Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
“Las Vivianas”, segunda novela política de la periodista Wilda Rodríguez -que pasa del relato imaginario a la cruda realidad- es el eje central de la lectura dramatizada denominado “¡Mamama, yo quiero una amante!”, que reúne a su autora con la exalcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto y la experimentada actriz Cristina Soler, quien también dirige el proyecto.
Es importante indicar que todo comenzó porque Cruz Soto ha convertido la novela en lectura a viva voz entre sus amigos y su familia (empezando por su mamá). En una de esas lecturas jocosas y amenizadas musicalmente, participó una productora que imaginó un montaje en escena, bajo el título de la frase de la novela, “¡Mamama, yo quiero una amante!”.
La idea se concretó y la puesta en escena se llevará a cabo este sábado 21 de octubre, a las 8:30 de la noche, y domingo 22, a las 4:00 de la tarde, en Moneró Café Teatro & Bar. “¡Mamama, yo quiero una amante!” es una de las primeras presentaciones que celebran el vigésimo aniversario de Bellas Artes de Caguas.
Cristina Soler destacó, en entrevista con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, que forma parte de las invitadas de la casa, “donde voy a leer esta novela, que es una mezcla entre la realidad y la ficción”. Esta pieza pasa de la risa a la reflexión sobre la corrupción y la depravación del poder. El hilo conductor es “Viviana Sanjurjo”, personaje central de la novela de Wilda Rodríguez, que se ha tejido una vida adrede en el poder político y económico que sus muertos aparecen para intervenir.
Soler aclaró que “no todo es una lectura dramatizada, porque hay dos niveles en ese encuentro, uno es el de las amigas y amigos (músicos) que se reúnen donde hablan si es o no cierto… y luego leen alguna parte de la novela… Es una novela, no una lectura dramatizada de una obra de teatro. En una obra de teatro hay un bloqueo general y los actores se mueven con libreto en mano. ¡Puede haberlo! Nosotros estaremos como en una casa, que, si tenemos que brincar sobre una mesa, pues se brinca”.
Destacó que a Carmen Yulín Cruz le fascina cantar y se sabe las letras de todas las melodías de distintas épocas. “¡Las viejas y las recientes! Es una cosa impresionante. Aunque no es cantante, entona, tiene voz bonita y ‘power’. Wllda Rodríguez dice que Carmen Yulín canta porque le da la gana”, apuntó. (Este proyecto ha sido musicalizado bajo la dirección de Luis Amed Irizarry y contará con la participación del público).
La directora explicó que en escena Carmen Yulín es Carmen Yulín, “salvo en aquellas partes donde se lea la novela, (entre ellas, a veces) es una nena… ¡Nadie tiene un personaje asignado! Nosotros leemos distintos personajes”.
Cristina recalcó que le encanta ver a la exalcaldesa de San Juan en el rol de actriz, porque “yo soy de las que (pienso) que la vida es para explorar y aprender nuevas cosas. Ella está muy ávida, muy abierta y perceptiva en aprender y explorar. No sé si siga esto como profesión. ¡No lo sé! Pero, si lo persiguiera, a mí no me extrañaría que fuera exitosa”.
Contrario a políticos activos, derrotados o retirados por voluntad propia que se cuidan de asumir otros roles frente al público, Cristina Soler dejó entrever que Carmen Yulín es transparente en escena. “Ella es Carmen Yulín. No deja de ser la exalcaldesa… Hay referencias en que se alude a eso, a veces en son de relajo. Hay ciertos comentarios. Ella no deja de ser Carmen Yulín, quien fue alcaldesa, pero no gira en torno a eso”.
Describió, por otro lado, como “interesante” dirigir a Cruz Soto y a Rodríguez, quienes no son actrices, por lo que “han surgido visiones diferentes, pero todo se ha discutido dentro de un marco de mucha armonía”. Soler mencionó que fuera del País descubrió otro tipo de dirección, que consiste en estudiar bien un texto y entender que puede haber un movimiento natural, más orgánico, por parte de los actores y actrices, que lo que se hace es afinarlo e identificar lo que funciona o no. “Ambas, Carmen Yulín y Wilda son muy ‘opinionadas’, como lo soy yo y salen con sugerencias muy buenas que se han adoptado para la pieza. Yo soy de colectivo, no creo en ser dictatorial. No me interesa un actor o actriz que se sienta incómodo(a) haciendo algo en escena”, insistió.
Durante la parte final de la entrevista con Cristina Soler le mencionamos a varias figuras del entretenimiento, como Velda González, Ruth Fernández, Mona Marti, Ramoncito Rodríguez (ya fallecidos), Luis Daniel Rivera, Yasmín Mejías, Roberto Vigoreaux, Álida Arizmendi, Orvill Miller, Ineabelle Colón, Ángela Meyer, Cristóbal Berríos, Evelyn Vázquez y Luis Enrique Romero, quienes abrazaron luego la política directamente en algún momento, siendo candidatos o resultando funcionarios electos, y de éstos otros identificándose sin reparo alguno con un partido… En el caso de Carmen Yulín Cruz es una exfuncionaria pública que, de cierta forma, da el paso a la actuación, aunque no sea por medio de un personaje fijo en algún proyecto. Soler no profundizó en el tema, pero sí subrayó que la exalcaldesa luce cómoda, con dominio escénico, gran facilidad para comunicarse con el público y una gran capacidad para reírse de sí misma.
Los boletos de “¡Mamama, quiero una amante!” están disponibles en ticketera.com.
