Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La cantante Lyzbeth Ramos siente que, aunque puede interpretar diversos géneros musicales, la bachata le brinda cierta sensación natural de libertad. Conocida como ‘La Nena de la Bachata’ la artista expone su sentimiento en su más reciente sencillo ‘Embrujo’ un corte de su autoría.
“La bachata me da la oportunidad de contar una historia en una manera cómoda para mí. ‘Embrujo’ es un tema muy especial, porque, además, el tema fue escrito por mí. Tengo varios temas escritos, pero ‘Embrujo’ es el primero que estoy compartiendo… estoy quitándome ese miedo de mostrar al público las cosas que escribo”, dijo Lyzbeth Ramos.

“Estoy contenta con el nuevo sencillo, porque ha gustado mucho. Espero lanzar dos o tres sencillos más, para en 2024 poder sacar un disco completo, que sería mi segunda producción como solista”, destacó entusiasmada.
En 2010 grabó su primera producción discográfica como solista. Un disco de 13 canciones al ritmo de la bachata, en donde su progenitora – Elizabeth Rosado- fue la compositora de la mayoría de los temas. La artista nacida en Connecticut, y de padres puertorriqueños regresó a su terruño a los 10 años para residir en Rincón (lugar de nacimiento de su madre); y mantuvo residencia en ‘La Isla del Encanto’ hasta finalizar estudios universitarios.
Destacó fue durante la pandemia en que optó por sentarse a componer, ejercicio que no había hecho anteriormente, aunque sí escribió y practicó la poesía en un momento de su vida. En cuanto a su interés por la música destacó que surgió de forma natural.
“Desde que tengo cuatro años cantaba canciones completas. En la más mínima oportunidad que se me presentaba ahí estaba cantando. De adolescente en Puerto Rico decía presente en competencias de talento. Mi madre es mi manejadora desde pequeña, y me llevaba a distintos programas de televisión. En una ocasión, un productor de San Juan me vio cantar y me contrató para formar parte del grupo
de merengue juvenil ‘Las bombones’ donde pasé momentos muy especiales con el grupo”.
Con solo 13 años formó parte de ‘Las bombones’ presentándose en fiestas patronales y diferentes actividades por dos años.
“Fue una gran experiencia. Recuerdo que viajaba tres veces a la semana desde Rincón, para continuar preparándonos en baile, modelaje y canto. Todo para continuar con el trabajo fuerte para tener una buena proyección y hacer el mejor trabajo posible. De verdad fue un momento bien importante, porque sirvió de mucha ayuda en mi desarrollo”, dijo la artista.

A los siete años estudió canto con entrenamiento en música clásica. Lo que abrió puertas para interpretar otros tipos de géneros musicales.
“Tuve la oportunidad de estudiar piano durante cinco años y guitarra. También bailo desde los cinco, porque es algo que atesoro y es bien importante para mí. Todavía lo practico y a la misma vez todavía brindo clases”, señaló.
Tras estudiar canto con una formación de música clásica y formar parte de un grupo de merengue juvenil ¿De dónde viene el interés por la bachata?
“Me crie en el barrio Atalaya de Rincón, una zona bien bachatera. Allí se escuchaba mucho la bachata. Si cerca de la zona pasaba un auto con música de bachata en alto volumen, la gente sabía que esa persona era del barrio Atalaya. En las velloneras y negocios se escuchaban canciones de Teodoro Reyes y Alex Bueno, entre otros. Crecí escuchando todo eso y logré afinidad especial con la bachata. Incluso, me gustaba mucho la música de tríos”, dijo Lyzbeth Ramos, quien realizó un bachillerato en la Universidad Interamericana en Justicia Criminal.
Tras culminar su bachillerato retornó a Connecticut, en donde continuó con su pasión musical. De igual manera, se destaca como trabajadora social laborando para el gobierno.
“Siempre viajo a mi Puerto Rico querido, dos o tres veces al año. Ahora me lo estoy disfrutando mucho recorriendo la Isla, para presentar mi nuevo sencillo”, concluyó diciendo la artista que, de adolescente se impuso en un festival con un tema escrito por su progenitora.