Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El espectáculo de “stand up comedy” de Gaby Alicea, denominado “El boricua es otra cosa”, sigue cada vez con más fuerza desde que estrenó en 2015 en varios teatros locales. El artista quiso llevarlo fuera de Puerto Rico, pero tuvo un primer obstáculo por el azote del huracán María en 2017, optando por quedarse a ayudar a su país en la recuperación. Después cuando pensaba que era el momento más oportuno, la pandemia del Covid-19 provocó el cierre obligatorio de los escenarios. Al fin en 2022 visitó ciudades de Estados Unidos con mucha aceptación, sumándose a presentaciones en Mayagüez, Yauco y Barceloneta.

El domingo 3 de diciembre, Alicea tendrá una función completamente renovada de “El boricua es otra cosa”, a las 5:00 de la tarde, en Coca-Cola Music Hall, Distrito T-Mobile, San Juan.
Con este “stand up comedy”, Gaby pretende establecer que “el puertorriqueño y el boricua son diferentes. Primero, para ser puertorriqueño hay que nacer en Puerto Rico, pero para ser boricua no necesariamente…. En la dinámica del show empiezo a establecer que el puertorriqueño es esta persona bien portada, habla correctamente y es diligente con sus asuntos; el boricua es más exagerado, habla más duro, se mete en problemas… La gente se ríe muchísimo con los ejemplos e identifica con ese boricua que es más vivaracho, más alegre, ¡más de la calle!”.
Destacó que la comunidad latina en Estados Unidos ha aceptado su arte de hacer reír. “Ha sido increíble el cariño de la gente, llevar un pedazo de Puerto Rico al teatro. ¡Son dos horas y media en las que la gente no se quiere ir! Recuerdan conmigo que están en Puerto Rico… ¡Llevo muchas anécdotas! Ha sido tan exitoso fuera que hay personas que viajan de seis a nueve horas en automóvil para ver el show… Otras que lo han visto tres o cuatro veces en distintas ciudades”, puntualizó.

El protagonista de “El boricua es otra cosa” -que descubrió su pasión por el teatro y que podía tomarlo como una profesión a los 25 años- se considera un comediante “bastante genuino”, que cultiva lo cotidiano en sus rutinas. “Presento lo que vivimos día a día. Busco que la gente se identifique con mis historias. No hago historias muy exageradas, ni cayendo en lo caricaturesco. Presento el día a día y la realidad de una familia boricua. Mi comedia es de realidades, de lo que vivimos todos los días… ¡Es comedia limpia!”, agregó.
Una norma que sigue al pie de la letra en sus shows es no tomar al público de punto, ¡de vacilón! “Todas las historias que presento son vivencias mías. No hablo malo, no utilizo el doble sentido ni me burlo del público”, recalcó.
Cuestionamos al talentoso artista si sectores del público pueden influir hoy en las rutinas de “stand up comedy” por sentirse atacados u ofendidos, como ha ocurrido en el teatro y la televisión. “¡Definitivo! Muchos comediantes utilizan el humor negro para hacer reír. Hay personas a las que les encanta ese tipo de comedia. Igual, se burlan de un sector de la población para hacer reír”, apuntó sin titubeos. De inmediato, sentenció que el gusto del público ha cambiado.
Alicea, quien completó estudios en Educación Musical, reveló el poder de la comedia en los pueblos. “Es que la risa es vida. Cuando te ríes con tus amigos te sientes más joven. ¡La gente necesita reírse! Cuando tienen estos espacios, ¡es increíble! Pienso que una manera de sentirte saludable o vivo es con la risa”, abundó el exmaestro de música y papá de dos varones, de 13 y 11 años.

Cuando le contamos que las grandes verdades se dicen mejor “endulzadas” con la comedia, respondió de forma contundente, “¡claro!” Acto seguido, aceptó que es más fácil llorar que reír. “A través de lo que nosotros hacemos podemos transformar la mente de las personas. Por lo general, en mis shows cierro con un mensaje y hago que mi público reflexione sobre lo que estamos haciendo, hacia dónde vamos… Mi propósito es sembrar una semilla en el corazón de las personas para que salgan con una mentalidad diferente”, insistió.
El intérprete de “Don Sefe” y “Boricuita” admitió, finalmente, en la entrevista que la injusticia -hasta aquella contra su persona en que tratan de ponerle el pie en el camino sin conocerlo o lo engañan- lo hace llorar y le quita el sueño.
El comediante que ha presentado su propuesta en semanas recientes en Louisville, Kentucky; Long Island, Nueva York y Kissimmee, Florida tiene pautada otras dos actuaciones en los Estados Unidos: 25 noviembre en Miami, Florida, y 16 diciembre en Rochester, Nueva York. La gira empezó el año pasado por ese mercado.