Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional par a la Cultura Popular
La primerísima actriz Cordelia González interpreta a “Soledad” en la película “Las Camelias”, una viuda de carácter bueno y dulce, mujer del campo puertorriqueño que posee un negocio de cultivar plantas, pero por su matrimonio ha sido bastante severa en sus juicios en términos de la moral. Ahí es que inicia el problema con su hija “Margarita Gautier” (Denise Quiñones).
“Es muy lindo el círculo familiar que se establece con los personajes de Israel Lugo (sobrino) y Anoushka Medina (la hija pequeña). Yo diría que ese círculo es el lado de la película que se mantiene bien atado a la tierra, a los sentimientos puros, a esa búsqueda continúa del ser humano y la conexión con la emoción”, afirmó.

Aseguró que en la historia, madre e hija (Denise) empiezan separadas, pero hay “unos descubrimientos, unas aceptaciones y perdones que se dan en ese paso. Fue muy lindo hacerlo porque yo diría que es como el alma de la película. El viaje que damos en términos emocionales”.
Destacó que gracias al trabajo de la directora y editora Paloma Suau se pudo profundizar muchísimo en lo que significa el personaje, más allá de contar la historia. “Trabajar con Paloma fue espectacular”, subrayó.
Cordelia González destacó que el personaje protagónico de “Las Camelias” es “el mundo completo, ese universo que creó Paloma y todos nosotros vivimos en él. Creo que el público verá cosas que a veces tal vez no se pueden explicar, pero que son producto de ese mundo particular que tiene fantasía, es inclusivo, hay mucha alegría, amor, mucho sufrimiento y llanto. Es curioso porque se expresa en la temática, pero también visualmente. Paloma ha logrado un balance de contar la historia de manera muy particular, muy de ella, en donde realza visualmente esos elementos fantásticos de ese mundo que se creó. Una cosa muy importante es que todas las relaciones que se establecen de los personajes parten de la honestidad. Paloma nos permitió una comodidad en términos de nuestras interpretaciones que lleva a momentos que son sorpresivos en la actuación. Por eso siento que todos somos protagónicos. De cada personaje vas a ver un momento donde tú dices, ‘¡wao!’ Eso es un acierto maravilloso de Paloma como directora”.
Elogia el rodaje perfecto –
A la artista le pareció, también, “maravilloso” que en medio de la burbuja que se creó para el rodaje por la pandemia del Covid-19 y cuando estudiaban los libretos, “pudimos trabajar con libertad con la palabra. Ahí cada cual trajo algo diferente del personaje que lo descubrimos en el camino”.

Aclaró, además, que al cumplirse al pie de la letra el protocolo para evitar contagios -que estableció, principalmente, la Uníón Norteamericana de Cine- eso brindaba seguridad y tranquilidad. Cada vez que entrabas a la burbuja se realizaban las pruebas todos los días, más el constante lavado de manos. “En ningún momento me sentí atemorizada por eso. Se manejó con mucha seriedad. Eso mismo nos obligó a todos nosotros a trabajar la actuación desde otra perspectiva. Todos estábamos inmersos en el proceso a la misma vez”, sostuvo.
El teatro antes y después de la pandemia –
Cordelia González aprovechó para expresar que durante la emergencia global de salud pública fueron los talleres de teatro los más afectados, sin embargo, fueron “los que más rápido se han recuperado… Ahora hay muchísimas producciones que están en pie. Hay un deseo inmenso de producir, de actuar y el público de ir a ver las producciones”.
A la renombrada actriz le ha impresionado favorablemente que las puestas en escena actualmente no sean exclusivamente comedias, sino también dramas y producciones ya probadas. “Tiene que haber diversidad en lo que se presenta en teatro, no todo puede ser comedia”, precisó.
Por decisión propia, Cordelia González se ha retirado un poco de aceptar ofertas de teatro en este resurgimiento por atender asuntos personales, porque vive principalmente de sus trabajos de locución. “Me gustaría seguir haciendo más cine, si es posiblemente en este momento, Pero, hay una serie de proyectos que posiblemente se den a principio del año que viene que son de teatro. Ahí empezaré a hace más cosas de teatro”, culminó diciendo la artista que fuera la voz del documental “3,000” que recientemente se estrenara en homenaje al inmortal Roberto Clemente.