Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Nuestro primer encuentro con el director, actor, diseñador, bailarín y coreógrafo, Marcelino Alcalá, fue en 1978, en el teatro del Ateneo Puertorriqueño. El joven, quien todavía no se había graduado de escuela superior, había formado, junto con la actriz Aidza Santiago (en esos momentos, también estudiante de escuela superior), el grupo de teatro Actores Jóvenes de Puerto Rico. La compañía presentó, en aquella ocasión, la obra del español Alfonso Sastre (1926-2021), “Ana Kleiber”, con un profesionalismo digno del mejor.
El montaje, del propio Marcelino, comprendía muchos actores, escenografía y luces elaboradas, maquillaje de carácter y vestuario de época. Habíamos asistido al teatro junto con el actor José Luis (Chavito) Marrero y la actriz Mercedes Sicardo, quienes conocían el talento de Marcelino desde que era un adolescente que cursaba el octavo grado.

En el camino, después de finalizada la función, comentamos que Marcelino era un joven fuera de serie, no solo por la excelencia de su puesta en escena, sino porque el tema de la obra que había seleccionado decía que sus preocupaciones sobre la condición humana no eran superficiales: “Ana Kleiber” explora una historia de amor en la época del nazismo en Europa.
Después de “Ana Kleiber”, supimos mucho de Marcelino Alcalá. Conforme él mismo lo cuenta, fue Chavito Marrero quien lo presentó al mundo del teatro profesional. Marcelino, además, es primo segundo de la Dra. Nilda González, que, por muchos años, fue directora del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras. De modo que sus vínculos con el teatro tienen raíces sólidas. Sin embargo, sus padres se oponían a que estudiara teatro y lo enviaron a California, de donde regresó al País para seguir su corazón y dedicarse a su arte.
Marcelino Alcalá tiene una trayectoria exitosa. Completó una concentración en Drama con Artes de la Educación; perteneció al grupo Teatrón de Victoria Espinosa; formó parte de Ballets de San Juan; bailó con Leonor Costanzo; por muchos años, trabajó en el Show de Nydia Caro y en todos los canales de televisión; montó una escuela de baile; hizo revistas de espectáculos en hoteles; fue coreógrafo y director de zarzuelas y operetas en Pro Arte Lírico; entre tanto y tanto más.

En 1994, Alcalá tuvo la oportunidad de enseñar baile en la Compañía Variedades Artísticas de Puerto Rico, adscrita a la Corporación de las Artes Musicales (CAM). Esta compañía fue anexada al Conservatorio de Música en 2003, como parte del currículo de la Escuela Preparatoria. Marcelino ha sido profesor de baile del programa, coordinador académico, coordinador artístico, enlace con otras universidades y hasta ha preparado propuestas. De hecho, fue él quien sugirió cursos en Teatro Musical. Y, precisamente, en estos momentos, se desempeña como Coordinador del Programa de Teatro Musical. Marcelino Alcalá espera que, pronto, se abra el bachillerato en Teatro Musical en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.
La misión de la Escuela Preparatoria es proveer a la comunidad general acceso a una educación musical de excelencia, que fomente la apreciación y el disfrute de las artes musicales. Los cursos se ofrecen para niños -desde los cinco meses a los 11 años-, Pre Universitarios -desde los 12 a los 18 años- y jóvenes y adultos -desde los 12 años en adelante, lo cual incluye ciudadanos de la tercera juventud-.
Y no se ofrecen reparos en cuanto a inclusión, por lo que también se acogen ciudadanos especiales. Ver a Christian A. Solivan Castro, joven con síndrome de Down, bailar con las mismas rutinas de los demás y, a veces, muy sonreído, en la vanguardia, tiene todo nuestro corazón. Y es nuestro corazón, lo que aun vibra de emoción al recordar el más reciente espectáculo de la Escuela Preparatoria, dirigido por Marcelino Alcalá, al cual asistimos el sábado 17 de diciembre de 2022.

La función, a casa llena, de “The Magic Of Christmas, A Musical Theater Concert”, en el Teatro Bertita y Guillermo I. Martínez, Sala Jesús María Sanromá del Conservatorio de Música de Puerto Rico, en Miramar, fue el marco exterior de una puesta en escena conmovedoramente hermosa.
Éste fue el segundo espectáculo navideño (si contamos las presentaciones de primavera, es el cuarto) de la Escuela Preparatoria después del encierro por pandemia en 2020. Luego de dos años de incertidumbre para toda actividad artística presencial, estamos de regreso a lo que podríamos llamar una renovación total en las actividades.
La presentación navideña de 2021 de la Escuela Preparatoria del Conservatorio de Música, estuvo orientada hacia los musicales de Broadway. Esta segunda presentación de fin de año, de tan solo una hora de duración, en inglés y en español, giró en torno a la Navidad de Broadway y de cuentos de hadas; y a la tradición puertorriqueña que mantenemos viva hasta hoy. El musical contó con la participación de casi 100 seres humanos, entre artistas, profesores, adiestradores, diseñadores, técnicos y productores… aunque en esta ocasión, las personas mayores de 60 años no participaron.

El público (la mayor parte, familiares y amigos de los participantes) estaba eufórico. No había telón, de modo que la vista hacía una fiesta con el árbol gigante de Navidad, a manera de telón recortado, en el fondo del escenario. Éste fue el único elemento en la escenografía de Felix Vega Miranda… y no extrañamos más. En ese momento, disfrutamos del árbol sin saber que las luces nos darían la sorpresa de cambiar los diseños, dentro y fuera del mismo, conforme se presentaban las estampas. Las ideas del vestuario y las luces de Marcelino también funcionaron con efectividad.
El sello de marca de Alcalá es elegante, entre lo clásico y moderno, lleno de color y de ritmo acertado. No sobra ni falta un solo espacio. Su extravagancia rechaza los excesos. El experimentado artista es dueño de un excelente conocimiento del área escénica y sus composiciones tienen balance estético. En su tráfico, el director y coreógrafo aprovecha todos los espacios, aun los que se encuentran fuera de la cuarta pared. Como profesor, no es pretencioso: conoce las capacidades de sus estudiantes y las explora conforme cada cual.
El primer número “Counting Down To Christmas” del musical “A Christmas Story”, música y letra de Benj Pasek y Justin Paul, comenzó en el público, justo después de la tercera llamada. Los solistas del Youth / Teens Musical Theater Ensembles agarraron al público desde el comienzo, con aplomo sincero y certero.

La magia se dejó sentir en el escenario con “Christmas on Broadway Medley”, en arreglos de John Higgins: “It’s Beginning To Look a Lot Like Christmas” (del musical “Here’s Love”, de Meredith Wilson) y “Toyland” (de “Babe in Toyland”, letra de Glen Mac Donough, música de Víctor Herbert), a cargo del Youth / Teens Musical Theater Ensembles.
A esto se le sumó el encanto de “Toys! The Night They Came Alive”, de John Jacobson y John Higgins. Soldaditos, princesas, ositos de peluche, muñecas, y marionetas, todos integrantes del Kids Musical Theater ensemble, cantaron y bailaron “We’re Alive”, “Christmas Dreams”, “Glee Under The Tree”… y embrujaron a la audiencia.
El tema “Sparkle-Jolly-Twinkle-Jingley”, adaptación del musical de Broadway “Elf”, de Mathew Sklar y Chad Beguel, fue ejecutado por los integrantes del Youth / Teens Musical Theater ensembles (solistas: Javier Enrique Gómez Navarro como “Buddy” y Alanis Rivera Garcés como “Elves”), quienes le impartieron toques de escarcha a la magia, llevando en línea ascendente hasta los aplausos.
El espectáculo, entonces, continuó con “Gonna Catch That Santa”, de Andy Beck, interpretado por Broadway Jazz Dancers 1 y 2 (Solista: Amanda Rodríguez Jiménez. Coro: Erika Meléndez Goveo y Bianca Díaz González); “All I Want For Christmas Is You”, de Mariah Carey y Walter Afanasieff (Solista: Ariella Lindsley-Schutz); “Rockin’ Around The Christmas Tree”, música y letra de Johnny Marks (Youth / Teens Musical Theater ensembles); “Rudolph The Red Nose Reindeer”, música y letra de Johnny Marks (Broadway Jazz Dancers 1 y 2, Youth / Teens Musical Theater ensembles. Solista: Antonio I. Bou Bosques); y “Santa Baby”, de John Javits, Phil Springer, Tony Springer (Broadway Jazz Dancers 1 y 2, Youth / Teens Musical Theater ensembles. Solista: Jay Marie Román Millán).

Poco a poco, el tono se fue transformando a uno más clásico, con la muy conocida “Silent Night”, de Franz Xaver Gruber y Joseph Mohr (Solista: Viviana I. Báez Rico); y el villancico “Fue en Belén” (Kids Musical Theater ensembles. Solista: Amelia Cristina Meléndez Molina), con el típico nacimiento de María (Diaribel Tejada) y José (Javier Jiménez).
Y entonces, con músicos en vivo (Rafael Rodríguez Abad -director musical y teclado-; Iván Rodríguez Ortiz -bongó-; Lemuel Luyando Flusa -cuatro-, Franchesca I. Ortiz Rodríguez -güiro-), comenzó la parte navideña boricua. Primero, el “Villancico Yaucano”, de Amaury Veray Torregrosa (Solista: Caleb J. Meléndez Molina); luego, “Casitas de la montaña”, de Rafael Hernández (Youth / Teens Musical Theater Ensembles. Solista: Nahieliz Carrero Irizarry); y, finalizando con una parranda (Broadway Jazz Dancers 1 y 2, Youth / Teens Musical Theater ensembles), la cual incluyó el repertorio que nunca falta en una buena fiesta: “Saludos, saludos”, “Alegre vengo”, “A la zarandela” y “El ña”. Tal fue el orden musical, hasta la alegría natural del final.

Una grata sorpresa de la noche fue reconocer entre los bailarines a la dramaturga, productora y directora Adriana Pantoja, luciendo su picardía en rutinas de jazz y bailes típicos puertorriqueños. ¡Muy bien!
El concierto resultó exitoso por esos ingredientes deliciosos que se desarrollaron en el escenario. Entre los mismos están la emotiva selección de canciones; un grupo de bailarines y cantantes, que transmitieron la pasión, la alegría y los deseos de estar en escena; y un buen director y coreógrafo, que alentó el máximo individual de cada participante.
La labor de la profesora Luz Santana, se lució desde el primer número con las buenas y prometedoras capacidades vocales de los estudiantes. Cada canción fue proporcional al estilo y voz de los jóvenes cantantes y eso permitió que cada cual tuviera oportunidad de brillar. Se destacaron como promesas certeras, por el timbre y alcance de sus voces, sus convincentes interpretaciones y seguridad escénica, Javier Enrique Gómez Navarro, Amelia Lindsley-Schutz y Caleb J. Meléndez Molina. En conclusión, “The Magic Of Christmas, A Musical Theater Concert” se destacó por su energía, viveza y sinceridad.

Completaron el equipo Sebastián Alicea Maisonet (pianista acompañante de ensayos); Melvin Colón (director técnico); Sebastián A Morales Rosa (técnico de luces); Ismar Colón Carrión y Berty Sound (técnicos de sonido); y Ricky’s Audio Corporation (micrófonos y efectos de luces).
Aplaudimos, con mucha esperanza, la iniciativa del bachillerato en Teatro Musical, en el Conservatorio de Música de Puerto Rico; y esperaremos, con entusiasmo, el próximo concierto de la Escuela Preparatoria, capitaneado por el polifacético y multicreativo Marcelino Alcalá.