Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La expresión artística de Vanessa Rivera Martínez es extraordinaria; adueñándose de una dinámica y versatilidad que la define como una emprendedora creadora. Su obra pretende desligarse del mosaico tradicional y comunicar con otro lenguaje que aborda abstracción, disfrute táctil de texturas, que converge elegantemente con la naturaleza.
La artista nacida en Carolina, y residente de Bayamón hace unos años, nutre su trabajo principalmente de lo que posee a su alcance –producción y consumo de materiales- que son desechados y recolectados en el entorno del día a día. Su obra integra fragmentos de losas, cristales, maderas y cerámicas entre otros.

“En Puerto Rico se conoce muy poco del mosaico contemporáneo. Conocemos más el mosaico por lo artesanal. Mi intención es llevar el mosaico a otro nivel. Hacer una pieza donde pueda hacer sentir a la gente mis preocupaciones a través del mosaico escultórico. Trabajando esta técnica del mosaico escultórico ha sido bien acogido por las galerías y museos. Vamos abriendo camino que es lo importante. Cuando hablo del mosaico escultórico es que estoy trabajando un relieve en base de madera, trabajado en su mayoría con materiales reciclados. El mosaico puede estar pegado en cualquier superficie que sea sólida… Entiéndase, pared, madera, cerámica… Siempre llevando un mensaje. Arte combinado con una temática de preocupación por el medio ambiente. Definitivamente existe mucha naturaleza en mi obra, de manera abstracta pero está presente”, afirmó Vanessa Rivera desde su espacio de presentación de trabajo en Bayamón.
Lo propuesto por la artista sobre llevar el mosaico escultórico hacia otro nivel, lo ha ido logrando poco a poco con propuestas de su arte que han llegado a diversos rincones del mundo. Precisamente, este próximo 5 de abril estará recibiendo el premio Leonardo Da Vinci en Milán por su obra y trayectoria con el mosaico escultórico. Un logro trascendental que continúa abriendo camino para su trabajo a nivel internacional.

“Voy a trasladarme una semana en Milán, donde voy a recibir el premio Leonardo Da Vinci por mi trayectoria. Curadores italianos vieron toda mi carpeta de mi obra y decidieron seleccionarme como artista del mosaico por la obra diferente y trayectoria trabajada con el mosaico”, explicó la artista poseedora de un bachillerato en Artes Visuales y Comunicaciones de la Universidad Sagrado Corazón; y maestría en Artes con especialidad en Historia de Puerto Rico y el Caribe; del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico.
“Comencé como pintora… cuadros, acuarelas y realizaba escenografías. Viví durante cinco años en Italia y ni por la mente me pasó el mosaico. Regresé a Puerto Rico en 2000 y empecé a enseñar arte y me llegó la oportunidad de dar una clase de técnica y materiales. Le pedí a la directora de la escuela, si me podían pagar un curso de mosaico para aplicarlo en el currículo, a lo que recibí respuesta afirmativa. Me enviaron al Museo Contemporáneo a tomar las clases de mosaico y cuando comencé a aplicar el curso con estudiantes avanzados, fue cuando llegó el interés y pasión por el mosaico. Decidí llevar la técnica a la plástica y expresar mis ideas y preocupaciones por medio del mosaico. Desde ese entonces, comenzó la investigación y una cosa me llevó a la otra”, expresó la artista-profesora de pintura y mosaico en su espacio creativo llamado MusiVa -arte, mosaico estudio en Bayamón Casco Urbano- donde inspirada en el amor por la naturaleza y concienciación por el ambiente enlaza el juego de texturas y relieves añadiendo a la obra el elemento sensorial y escultórico.

Al jugar con la palabra Musiva –que significa mosaico- su visión y misión es mantener un espacio de taller-escuela de mosaico. En el mismo, busca que el estudiante pueda interactuar, experimentar, investigar y familiarizarse con la técnica musiva. De forma igual, con el nombre de su escuela-taller juega con el MusiVA en referencia a su nombre Vanessa. En 2016, Rivera Martínez obtuvo residencia artística en la ciudad de Bayamón por unos cinco años.
“Durante ese tiempo como parte del Proyecto de Artistas Residentes de Bayamón, el Museo Francisco Oller, anualmente seleccionaba una de mis obras para su colección. Por lo que poseen varias de mis piezas”, destacó.
La obra artística de Rivera Martínez ha sido expuesta de manera exitosa en Turquía, Italia, Argentina y Estados Unidos. Ganó primer lugar en -Primer Simposio Internacional del Mosaico en Italia en 2015- con su obra ‘Trono de Caguana’; y de igual forma salió airosa con el primer lugar en la Competencia Internacional del Mosaico en Turquía en 2015 con la obra ‘Acuífero’. Su trabajo forma parte de la colección del Museo Zeugma Gaziantep.

“Mi carrera tomó otro giro desde 2015. Me llamaron a participar del Primer Simposio del Mosaico en Italia, donde participaron 10 artistas de diferentes partes del mundo. Fui en representación de Puerto Rico… El maestro Giulio Menossi gestor del mismo logró que 10 fábricas de muebles – grandes fábricas de sillas- auspiciaran a cada uno de los artistas. La compañía que me auspició se encargó que tuviera todo lo que necesitaba durante esos días en Italia. En el simposio ganaban dos artistas; una por premio presencial y otra por votos internacional -categoría en que venció la boricua- donde finalmente salieron triunfantes California y Puerto Rico. Luego de ese premio, me llamaron de Turquía en donde participé junto a 92 artistas y fui la ganadora con ‘Acuífero’”, recordó la también ganadora de la Beca Lexus (2018-19) con la instalación ‘Acuífero III’, primera obra ganadora de la beca por medio del arte del mosaico.
La artista ha coordinado talleres de arte en distintos museos y ha participado en numerosas exposiciones colectivas en Puerto Rico y a nivel internacional, entre las cuales ‘Adana desde el pasado al futuro’ –formó parte de colectiva internacional- en Turquía 2021.
En 2022 fue seleccionada como artista del caribe para pertenecer al primer Museo del Mosaico Contemporáneo en Patagonia, Argentina y toda América Latina; y resultó con la Medalla de Plata en la competencia internacional bajo la Academia Mundial de las Artes Francesas en 2022.

“El arte siempre estuvo en mí, desde niña. Era la que trabajaba en la escuela los logos, camisetas, carteles etc… Ya en escuela superior sabía que era el arte era lo que me fascinaba”, dijo la creativa soñadora que recordó y dio el dato que, en 2019 el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico se comunicó con ella para decirle que su tesis había sido seleccionada para publicarse. Por lo que es también autora del libro con la tesis de investigación ‘En pie de lucha’.
Ahora en 2023 fue seleccionada para hacer una residencia en California -otorgada por la Fundación Mia Tavonatti Productions- para colaborar junto a la artista californiana Mia Tavonatti –con quien compartió el primer lugar en el Primer Simposio del Mosaico en Italia- en un proyecto de gran envergadura en donde se labora un mosaico para unas escaleras gigantes que cuenta con 118 escalones. Lo que catalogó como “una experiencia espectacular junto a Mia, una artista muy reconocida por su obra en óleo y sus majestuosos mosaicos.”
Vanessa recientemente presentó en Puerto Rico –Museo Casa Escuté en Carolina- la exposición ‘Musiva: Materia Sublime’ donde hace reflexiones sobre el comportamiento humano hacia los sistemas naturales y nuestra convivencia con el eco sistema mediante 12 piezas realizadas entre 2016 y 2021; donde se destacaron ‘Acuífero’ –mosaico medio mixto de 120 x 120; la instalación de dimensiones variadas ‘Sargazo y las cuatro lunas’; y ‘Silencio en ciudad en pandemia’ (mosaico escultórico 48 x 24) por mencionar algunos.