Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
“Una Noche Más”, como el título de su concierto, el cantante puertorriqueño Danny Rivera evidenció que es más que un gran artista, es sencillamente uno ¡fuera de serie!
Con el poderío de su voz, letras de compositores que han trascendido generaciones y perfecto dominio escénico, el intérprete fue protagonista de momentos memorables en la velada musical de cerca de dos horas en la Sala Felipe “La Voz” Rodríguez en Bellas Artes de Caguas.

La noche del viernes 5 de mayo, el cantante tuvo instantes de dejar en un trance a la fiel audiencia y otros en que ésta quería tomar el timón de su repertorio para que cantara lo que anhelaba escuchar. Pero, como artista veterano de los escenarios Danny no perdió el control del show ya que quería presentar un concepto diferente y no ser repetitivo, lo que logró.
Desde el inicio de “Una Noche Más” a las 8:35 de la noche, Danny cantó, gozó, provocó todo tipo de emociones y ¡convenció! con su oferta.
Como muy bien había adelantado a la Fundación Nacional para la Cultura Popular en una entrevista, el espectáculo iba a ser una ofrenda a la serenata y bohemia. Comenzó frente a un balcón junto a la banda queriendo dar una serenata a su amada con “Una Noche Más”, seguido de “Tú y mi canción” y “Mujer abre tu ventana”. Inmediatamente, pidió ayuda al público con la serenata, entonces se escuchó la voz de la imponente luna como cómplice -y en ocasiones, bromista- tomando un matiz estelar hasta el final del encuentro musical, con la mayoría del repertorio dedicada a ésta, y con quien mantuvo un constante diálogo.
Danny mencionó que cuando trabajó con César Concepción conoció al cantautor Tito Henríquez, quien le dijo, “tú cantas bien”. Destacó, “me hizo el favor de yo conocerlo”. Este fue el preludio para deslumbrar con “Balconcito de San Juan”.

El vocalista recordó, también, a Vicentico Valdés para, inmediatamente, deleitar con “Los aretes de la luna”.
Definitivamente, el tema más aplaudido en los minutos iniciales fue “Te llegará una rosa” del inolvidable Alberto Cortez, escuchándose un primer “bravo” a viva voz, a lo que Danny comentó, “estoy inspirado”.
La primera invitada de lujo fue Zoraida Santiago, a quien presentó como “una de las grandes cantautoras de Latinoamérica”, interpretando “Luna sobre el Condado” y “Di corazón” de la compositora Sylvia Rexach. Santiago se despidió de su corta intervención con “De ti mujer”, de su inspiración la cual lanzó en su primer elepé.
Danny Rivera se confundió con el público para preguntar si habían dado serenata o si le habían sorprendido con alguna. Junto a un músico (violinista), emocionó a todos con fragmentos de boleros sugeridos, para después narrar anécdotas de cuando se iba a cantar y llegaba tardísimo. “¡Danny, te amo!”, gritó una fémina, a lo que respondió, “yo también… ¡El libreto lo conoces bien!”, arrancando carcajadas.

Tras escuchar los acordes de los impostergables “Tantos deseos de ella” y “Amada amante” en un medley, sin pensarlo dos veces la multitud comenzó a entonarla con fuerza y pasión, como su ídolo. Al concluir la brillante ejecución vocal, Danny afirmó, “¡para ti, Selene!”.
Reconoció conmovido que un cantante no puede estar sin su público, resaltando que lo que proyectan es por esa perfecta conexión. “¡Danny, tú eres mío!”, gritó otra dama. En ese instante mencionó que algunos seguidores habían viajado para presenciar el espectáculo, lo que considera como “el mejor regalo”. Puntualizó que “agradezco la lealtad. Olviden la venta de discos, esto es un gran regalo”, llenándose de más fuerza en el tema “Tú me hiciste sonreír”.
Una nota jocosa ocurrió cuando un caballero dijo en voz alta, “Danny, mi mamá te ama”. Como respuesta, el intérprete soltó, “¡y yo también! ¡Hay que chequear el (ADN) tuyo!”

El orgullo boricua arrancó elogios con la danza “Madre” del maestro Rafi Escudero, continuando con “Las perlas de tu boca”. Segundos después, sus admiradores exigían que cantara “Mi viejo”, su tema más emblemático. En broma, Danny manifestó, “uno quiere cantar una canción y ustedes quieren otra”. Sí obedeció con algunas estrofas, alterando el repertorio.
Una gran sorpresa para todos fue la participación del cantautor Rucco Gandía, a quien se refirió como “uno de nuestros genios musicales” y a quien invitó tras escuchar su tema “Mi Luna”, que “emocionó” hasta a “Selene”. Danny se sentó a escucharlo por unos segundos y casi de inmediato se movió para disfrutarlo al lado de sus dos coristas.
Por supuesto, no podía faltar “Ángel de la Guarda”, sin embargo, antes Rucco explicó a Danny y al público el impacto de este himno que utilizaron hasta para campañas de concienciación.
Los artistas unieron sus voces en “Contigo” y “No me quieras tanto”, luego de que Rucco le respondiera a Danny si había dado serenatas y en medio del murmullo de la gente se entendiera que “unas cuantas”.

El reloj marcaba las 10:00 de la noche cuando Danny hizo suyo los temas “Como las margaritas”, seguida de “Caminito de tu amor” -con una de sus coristas- y “Retrato de amor”.
En todo momento Danny logró una sintonía única con sus cómplices de la vida, en una jornada que merece más funciones. “¡Es un cantante fuera de liga!”, comentó en voz baja un caballero cerca de nuestro asiento. Uno más joven añadió, “es que todo lo hace bien”. Esos elogios llegaron después de “Madrigal” y rematar con “Irresistible” y “Vieja Luna”.
El final se iba acercando, pero el público no quería dejarlo ir. Pero, Danny lo advirtió previo a un puñado más de melodías, como “Que seas feliz” y “Ahora seremos felices”, como marcaba el repertorio.
En “Una Noche Más”, Danny Rivera puso voz a canciones que han sido la banda sonora de la vida amorosa de mucha gente… Fue un concierto inigualable, donde cantó con el alma y la audiencia rendida a sus pies. Una travesía repleta de romanticismo frente a la luna, de esas que nunca se olvidan…