Diáfano el mensaje de Esmeralda Santiago

La escritora puertorriqueña compartió numerosas vivencias con el público que asistió ayer a la apertura de la Feria Anual del Libro en Caguas.
La escritora puertorriqueña Esmeralda Santiago compartió con un público compuesto mayormente por estudiantes de siete escuelas secundarias en la apertura de la Feria Anual del Libro. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Fue el canto de un coquí el que la despertó ayer temprano en la mañana. Y con su emblemático sonido Esmeralda Santiago supo que inequívocamente le estaba dando la bienvenida a su lar nativo.

Cual bendición mañanera, la escritora puertorriqueña se preparó para comenzar una jornada sumamente especial. En cuestión de minutos, el Valle del Turabo sería el escenario para marcar la apertura de la Feria Anual del Libro, la cual la distinguió como invitada de honor.

El alcalde Miranda Torres entrega una obra cagueña a la invitada de honor del encuentro literario. (Foto Edgar Torres para Fundación nacionalo para la Cultura Popular)

Escoltada por el alcalde de Caguas, William Miranda Torres, y miembros de la comunidad cultural y gubernamental, Esmeralda llegó a la Sala Carmita Jiménez del Centro de Bellas Artes de la ciudad criolla. Y tras el protocolo de la ocasión, la exitosa escritora se dispuso a conversar campechanamente con todos los presentes.

Cerca de las 9:45 de la mañana, Esmeralda Santiago comenzó su conversatorio de manera franca, abierta y afirmando su identidad nacional.

En su ameno diálogo, la autora de la novela “Conquistadora” y las memorias “Cuando era puertorriqueña” y “Casi una mujer” señaló que empezó a forjar su pasión por las letras primeramente siendo lectora.”Nunca imaginé que iba a ser escritora. Me encantan los libros y mis hermanas pueden decirles que me pasaba siempre con un libro desde niña. Creo que la lectura es la primera educación para ser una escritora o escritor”.

Comentó que en su hogar no tuvo televisor hasta los 13 años; solo podía leer o jugar. “Vas aprendiendo acerca de la vida cuando vas leyendo. Encuentras personas que nunca te imaginabas que existían. Yo no sabía de ‘Don Quijote’. Había oído el nombre, pero no sabía lo que había hecho… Al encontrar libros, encuentro un mundo completamente distinto al que yo vivo”, precisó.

Momento de humor en el que el alcalde Miranda Torres se dispone a tomar un “selfie” con la escritora y el cónsul general de España en Puerto Rico, José María Bosh. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Santiago tenía casi 40 años cuando descubrió su pasión por la escritura. “Me di cuenta que quería escribir cuando tuve mi primer hijo y mi esposo y yo vivíamos en un suburbio de Boston. Estoy segura que era la única puertorriqueña en ese pueblo”, afirmó, indicando que siempre le preguntaban cuál era su procedencia.

Esmeralda comenzó su faena en las letras al darse cuenta que su hijo no iba a conocer la vida de su progenitora, por lo que inició su labor con ensayos sobre su historia en Puerto Rico. El primer ensayo se publicó en el mismo pueblo donde residía en Estados Unidos gracias a que su vecina era editora de un periódico en el lugar. Tras su debut en el mundo de las publicaciones Santiago continuó escribiendo sobre sus vivencias en Puerto Rico y Estados Unidos.

Insistió que aunque viva en suelo estadounidense, “éste (Puerto Rico) siempre es mi hogar”, por lo que se alarmó por el azote de los huracanes Irma y María en 2017. Fueron días de insomnio, pegada a la televisión. Esa traumática experiencia fue el punto de partida para la historia de su próximo libro sobre “estas mujeres que se conocen, quieren mucho y están en medio del huracán. Y los secretos que a veces salen cuando uno está bajo tanta tensión”. Santiago lo plasmó su historia para que no repitiera lo vivido por su padre a los ocho años con el huracán San Felipe II. Era aquella la experiencia que nunca hablaron y todavía sufría después de sus 90 años.

La escrityora plasmó su firma en numerosos ejemplares de su autoría. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

La exbailarina reveló que no tiene muchos rituales de escritura por llevar una vida compleja. No importa dónde se encuentre, siempre puede escribir comenzando a mano y luego en la computadora. Además, aprendió inglés por lo que quería leer. “Para los que quieran ser escritores es importante, entender, respetar, valorar y reconocer el proceso de ustedes. Si necesitan un apoyo como la música, ¡bien!”.  Pero no tuvo reparos en advertir la importancia de ser firmes al establecer un compromiso con las letras.  ‘Mi tiempo de escritora es sagrado. Trato de enfocarme bien y tener conciencia de lo que estoy haciendo”, subrayó.

Esmeralda Santiago recalcó lo importante que es escribir desde el corazón, de sus emociones, no por presión del mercado. Destacó que, por ahora, tiene más fuerza la mujer a la hora de escribir sobre sus historias. Al mismo tiempo, insistió en lo crucial que es comprar libros para estimular el pensamiento intelectual.

Aclaró que escribe en inglés porque “llegué de Puerto Rico a Estados Unidos a los 13 años. Tuve que aprender el idioma inglés para sobrevivir. Mi familia era bien humilde, trabajadora y quería avanzar”.

Su recomendación a los estudiantes, sobre todo a los que quieren ser escritores, poetas, etc, es que “tienen que leer. Si no lees no vas a aprender. Si no lees, no sabes lo que se ha escrito….” Del mismo modo los exhortó a rodearse de personas amantes de la lectura. “A esos que no tengan rutina de leer, que recurran a los audiolibros”, concluyó.

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