La noche mágica de Andy Montañez

‘El Niño de Trastalleres’ deleitó al público donde interpretó los boleros inmortalizados por Ismael Rivera, entre otras grandes sorpresas.
(Foto Wilma Colón para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Andy es Andy y Puerto Rico lo ama. Es portaestandarte de su bandera y su nación. Ante un recinto repleto de seguidores, el cantante Andy Montañez –a sus 80 años- hizo vibrar y encendió la Sala Antonio Paoli de Centro de Bellas Artes en Santurce con el espectáculo ‘Boleros que cantó El Sonero Mayor’. La presentación marcó la culminación de un sueño de muchos años, por cantar boleros inmortalizados por su admirado Ismael Rivera. Proyecto que además, legará para la posteridad una producción discográfica.

Andy Montañez, guitarra en mano, marcando uno de los momentos mágicos de una noche inolvidable en el Centro de Bellas Artes de Santurce. (Foto Wilma Colón para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Una pantalla gigante al fondo del escenario mostró imágenes de Andy, mientras su voz narraba parte de la infancia, barrio y trayectoria. Una orquesta de manera instrumental ofrecía varios de sus éxitos, al tiempo que, el veterano cantor entró a escena entonando a capela. Su presencia alborotó la sala y agitó una masa eufórica que reventó en aplausos. El tema ‘Hay que ver’ rompió el hielo, lo que iniciaría un segmento en homenaje a su amigo de siempre Pellín Rodríguez (cantante-nacido en Santurce, Puerto Rico 1924-1984). ‘Amor por ti’ como punta de lanza y el respaldo de Norbert (Norberto Vélez) su primer invitado de la noche, dio inicio a la mágica travesía musical.

Luego, hizo entrada el presentador y animador de la velada, Raulito Carbonell, que su participación fue un acierto que logró excelente dinámica en el escenario junto a Andy con anécdotas interesantes, comentarios jocosos y buenos momentos.

Ramón Vázquez, en la dirección musical, y Raulito Carbonell como maestro de ceremonia fueron dos aciertos de la producción presentada en la Sala Antonio Paoli. (Foto Wilma Colón para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Los integrantes de la orquesta abandonaron el recinto para dar la oportunidad de entrar al sexteto musical dirigido por el bajista Ramón Vázquez que acompañarían al cantante con la ola de boleros con pizcas de jazz y otras fusiones refrescantes. ‘Tonto del amor’, ‘Déjala’ y ‘Fantasía sideral’ destacó a un Andy entregado, apasionado y dominando en todo momento su melodiosa y potente voz. Convergencia efectiva con el sexteto integrado por Vázquez (director musical-contrabajo), Jorge Laboy (guitarra), Kalani Trinidad (flauta y saxofón), Francisco Alcalá (batería), Ettiene Rivera (percusión) y Orlando Cardoso (piano).

La velada romántica continuó con ‘Si yo pudiera aconsejarte’ en compañía de la cantautora Ile –un momento de mucho sentimiento- con quien también tiró sus pasos de baile. Una combinación generacional muy emotiva. Posteriormente, con un cambió sutil a guajira y el sonido de Trinidad (flauta) llegó la pieza ‘Angélica’. Andy lució en todo momento confiado y en dominio de escena.

iLe fue toda elegancia tanto en presencia como en voz para compartir esta velada sublime con El Niño de Trastalleres. (Foto Wilma Colón para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Llegó un momento muy especial, la entrada de su sobrina-nieta Nayeli Selene y el corte ‘Ama’. Donde pudo percibirse cariño y amor mutuo. En la pantalla se apreciaron fotos de Nayeli junto a su tío en instantes inolvidables de su niñez. Adornó un exquisito solo de piano por Cardoso.

‘Amor salvaje’ en compañía de la cantante Nahyra Pérez logró un binomio excelente, dando espacio a una rica improvisación del maestro Jorge Laboy y su guitarra suprema.

Uno de los temas emblemáticos de Maelo, ‘El incomprendido’, del compositor Bobby Capó (Coamo, Puerto Rico 1922-1989) mostró a un Andy sumergido en la nostalgia que contó con un solo excepcional de Vázquez de manera de introducción, y posteriormente durante el cuerpo de la canción. Compartió con otra brillante participación en las blancas y negras Orlando Cardoso. En la pantalla se pudo apreciar fotos y datos sobre Capó; lo que, más adelante dio paso a la llegada a escena de la hija del compositor, Jacqueline Capó en ‘Si yo pudiera’. También, entró al escenario la cuatrista Fabiola Méndez, que además colaboró en el clásico de Noel Estrada, ‘En mi viejo San Juan’, con un refrescante arreglo de Vázquez.

El sentimiento de amor puro e incondicional se apoderó del auditorio cuando pidió la bendición y dio un saludo emotivo a su progenitora doña Celina, que se encontraba presente. El corte cómplice, ‘Cariño verdad’.

Jacqueline Capó se unió al encuentro musical con “Si yo pudiera”. (Foto Wilma Colón para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Tras una introducción fuera de serie del pianista Cardoso en el clásico bolero ‘Como fue’ espontáneamente, el público se enlazó a lo unísono a cantar junto a Andy. El tema tomó velocidad, instante en que el mimado de Puerto Rico plasmó interesantes y sabrosos soneos que incluso, permitió que Cardoso se levantara del piano y lanzara pasos rítmicos de baile que afloró aplausos de los asistentes.

El polifacético músico Ángel ‘Cucco’ Peña se unió para cantar ‘Gracias mundo’ letra de su progenitor, el virtuoso compositor, arreglista y director Ángel Rafael ‘Lito’ Peña (Humacao, Puerto Rico 1921-2002).

En una magnífica interpretación acompañado solo por la guitarra –él mismo la tocó- Andy rindió loas a su padre don Andrés con el tema ‘Guitarra mía’. Un silencio total se adueñó de la sala, mientras cantó a solas con la guitarra.

“Gracias Mundo”, del inolvidable Lito Peña, caló profundamente en el público en el dúo de “Cucco” y Andy. (Foto Wilma Colón para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

En un cambio de sintonía, el sonido de panderos retumbó en la Sala Paoli por el repique de pleneros que entraron por las puertas, regalando una introducción a la canción bandera de ‘El Niño de Trastalleres’, ‘Quién no se siente patriota’. De igual forma, buscaron su lugar los integrantes de la orquesta para unirse a la celebración. El sentimiento nacional y reafirmación boricua puso en pie a los presentes que bailaron al ritmo de la plena y sonaron sus manos en señal de acompañamiento; mientras la bandera ondeaba en la gigantesca pantalla. Los artistas invitados entraron a tarima para acompañar al cantante en un momento de alegría, orgullo y algarabía.

El cierre de la noche mágica fue a son de salsa clásica y añeja, donde el querido vocalista entonó ‘Hojas blancas’ y ‘Julia’. Una noche extraordinaria donde Andy volvió a brillar. Reafirmación que por siempre será ‘El Niño de Trastalleres’ y un querendón de su Puerto Rico.

Total
0
Shares
Noticias relacionadas
Leer más

¡Justicia para Julia!

En ‘El diario de Julia y otras verdades sencillas’ la escritora Carmen D. Lucca rompe mitos tras una minuciosa investigación.
Total
0
Share