrontar el trauma del huracán María.

Un pleito judicial en su contra no lo amilanó y aunque no puede cantar en Estados Unidos y Puerto Rico el repertorio selecto que inmortalizó, Sammy Marrero nunca se ha rendido.

El Pueblo boricua, tanto aquí como en la diáspora, y sus admiradores en el Caribe, Centro y Sudamérica han aportado en metálico para en menos de seis meses prácticamente alcanzar la suma de $50 mil acordada entre la parte demandante y Sammy y sus músicos.

Próximo a cumplir 79 años, Sammy Marrero ha sido testigo del cariño incondicional y la solidaridad de su público. También de decenas de sus colegas salseros, que en 2020 se unieron en la interpretación de la composición “Yo soy Sammy Marrero” de Richie Viera, título acuñado de la frase de una edición de camisetas impresas en Colombia como parte de una campaña de recaudación de fondos.

La distinción más reciente, antes de la última campanada de 2020, es la selección de Sammy Marrero como Abanderado 2021 de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.

actualización 22/dic/2020


Autor
Raphy Leavitt para la Fundación Nacional para la Cultura Popular
Nota
Esta biografía forma parte de los archivos de la Fundación Nacional para la Cultura Popular. En nuestro interés por difundir el conocimiento sobre nuestras grandes figuras, la misma puede ser citada como base de investigación de estudios o como asignación de fines pedagógicos, siempre y cuando se le dé crédito a la Fundación y a su autor, si el mismo ha sido indicado. Todos los derechos están reservados. No se autoriza la reproducción de la misma en medio impreso, técnico o de difusión masiva alguno, con o sin fines comerciales, sin la previa solicitud por escrito a la Fundación y su consecuente aprobación.



Regresar al Listado de Biografías
Deja un comentario