Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Esta es la cuarta ocasión en que Ismanuel Rodríguez dirigirá la obra “Smiley” del catalán Guillerm Clúa. La primera vez fue en 2016 para el Festival de Teatro del Tercer Amor en el desaparecido Teatro Coribantes en Hato Rey, luego para el FuerzaFest y para Repertorio Español (por siete meses, donde hubo que rediseñarla), ambos en Nueva York. Todos esos montajes tuvieron como protagonistas a Rafa Sánchez y Omar Nieves.
La historia de amor de “Bruno y “Álex” -con los altibajos de esa relación- se convirtió, también, en una exitosa serie de la plataforma de streaming Netflix, arrasando en la preferencia del público.

Por cuarta ocasión, Ismanuel Rodríguez tiene a su cargo la propuesta teatral, pero enmarcada seis años después, ahora con las actuaciones de Raymond Gerena y Derek Díaz, como parte de la segunda edición del True Colors Fest en el Centro de Bellas Artes de Santurce, en funciones del 15 al 18 de junio. Después de tantas interrogantes que dejó la escena final del beso de “Bruno” y Alex”, los asistentes podrán conocer en “Smiley… seis años después” lo que verdaderamente ocurrió entre ellos.
“Recién escribió el autor la segunda parte y estoy seguro que estamos entre las primeras puestas en escena (de ella). La primera fue tan exitosa a nivel teatral que hicieron una versión de serie para Netflix basada en la primera obra”, afirmó, en entrevista con la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
Destacó que la obra se halla tan bien escrita que puede disfrutarla tanto el que presenció el montaje original como nuevos espectadores. “Esta segunda parte es el reencuentro de los dos personajes, ‘Bruno’ (Raymond Gerena) y ‘Álex’ (Derek Díaz), quienes son totalmente opuestos como seres humanos, sus intereses, aspectos, ‘looks’. En la primera parte ese amor imposible daba la impresión de que se iba a poder cuajar. Ahora se encuentran casualmente seis años después de que se dejaron y estuvieron desconectados. En definitiva, se replantean su vida, si estaban hechos el uno para el otro, si nacieron para estar juntos o no, si fue una relación más o una gran relación que todos esperaban. Ahora ‘Bruno’ se encuentra comprometido para casarse con una nueva persona”, adelantó.
La puesta en escena de “Smiley” guarda mucha relación estética con la primera aunque, como dijo, se podrá entender de manera independiente. “El autor hace como un reflejo, como una especie de secuela directa de aquella estética. Yo decidí que mi estética también iba a ser un espejo de aquella primera. El público no se perderá porque la obra toma en cuenta (a los nuevos espectadores) y explica en ‘flashback’ (escena retrospectiva) los elementos necesarios para entender el reencuentro”, abundó.

Ismanuel Rodríguez dirigió el año pasado la pieza “Lo que pudo haber sido” (protagonizada por Angela Meyer, Raymond Gerena, Marcos Carlos Cintrón y el niño Esteban Miguel Rodríguez) para la primera edición del True Colors Fest. Aprovechó para enfatizar que este festival, “más allá de ser una oportunidad para celebrar un espacio teatral es uno educativo. El año pasado hubo un niño en el Festival, apoyado por sus padres. ¡Para mí fue verdaderamente ver los frutos de un festival! Los teatreros hemos participado como gremio de un proceso educativo a nivel social sobre la comunidad LGBTQI+. De tal manera que el Festival ahora no solo es auspiciado por la comunidad LGBTQI+, sino que nos pertenece a todos como sociedad y lo podemos celebrar todos. Hemos ido educando de que el amor es amor… Ya tenemos la inclusión un poco más real”.
Un dato curioso es que en todos los montajes que Rodríguez ha dirigido de “Smiley” los protagonistas han sido parejas en la vida real. Aclaró que no ha sido planificado, pero admitió, “ciertamente, juega mucho a mi beneficio como director. Yo no puedo contemplar mi trabajo si no hay una implicación emocional por parte del equipo. Más que aprendernos un texto e interpretarlo bien, estamos invitados a comprometernos emocionalmente con la historia que contamos. Yo, si no me puedo implicar emocionalmente, siquiera deseo dirigirlo porque no me encuentro. Que estas personas sean parejas me ayuda a intensificar ese aspecto de la implicación emocional”.
Ahora dirige el Programa de Teatro en el ICP –
Ismanuel Rodríguez, quien trabaja como director teatral en Puerto Rico desde 2007 -antes lo había hecho en Europa- confirmó que estará más limitado en cuanto a los montajes en Nueva York- donde es contratado con frecuencia- al asumir un puesto ejecutivo en el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP). Él laboró por un año como asistente del director Marcos Carlos Cintrón en el Programa de Teatro, pero ahora fue nombrado a ese puesto.
Entre sus proyectos inmediatos en el ICP sobresale darle continuidad a labor iniciada por Cintrón, más “tratar de que los nuevos tiempos que se avecinan pueda robustecer el Programa de Teatro y recuperar ciertas iniciativas que había en el pasado, en la medida en que lo permita”. (Una de sus encomiendas es rescatar la programación de los festivales).
Como lo suyo es lo programático, tiene en la mira recuperar el Certamen de Dramaturgia que se hacía desde la Oficina de Artes Escénico-Musicales y que estrenaba el texto premiado como parte del Festival Puertorriqueño. “Yo hice alguna producción de esos premios de dramaturgia dirigido por Victoria Espinosa. Reconozco el valor que daba y aportación al país ese concurso de dramaturgia”, concluyó entusiasmado.