Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Wilda Rodríguez fue trazando una ruta exitosa en el periodismo puertorriqueño siendo testigo del acontecer noticioso a nivel general. La comunicadora laboró en los periódicos El Mundo y El Nuevo Día, más en estaciones radiales y televisión. En la actualidad, está en WPAB 550 AM. A todo eso le suma que cuenta con su podcast. Tuvo que dejar en forma temporera una participación en televisión tras ser operada de la rodilla.
“Yo nunca he dejado de escribir. ¡Yo escribo todos los días!”, subrayó, como preludio a explicar que el cambio de reportera a autora, “es otra cosa, pero es lo mismo”. Aclaró que “yo no lo viví como transición. A mí se me dio por naturalidad, porque escribir es mi pasión. ¡Yo no sufro escribiendo! Realmente, gozo muchísimo escribiendo. Esto es escribir más largo…”.

Wilda Rodríguez, quien participó en la segunda edición de la Feria Anual del Libro en Caguas, cuenta con dos novelas, “El Cartel del Papel” -sobre la corrupción en Puerto Rico, partiendo de la situación del exlegislador Jorge de Castro Font, entre otros casos – y “Las Vivianas”, que ella describe como “política ficción, pero no es tan ficción porque está tomada de todas mis experiencias como periodista en la vida real. Todo lo que la gente lee lo reconoce, de una u otra forma. Es periodismo y es historia”. Abundó sobre este último libro que “tiene un montón de incidencias, desde la muerte de Filiberto (Ojeda Ríos, líder del Ejército Popular Boricua, conocido como Los Macheteros), hasta los actos contra la Marina de Estados Unidos cuando volaron los aviones de la Guardia Nacional… Hay mucho también de historia personal. Hay un personaje que prácticamente era mi abuelo que era nacionalista. En vez de ponerlo donde él estaba -nacido en San Lorenzo y criado en Caguas- yo lo ubico en lo que es mi pueblo, que es Ponce. De la Masacre de Ponce lo saco hacia San Juan. Hay personajes que son parte de mi familia y otros basados en mí cuando niña. Todo está enmarcado en una trayectoria de la historia política de Puerto Rico”.
Además de periodista ha sobresalido como chef, por lo que publicó “Recetas contadas, La Cocina de una Periodista”. “Básicamente, es mi historia como cocinera contada a través de las recetas de ensayos cortos. Las recetas de mi abuela, que fue mi primera maestra de cocina, hasta las mías originales”, indicó.
Los otros dos libros son de corte político: “Que nos vaya bonito”, un compendio de sus columnas periodísticas, y “1 de julio de 2016”, sobre la Ley Promesa (Ley de Estabilidad Económica, Administración y Supervisión de Puerto Rico), promulgada por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Wilda Rodríguez aseguró que no tarda mucho en escribir un libro, sino “en decidirme a editarlo y publicarlo”. Puntualizó, de inmediato, que “la publicación en Puerto Rico es muy difícil”.

Adelantó que tiene otro libro por publicar que considera el más complicado, pero “al mismo tiempo más sencillo porque es sobre periodismo. Es un libro de texto en lenguaje coloquial. Se llama ‘Periodismo puertorriqueño, un deber con la memoria’. Es el primer libro que hago a través de una editorial. Los demás han sido publicados a pulso, lo que es muy difícil”.
Wilda Rodríguez enfatizó, en entrevista con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, que las editoriales puertorriqueñas, “no se arriesgan mucho, y si se arriesgan no hay una remuneración que puedas vivir de escribir. ¡Realmente no la hay! Por suerte, hay mucha más gente leyendo en Puerto Rico de lo que la gente se cree”.
Al ser cuestionada sobre si hoy la juventud vive atenta a nuestra realidad como pueblo, Wilda Rodríguez respondió, “yo tengo una suerte que es tal vez por mi personalidad. Tengo 76 años y he vivido 3/4 parte de un siglo. Mi personalidad es joven y eso llega. Tengo muchos amigos muy jóvenes que me han seguido a través de Facebook o que me han conocido en algún lugar. ¡Qué hablan conmigo y discuten! Que hablan malo conmigo, porque yo hablo malísimo… Tengo esa suerte al contar con jóvenes alrededor. Jóvenes interesados no solo en la historia de Puerto Rico, sino también en el periodismo. ¡Jóvenes interesados en leer, en estudiar!”.
La entusiasta autora invitó a todo individuo a escribir su biografía porque así retrata parte de la historia del País y aporta a la memoria colectiva. “Para mí no es difícil, pero la gente le tiene miedo creyendo que es una disciplina difícil y no lo es”, apuntó.
Compartió que algunos temas para libros tocan a su puerta y otros “me llegan obligados, se me imponen…”.
Justo cuando le indagamos si tiene fe en el Puerto Rico que vivimos, esta profesional de las Comunicaciones expuso que “yo no creo en eso. Soy una persona bien difícil en ese aspecto. Yo no creo en lo que cree todo el mundo. Para mí la palabra esperanza es una malapalabra. ¡Es esperar que alguien haga algo, que alguien te resuelva algo! Estás esperando un milagro o que alguien te resuelva. Son palabras que están muy vinculadas a los aspectos religiosos de las personas…”
Una veterana ante el periodismo contemporáneo –
Casi al culminar su encuentro con la Fundación Nacional para la Cultura Popular -para atender a sus lectores que se acercaban a saludarla en el exitoso evento de literatura en la Sala Carmita Jiménez de Bellas Artes de Caguas (del 13 al 15 de abril)- Wilda Rodríguez sentenció que el periodismo no atraviesa un buen momento, aunque fue más categórica.

“Nunca ha atravesado un buen momento. Siempre ha habido buen periodismo, mal periodismo y periodismo mediocre… Lo bueno es que lo bueno nos salva. Ahora mismo hay un montón de periodistas buenos. ¡El otro día hice una lista de 30!… Hay que distinguir entre el periodista y la empresa periodística. Te das cuenta que muchos buenos periodistas están haciendo periodismo independiente, con revistas y periódicos digitales. Están tratando de hacer cosas buenas en radio… Tienes a Bonita Radio, a Sandra Rodríguez Cotto. Hay gente en periodismo independiente haciendo un magnífico (trabajo). Ahora, si te vas a los periódicos comerciales, debes saber que son periódicos comerciales. Su primera prioridad no es el periodismo, ¡es vender, es el dinero! Por lo tanto, no puedes esperar encontrar ahí un periodismo siempre de excelencia. Pero, ahí dentro también hay periodistas de excelencia. Tienes a Benjamín (Torres Gotay)…¡Eso depende del ángulo con que lo mires!”, abundó.
Wilda Rodríguez cerró la conversación afirmando, “nunca se va a terminar con el periodismo porque es la memoria de un país”.