Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La noche resultó mágica de principio a fin. Una combinación perfecta entre el piano extraordinario de José Negroni y la voz encantadora de la soprano Elizabeth Caballero cautivaron la Sala Sinfónica Pablo Casals. La acertada producción de Pro Arte Musical -en su temporada 2022-2023 donde continúa celebrando sus 90 años- engalanó el recinto con un repertorio exquisito. Negroni brilló con su esplendoroso talento; mientras Caballero hipnotizó al compás de su potente y bella voz.

Ante un público receptivo a disfrutar de una velada fantástica, el dúo musical hizo entrada a oscuras, con la silueta del piano y micrófono como protagonistas. La sutileza melódica de Negroni desató las primeras sonoridades para dar paso a la soprano que se presentó con el tema de Ernesto Lecuona (músico cubano 1895-1963) ‘Siboney’. A partir de ese momento, se marcó claro la línea glamorosa del evento.
La clara conexión entre el pianista y la soprano fue evidente desde el comienzo, compartiendo una cordialidad y respeto mutuo que se proyectó de manera natural. ‘Amapola’ una canción escrita en 1920 por José María Lacalle continuó con el empoderamiento de escena de Elizabeth y la magnífica introducción e improvisación de Negroni.
Luego de una interacción con el público, un momento que el pianista tomó para presentar a la soprano nacida en Cuba pero criada en Estados Unidos, quedó plasmado uno de los clásicos del pianista y compositor George Gershwin (Nueva York 1896-1983) ‘They Cant’ Take That Away From Me’. Inmediatamente y sentada en un banquillo junto al piano, la soprano cautivó en la pieza ‘Fly Me To The Moon’. De igual manera, las líricas de Lecuona volvieron a escucharse en ‘Siempre en mi corazón’.

Caraballo, cuyo rol en ‘La Traviata’ le garantizó presentaciones en casas de ópera como The Metropolitan Opera, Opera Carolina, Opera de Costa Rica y Madison Opera entre otras, logró afinidad y mantuvo constante comunicación con la audiencia.
Llegó el turno de uno de los temas favoritos del pianista, ‘Summertime’ (Gershwin-1935); siguió ‘María la O’ donde la interprete expresó haberla cantado en otras ocasiones, más ahora, era una experiencia fascinante y nueva con el arreglo de Negroni. De hecho, los arreglos de los 15 temas son creación del pianista boricua radicado en Miami. Los cortes ‘The Man I Love’, ‘Embraceable You’ y ‘If I Loved You’ llevaron por un sueño musical extraordinario.
Durante toda la hermosa y rica velada, tanto Negroni como Caballero contaron anécdotas e hicieron expresiones para mantener un lazo de cordialidad con el público. Antes de interpretar el clásico bolero de Consuelo Velázquez ‘Bésame mucho’ el pianista instó al soberano a formar parte de la canción. Señaló que le había manifestado a la soprano que en Puerto Rico todo el mundo canta, por lo que pidió la participación de todos en el tema.

Como antesala a ‘Someone to Watch Over Me’ el arreglista y compositor aprovechó para narrar las experiencias que durante el día, disfrutó junto a la cantante a quien llevó a degustar gastronomía boricua. Las manos mágicas del pianista recorrieron las blancas y las negras sutilmente para deleitar con ‘La comparsa’. Mientras, que la voz melodiosa y hasta unos pasos de baile de Caraballo mostraron su dulzura y entrega al espectáculo.
Cánticos alusivos a la Navidad no podían faltar. El hábitat íntimo de la velada invitaba a deleitar junto a piezas de la época más bella del año. Con gran emotividad y pasión se escuchó ‘The Christmas Song’ que luego dio paso a la canción final del encuentro ‘Villancico yaucano’ (1951) del músico puertorriqueño Amaury Veray (1922-1995). La soprano resaltó la belleza del villancico y se expresó sobre la rica experiencia de conocer y aprenderse la icónica canción puertorriqueña. De igual forma, agradeció a Negroni por incluirla como parte del repertorio. Destacó de manera alegre sobre su vista a Puerto Rico y el disfrute durante su estadía en el país.

Antes de finalizar, Negroni dio gracias a Pro Arte Musical por la realización del evento que permitió exponer en Puerto Rico, este encuentro musical que previamente se había materializado en Miami.
Un viaje musical encantador y cautivador. Experiencia fuera de serie que disfrutaron los amantes de la excelencia. Aplausos para Elizabeth Caballero y José Negroni.