Evelio Otero

Locutor y Comentarista



Fecha de nacimiento
13 de marzo de 1920


Lugar de nacimiento
Santiago de Cuba, Cuba


Fallecimiento
12 de febrero de 1988 en Montgomery, Maryland (EE.UU.)

Aquel instante del 28 de marzo de 1954, exactamente a las 6:45 de la tarde, cobró trascendencia histórica en nuestro País: nació la televisión puertorriqueña. Al darse la señal, por primera vez varios miles de privilegiados boricuas vieron un rostro a través de la pequeña pantalla. Los estudios eran los de Telemundo / Canal 2 en Puerta de Tierra – que hoy albergan al Canal 11 / Univisión Puerto Rico – y el rostro era el de Evelio Otero.

El entonces joven, apuesto y experimentado locutor y periodista cubano había sido reclutado para tal encomienda por el visionario empresario don Ángel Ramos, pionero fundador de la referida televisora. Era la segunda vez que éste lo traía a Puerto Rico, ahora procedente de Nueva York, donde se desempeñaba como reportero asignado a la Organización de Naciones Unidas para La Voz de las Américas. La primera vez fue para reforzar el Departamento de Noticias de Radio El Mundo (WEMB 1948-1949 / WKAQ 1949-1951). Su intervención en aquella significativa emisión inaugural de la televisión nacional duró 15 minutos. El espacio se denominó “Las noticias a las 6:00” – aunque fue al aire tres cuartos de hora más tarde –, nombre que al día siguiente él cambió por el de “Telenoticias”, que medio siglo después todavía perdura.

Evelio Otero comenzó su carrera ante los micrófonos en la CMKU – afiliada al Circuito Radial CMQ – en su natal Santiago de Cuba, en 1937. A la sazón, apenas contaba 17 años de edad. En 1943 se trasladó a La Habana para integrar el equipo de locutores de la emisora matriz de la referida cadena. Hacia 1945 se vinculó a la RHC Cadena Azul. Luego de su primera estadía en San Juan, regresó a La Habana contratado por la agencia Publicitaria OPTLA en calidad de locutor comercial. Para esta firma laboró hasta 1953, cuando fue reclamado por La Voz de las Américas.

En Puerto Rico, su estilo de dar y, seguidamente, comentar y analizar cada noticia sentó cátedra. Nadie como él podía hacerlo de manera tan atinada. Por tanto, ningún otro anfitrión de noticiarios televisivos se atrevió a imitarlo. Su permanencia en Telemundo se prolongó hasta 1962, cuando una huelga afectó gravemente la programación de esta planta. Entonces aceptó una oferta que le extendiera la gerencia de WAPA TV / Canal 4 para hacerse cargo de su “Noticiario de las 10:00”. Mientras tanto, su posición en el Canal 2 fue ocupada por Aníbal González Irizarry. Es preciso recalcar el dato de que, para aquella época, los telenoticiarios nacionales no contaban con reporteros en la calle ni co-anfitriones. El responsable de cada uno debía redactar las noticias y era la única figura en el estudio que aparecía en pantalla.

Durante su etapa cumbre en la televisión puertorriqueña, Evelio Otero tuvo que enfrentarse a criterios gerenciales que consideraba muy poco profesionales. Por esta razón se sentía bastante decepcionado ante el sistema imperante en que se desarrollaban los espacios informativos. Algo que le mortificaba sobremanera era la costumbre generalizada entre la mayoría de los locutores de limitarse a leer las noticias sin mirar de frente a las cámaras. Consideraba que tal práctica evidenciaba dejadez y, por ende, representaba una descortesía hacia el televidente. Trabajo le costó, pero su inquietud motivó a futuros jefes de noticiarios a buscar la manera de corregir ese detalle. Como resultado, se creó la pizarra en la cual los locutores puedes leer mirando a las cámaras.

En 1975, nuestro biografiado cedió su posición en WAPA TV al ponceño Carlos Rubén Ortiz y aceptó un contrato para volver a La Voz de las Américas, cuya sede está en Washington, DC. En esa cadena permaneció ininterrumpidamente hasta 1985, aunque durante el período 1979-1981 también laboró en programas noticiosos de Teleluz / Canal 7 y del viejo Canal 11. A partir de 1985 desempeñó en cargo de Editor Asociado del Departamento de Redacción de Radio Martí, adscrita a La Voz de las Américas.

Muy desafortunadamente, Evelio Otero tuvo un trágico final: pereció afixiado por el humo del fuego que consumió su hogar en la ciudad norteamericana de Montgomery, Maryland, en horas de la madrugada del 12 de febrero de 1988. De acuerdo con el informe policíaco oficial, este famoso comunicador encendió una vela para alumbrarse, pues un apagón provocado por la intensa nevada había afectado el sistema eléctrico de la zona de Collesville, donde vivía. Aparentemente, el cirio hizo contacto con cortinas y algunos objetos inflamables, desarrollándose el fuego. Su hijo Evelio Jr. – entonces de 27 años, capitán de la Fuerza Aérea adscrito al Pentágono – intentó salvarlo, pero sus esfuerzos resultaron inútiles.

Evelio Otero estaba casado con la también periodista Consuelo Rivera – ex directora de la Escuela de Comunicaciones de la Universidad de Puerto Rico – y, además de Evelio Jr., ambos procrearon a Altagracia, siquiatra residente en Los Ángeles. Sus restos reposan en el Cementerio Buxeda de Isla Verde.

14-jun-07


Autor
Miguel López Ortiz para la Fundación Nacional para la Cultura Popular
Nota
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