Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La bella música, amor, pasión y vida; fueron los temas principales de la velada encantadora ‘Polvo enamorado’ con el deleite del piano de José Negroni y la voz de Edward Delgado. El excelente álbum ‘Amor, pasión y vida’ que grabó el dúo recientemente, fue la excusa perfecta para el poderoso encuentro. Todo se alineó para convergencia de excelencia musical.

La nostalgia y el sentimiento se encontraron para deleitar y transitar por la ruta del bolero y los recuerdos. En un hábitat encantador y rodeado de buenos amigos, Negroni y Delgado interpretaron temas exquisitos que permitieron viajar por el tiempo musicalmente. Entre anécdotas, datos y comentarios de los distintos temas, Delgado añadió su sensibilidad y dramatismo a las canciones. Un recorrido musical fascinante destacado por la gran selección de temas. Los arreglos estupendos de Negroni y el condimento en la voz de Edward, combinaron la receta perfecta para ‘Polvo enamorado’.
Un ambiente relajado, luz tenue y la atención íntimo del público, sirvió de recipiente para iniciar con ‘El día que me quieras’ pieza inmortalizada por Carlos Gardel. Delgado puso su estilo y romanticismo en una pieza que dedicó a su padre fallecido. Recordó que era fanático de Gardel; y cantaba y tocaba la guitarra. El popular corte selló la tarde, advirtiendo que sería maravillosa.
‘Vete de mí’ fue otro rico momento en que la pasión de piano y voz se encontraron cautivando la audiencia. Un momento especial para narrar anécdotas y comentarios sobre el artista cubano ‘Bola de Nieve’.

Uno de los clásicos por excelencia ‘Bésame mucho’ de la compositora mexicana Consuelo Velázquez desató bellos recuerdos. El cantante habló sobre la autora y destacó que escribió ese tema siendo solo una adolescente. Nuevamente, la pasión se apoderó del escenario.
‘Como yo te amé’ del compositor, pianista y cantante mexicano Armando Manzanero conquistó a los presentes, además de mantenerlos en total atención por los comentarios y dinámica química de los artistas. De igual forma, Delgado interpretó otra pieza de Manzanero, ‘Contigo aprendí’ donde de manera de homenaje imitó su voz y particular modo de caminar. Expresó admiración y respeto por la trayectoria del artista mexicano.
Con inmenso sentimiento legó la pieza escrita por Charlie Chaplin, ‘Sonríe’ la que dedicó a un amigo fallecido. Combinaciones de gran sentimiento, emotividad y honestidad se encontraron continuamente en el escenario. Un cantante de mucha sensibilidad como Delgado promueve la entrega en cada una de sus interpretaciones. Con elegancia, estilo propio y voz modulada, Delgado dio el toque perfecto para un tema de tanta profundidad.

‘No valió la pena’, ‘Cómo han pasado los años’ y ‘Polvo enamorado’ de Mauricio González de Garza sellaron la noche.
La química del trabajo en conjunto Negroni-Delgado fue fenomenal. Creó un ambiente maravilloso. Escogido de piezas que se enlazaron una tras otras, cautivando. El espectáculo fluyó de manera orgánica, protagonizada por la amistad, admiración y respeto mutuo; y la perfecta combinación de piano y voz.
La audiencia respetó y disfrutó el espacio. Se convirtió en un recinto mágico. El bolero protagonizó un encuentro necesario para vivir de buena música. Negroni con su genialidad en las blancas y negras; exquisitos arreglos y contundente presencia. Delgado con su estilo, voz melodiosa y fuerza interpretativa. Un binomio magistral que desata pasiones del buen gusto musical. Convite obligado, un compartir lleno de nostalgia y puro sentimiento que resultó en una velada maravillosa; en un ambiente especial. Bravo por José Negroni y Edward Delgado, sencillamente encantador.