Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Honor a quien honor merece. El público celebró la vida de Jacobo Morales. Una noche inolvidable para el actor, cineasta, dramaturgo y poeta; natural de Lajas. La velada comenzó repleta de ternura, un vinculante sinónimo de conexión absoluta con la humildad de Jacobo. En compañía de su inseparable esposa y cómplice de sus andanzas artísticas -Blanca Silvia Eró- llegó al Museo de Arte e Historia en San Juan, donde lo recibieron con vítores y aplausos.

Tanto el actor como su familia se disfrutaron el momento. El encuentro del festejo por el cumpleaños 89 del cineasta de ‘Dios los cría’ y ‘Lo que le pasó a Santiago’ fue coordinado para la Fundación Nacional para la Cultura Popular por el experimentado productor Rafael Rojas.
Entre piscolabis y exquisitas conversaciones se inició el íntimo agasajo que tuvo como presentadora a la actriz y profesora de teatro Lourdes Morán. Una obra del artista y periodista Josean Ramos se exhibía en la entrada del teatro recreando en detalle el poema ‘Borinquen Market’, de la inspiración del homenajeado de la noche.

Luego de un rato de grata camaradería, la potente voz de la cantante Chabela Rodríguez surcó por el espacio maravilloso, creado y separado para la merecida velada.
El encanto de la voz de Chabela -acompañada por el guitarrista Jesús M. Rivera- deleitó a los presentes con una bohemia maravillosa a la cual se unió la cantante Ida Claudio; y más adelante, el actor y cantante Jerry Segarra.
Artistas y personalidades como los cineastas José Artemio Torres, Ivonne Belén y Ramón Almodovar; los actores Israel Lugo y Luis Enrique Romero; el profesor Julio Muriente, la nutricionista y comunicadora Vilma Calderón, el periodista Pedro Zervigón, Pedro Muñiz y el patriota Heriberto Marín, por mencionar algunos, compartieron con el homenajeado.
Posterior a la extraordinaria bohemia, los asistentes se trasladaron al teatro del museo capitalino para la proyección de dos documentales sobre la trayectoria del artista homenajeado. Uno a cargo del propio Jacobo Morales y Blanca -producido por Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, con motivo de la selección de ambos, al reconocimiento de humanistas del año 2019- y el segundo, realizado por estudiantes de la Universidad Sagrado Corazón y filmado en la sede de la FNCP.

A pesar de afrontar algunos problemas técnicos, se pudo apreciar ambos documentales e inmediatamente después, se reservó emotivos momentos para la entrega de obsequios a Jacobo Morales.
El tan esperado momento de ver a Jacobo en escena, y compartir palabras con los presentes llegó. Su imponente presencia, felicidad palpable y el aplauso del soberano que lo acompaña a través de su carrera artística fue el estandarte para exponer su agradecimiento por la bella noche.

“Esto es una noche inolvidable… y esto va a propiciar que además de recibir palabras tan lindas de todos ustedes, pueda compartir con personas que quiero y admiro tanto. Quienes han estado relacionado de alguna forma con nosotros. Si algo es importante resaltar en este momento, es el valor de la cultura… la cultura en toda su expresión y dimensión. Mientras a veces, los esfuerzos se pierden hacia otras direcciones, el arte sigue tendiendo puentes. He tenido el privilegio de comenzar muy temprano en esto que amo tanto. Ha pasado mucho tiempo y aquí estamos. Esto nos invita a continuar. Hay tantas motivaciones a flor de piel en esta noche, en nuestro pensamiento y espíritu, que vamos a continuar con el mismo ímpetu de siempre. Es una noche que nunca olvidaré, gracias, muchas gracias”, destacó un Jacobo Morales emocionado, quien compartió anécdotas, y que, a pedido del público explicó detalles sobre el personaje surreal de la monja que aparece cargando una oveja durante diversas escenas e instantes en ‘Lo que le pasó a Santiago’.

Como broche de oro, el artista hizo lectura de su poema ‘La tuerca’ recibiendo ovación a su destacada aportación en versos. El sorpresivo aviso de un momento especial abrió la puerta de la sala y con un simbólico bizcocho de cumpleaños, los presentes cantaron a los 89 de Jacobo.
A la salida de la sala, los invitados hicieron alarde de sus habilidades fotográficas para tomarse ‘selfies’ y fotos con el director de ‘Nicolás y los demás’ y ‘Ángel’. Igualmente, su esposa Blanca entregó un pedazo de bizcocho a cada uno de los presentes. Tanto Jacobo como Blanca, vencieron el cansancio y se retrataron con todos los que reclamaron fotos.
En fin, como toda una película con final feliz, la noche fue mágica y maravillosa. Aplauso a Jacobo… y como el mismo dice al momento de comenzar los ensayos: “Vamos a jugar”.