Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Luego del éxito logrado por William Mendoza y The Latin Hearthbeat Orchestra con su propuesta discográfica ‘El camino’, el líder y productor musical se vive otro interesante proyecto. Mendoza, quien reside en Connecticut, pero nació en Caguas, se trasladó con sus padres a Nueva York desde la edad de un año; y nunca olvida sus raíces boricuas.
The Latin Hearthbeat Orchestra se nutre de un gran poderío y fuerza en la sección de vientos (big band); y expone su paso con gran sabor; ejemplo que también afirmó con ‘El regreso’, proyecto que lo trajo nuevamente a la música, después de estar alejado durante mucho tiempo.

En fin, el resultado de ambos proyectos, un andar de William Mendoza entre su Puerto Rico natal y el Nueva York que lo vio crecer. Trabajos musicales donde logró una ecuación exitosa de ricas líricas, sabrosos arreglos y sonido espectacular.
Mendoza se crio en ‘Rivington Street’- Nueva York- donde comenzó su experiencia con la música, al conocer a cuatro jóvenes que tenían una banda local. Que, tras el boricua, comunicar su compromiso con el cello en la escuela, empezaron a enseñarle a tocar el bajo; y hasta aprendió a sacarle sonido a los drones de acero.
Ahora, se enfrasca en un nuevo compromiso. El sencillo ‘Especie’ que contiene una lírica de voz de alerta sobre el tema migratorio. Queja válida, necesaria y bien trabajada. Nutrida de un gran arreglo y potente orquestación. Además, el nuevo proyecto lo acerca a su Puerto Rico y lo comparte de manera colaborativa con la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
“Acostumbro a reunirme con mis nietos y hablarles sobre sucesos verdaderos… no tanto lo que les enseñan en la escuela… un domingo les mostraba vídeos de la migración de los animales, de cómo ellos migran a la misma vez de acuerdo con las temporadas. Todo migra y la única especie no permitida migrar libremente es el ser humano”, señaló vía teléfono William Mendoza.
“Al día siguiente mi esposa me comentó, ‘tú sabes algo, ningún ser humano es ilegal. Hemos dejado a personas que nosotros mismos hemos puesto en el poder, hacer que nos impiden movernos’… Y por ahí surgió el tema ‘Especie’. Me comuniqué con el compositor Rey Torcatt, y le hablé sobre la idea que tenía en mente. Le gustó y lo dejé en sus manos. También hablé con nuestro director musical, Charlie García para que trabajara el arreglo. En tres días recibimos el tema con la melodía; y tos tomó dos años y medio grabarlo”, destacó el productor que, tras lograr la combinación de letra y arreglo, solo faltaba el vocalista.

“Estaba observando YouTube y vi cantando a este muchacho cubano que me gustó su timbre de voz, muy parecido al de Rubén Blades y Víctor Manuelle. Sabía que vivía en Nueva York, y Charlie García lo conoce; y ahí la selección de Nelson Rodríguez”, narró el músico que apostó a los cantantes Eric Pabón y Amauri Menocal -quien cantó el sencillo ‘Lo afortunado que soy’- para continuar con las múltiples presentaciones de la banda.
¿Cómo surgió el interés de colaborar con la Fundación Nacional para la Cultura Popular?
“Cuando viajé a Puerto Rico y visité la Fundación Nacional para la Cultura Popular y vi el trabajo que se realiza en esa sede cultural quedé impresionado. Observé con el entusiasmo que se trabaja por defender, proteger y guardar lo que nos identifica como pueblo. Fue gran afinidad porque me gusta apoyar a organizaciones que laboran en pro de la gente. Durante la conversación que sostuve en la FNCP me llevé como reto producir un sencillo, un tema y ponerlo a la disposición de la fundación, donarlo. Vamos a lanzar copias del sencillo con su carátula y enviarlo a la Fundación, para que solamente la sede cultural sea el lugar en donde se pueda adquirir. Una buena razón de adquisición para los coleccionista y amantes de la música”, apuntó Mendoza.
El músico que llegó a Estados Unidos de infante estuvo influenciado por el rock y melodías norteamericanas. Pero el legado de Tito Rodríguez y Cortijo y su Combo reforzó sus raíces. Ese eco y base rítmica se convirtió se convirtió en el sonido de su big band. Un sonido bravo y genuino.