Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Entre familiares, amigos y fieles seguidores, Myles cantó y encantó durante su espectáculo “The Unforgettable Ones” del pasado sábado 22 de abril, en Musas y Eventos, ubicado en la plazoleta del Centro de Bellas Artes de Santurce.
En un ambiente íntimo, acogedor y de buena vibra, el artista se paseó por un repertorio de temas que han marcado pauta por generaciones, desde el inicio del show a las 8:15 de la noche.

Justo en agosto del año pasado, el intérprete había protagonizado un show en el mismo recinto en un concepto denominado “crooner” (cantar sutil) que viene desarrollando desde hace algunos años. El artista estuvo durante nueve años en el café teatro Punto Fijo cantando música de Frank Sinatra, Nat King Cole, Bobby Capó y Tito Rodríguez.
Carol Myles, quien se encontraba entre el público, fue testigo de la gran noche de su hijo Myles, que hizo suyas las canciones legendarias de grandes íconos de la música, iniciando con “Come Fly with Me”.
Antes, durante y después del concierto, Myles estuvo compartiendo con los asistentes, logrando una sintonía sinigual. Definitivamente, el vocalista gozó tanto -y más- de principio a fin. Hasta contagió a los espectadores con su energía, esto gracias a la comunicación directa que mantenía. En varias ocasiones, se bajó del escenario para abrazarlos, entregar rosas y dejarse grabar o retratar por los celulares.
Como preludio a “Bésame mucho”, el protagonista de “The Unforgettable Ones” saludó oficialmente a la concurrencia. “Buenas noches, ¿cómo están todos? Vamos a gozar”, fue lo poco que se le escuchó decir en medio del susurro de sus admiradores.

Mientras el público terminaba de saborear los aperitivos o disfrutaban un buen vino u otra bebida, Myles hizo suyas las melodías “Don’t Know Why”, “When I Fall in Love” (Nat King Cole), “Olvídame” (José Luis Moneró), “I’ve Got You Under My Skin” (Frank Sinatra), “Mía” (Armando Manzanero) y “The Look of Love”.
El vocalista encendió a los presentes con su pegajosa versión de “Chévere”, de Tito Rodríguez, logrando una conexión única y jocosa.
Justo al entonar “It Had to be You” (Frank Sinatra), el artista subrayó, acercándose a las mesas más cercanas a la tarima, “hay que disfrutar la vida”.
Entre los temas más aplaudidos de la primera parte del espectáculo estuvieron “Embraceable You”, “Tu pañuelo” (popularizado por Tito Rodríguez) y “When I Fall in Love” (clásico del repertrorio de Nat King Cole), recibiendo los primeros “bravos” de la noche.
Myles, quien formó parte del grupo Rumba y Bembé, regresó tras el receso, cumpliendo el deseo del público de verlo junto a su madre en el escenario, aunque ella no quiso cantar a dúo. Carol Myles evidenció su respeto a la profesión, a lo que Myles dejó entrever que quizás podría estar en ese mismo recinto en una fecha más adelante.

El repertorio continuó impactando con “Solamente una vez” (de Agustín Lara), “All the Way”, “Yesterday” (de John Lennon y Paul McCartney, a petición popular y “Como han pasado los años” (de Roberto Livi) que dedicó a su progenitora.
El solista embromó con la frase “seguimos, paramos” para luego, rematar con “el pueblo habla, yo obedezco”, para poner a todos a moverse con “¡Ay qué frío!”, también de Tito Rodríguez.
Uno de los momentos más elogiados fue cuando interpretó “La novia que nunca tuve”, de Pablo Milanés, provocando que una parte de la audiencia se pusiera de pie, incluyendo a la autora de sus días.
En plena simbiosis, la noche de Myles iba llegando a su culminación. “Tenderly” fue una de esas canciones finales con que revalidó el pleno dominio de este concepto musical en el que estuvo acompañado por el maestro Antonio “Coquito” Rodríguez.
Respaldo inequívoco a la nueva generación –
La presencia de Carol Myles no pasó inadvertida durante su asistencia al concierto de su hijo Myles en Musas y Eventos. Desde que arribó al lugar, los ojos se posaron sobre la vocalista.
“Estoy un poco sorprendida porque no esperaba que estuviera tan bien de voz”, fue el primer comentario de esta estrella, que brilló durante una de las épocas de gloria de la televisión boricua, al ser abordada por la Fundación Nacional para la Cultura Popular.

La intérprete estaba impresionada por la aceptación del público a su hijo, porque “uno siempre espera que todo el mundo venga a respaldar los artistas en lugares como este. ¡Hay que respaldar a nuestros artistas por más nombres que tengan o menos nombre! Hay que respaldarlos porque es la única manera de que siga la fuente de trabajo corriendo y creando espacio para nuevos (talentos)”.
Destacó que hizo el viaje desde Estados Unidos para estar junto a su heredero, aunque también lo había hecho anteriormente para presenciar el show de Anexo 3 en el Centro de Bellas Artes de Santurce. “Vine a respaldarlos (en esa ocasión), porque son íntimos amigos míos y trabajamos mucho durante años”, dijo.
La siempre hermosa y accesible Carol Myles admitió que extraña el ambiente del espectáculo, pero afirmó, “soy de la vieja guardia. Ahora hay cosas distintas. También los ”venues’ son distintos… ¡Yo hace años que no canto! Gracias a Dios estoy viendo que hay muchos lugares en que los artistas se están presentando y que el público se exponga en la forma en que lo ha hecho”.