Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Después de interesantes e implacables trabajos discográficos como ‘Delicious and Delightful’, ‘The Bones of Art’ (importante trabajo junto a los trombonistas Frank Lacy, Robin Eubanks y Steve Davis), ‘Spiritman’, ‘Colors for the Masters’ y ‘The Very Thought of You’ el creativo y genial trombonista Steve Turre vuelve a la carga con un proyecto musical abarcador en donde une diversas generaciones de músicos.
Turre con su trombón y conchas marinas o caracoles (shells) lidera un excelente grupo compuesto por Isaiah J. Thompson (piano), Wallace Roney (trompeta), Emilio Modeste (saxofón tenor y soprano), Corcoran Holt (bajo) y su hijo Orion Turre (batería). A este sensacional equipo, hay que añadir los invitados de lujo: Lenny White (batería), James Carter (saxofón tenor), Buster Williams (bajo), Ed Cherry (guitarra), Derek Barnett (bajo), Trevor Watkis (fender rhodes), Andy Bassford (guitarra), Karl Wright (batería) y Pedrito Martínez (percusión).
El trombonista que se familiarizó y aportó enormemente su particular estilo junto al Conjunto Libre de Manny Oquendo y Andy González; Dizzy Gillespie, Tito Puente, Mongo Santamaría, Hilton Ruiz, Art Blakey y Herbie Hancock entre otros, nunca repite propuestas. Se mantiene innovando.

En este proyecto, ‘Generations’ muestra colores diversos del género, hasta incluso, consigue enlazarlo con el ‘reggae’. El veterano músico crea un ambiente encantador dentro de ese abarcador acervo que transita desde la música afrocubana, blues, ritmos brasileños y bebop.
De los 10 temas del CD, Turre confeccionó nueve de ellos, con distintas pizcas de sabor. ‘Planting the Creed’ da paso a un afinque rítmico de Corcoran Holt (bajo) y Orion Turre (batería); donde desfilan Isaiah J. Thompson (luce inmenso en piano), Emilio Modeste (saxofón tenor) y el propio Steve con el trombón.
‘Dinner with Duke’ es un canto al magnífico Duke Ellington. Un eco a las bandas de antaño. La introducción de Thompson (piano) y la gran entrada del sonido particular de Turre, sin duda, es un gran homenaje al legendario pianista y director de orquesta.
‘Blue Smoke’ con los invitados Ed Cherry (guitarra), Buster Williams (bajo) y Lenny White (batería) es un éxtasis o emoción fuera de serie.
‘Smoke Gets in Your Eyes’ (única pieza que no es de la autoría de Turre) es un 6/8 con rica y dinámica percusión latina. Un verdadero desahogo para Pedrito Martínez. Complementan, la elegancia en los teclados de Thompson y la creatividad de Turre.
‘Don D.’ cambia totalmente la velocidad de la producción con un corte ensalzado de reggae. Un homenaje al trombonista, compositor y líder del grupo jamaiquino ‘The Skatalites’, Don Drummond con quien Turre colaboró. Aquí hace pauta la batería de Karl Wright, Derrick Barnett (bajo) y Trevor Watkis en fender rhodes. Un rítmico y sabroso tema pegajoso de gran valor añadido.
La pieza ‘Pharoah’s Dance’ da paso a ‘Flower Power’ un manjar de comunicación que logra Thompson (piano), White (batería) y Turre (trombón). Una catarsis de genialidad, donde Turre añade los caracoles o concha marina.
‘Good People’ es otros corte de mucha conexión musical de parte de White (batería) y Williams (bajo). El poderoso toque unísono de los vientos: Turre (trombón), Roney Jr. (trompeta) y Modeste (saxofón tenor) abren la caja de pandora para un número que desemboca en un sensacional jazz latino; con una cura de Martínez en la conga.
‘Sweet Dreams’ otorga el espacio a James Carter (saxofón tenor) para crecerse y brillar con creatividad y veteranía en un número que recibe el espaldarazo de las improvisaciones estupendas de Williams (bajo), Turre (trombón) y Thompson (piano). El disco finaliza con ‘Resistance’ un corte de ocho minutos, que concluye la producción con el mismo sabor que la comenzó.