Por Vicente Toledo Rohena
Para la Fundación Nacional para la Cultura Popular
El género salsero produjo durante la década de 1960 y 1970 un caudal de grabaciones musicales que hoy, a más de 20 años del siglo 21, continúa en el recuerdo de sus seguidores. Si al evocar la nostálgica salsa navideña, llegan rápidamente a la mente los discos ‘Asalto Navideño’ (1971) y ‘Asalto Navideño Vol. 2’ (1973) de Willie Colón y Héctor Lavoe sepan que son dos piezas memorables que años tras años vendían de manera asombrosa. La primera y última vez que entrevisté a Jerry Masucci –fundador de sello disquero Fania- me confesó que un momento pensó retirar del mercado los discos para convertirlos en piezas de colección. Finalmente declinó, precisamente por los mucho que eran solicitada ambas producciones años tras años.

Temas como ‘Canto a Borinquen’, ‘Popurrí Navideño’, ‘Traigo la salsa’, ‘Aires de Navidad’, ‘Esta Navidad’ y ‘La murga’ llegaron para quedarse con el binomio explosivo del trombonista Willie Colón y el cantante Héctor Pérez mejor conocido por Héctor Lavoe. Además de mucho sabor, se añadió el toque perfecto del sonido autóctono y nacional del cuatro con Yomo Toro y Roberto García; respaldados por Joe Torres (piano), Milton Cardona (tumbadoras) y José Mangual jr., entre otros. Continuar la combinación ganadora resultó en un nuevo éxito, un volumen dos del ‘Asalto Navideño’. La pluma de Roberto García aportó las canciones ‘Doña Santos’ y ‘Cantemos’; mientras arrasaron ‘La banda’ y ‘Pa’ los pueblos’.
Previamente, trabajos discográficos como ‘El Gran Combo en Navidad’ (Sello Gema-1963) con unos jóvenes vocalistas, Pellín Rodríguez y Andy Montañez esparcieron los éxitos ‘Alegría y paz’ y ‘Cantares’ –ambas composiciones de Roberto Angleró- que continuaron en acenso su gran arrancada musical.
De igual forma, la fiebre del ‘boogaloo’ dejó su huella al sabroso ritmo de ‘Pete Rodríguez Boogaloo Navideño’ (1967) grabado para el sello Alegre de Pancho Cristal. Una producción bailable y alegre que conquistó Puerto Rico, Nueva York y Venezuela. En cada una de las portadas de estos discos, hubiéramos preferido que se resaltara el verdadero significado de la Navidad o la presencia de la Epifanía con los Tres Santos Reyes, pero el ‘Don del Polo Norte’ también usurpó las portadas. De hecho, otro proyecto inolvidable ‘Cheo Feliciano Felicidades’ (1973) recogió arreglos excelentes de Bobby Valentín (bajo) y otros músicos de alto calibre como Ray Barretto (tumbadoras), Larry Harlow (piano), Nicky Marrero (timbal), Barry Rogers (trombón) y las trompetas de un novel Luis ‘Perico’ Ortiz, Bomberito Zarzuela y Jon Faddis –casi nada- y la voz melodiosa del gran Cheo Feliciano. ‘Mapeyé’ y ‘Aleluya de los Campos’ se convirtieron en piezas de puro oro.

Una producción que evoca recuerdos gratos que combina nostalgia y celebración navideña por boricuas en Nueva York es Joe Quijano y su Conjunto Cachana ‘Felices Navidades: The Joe Quijano Christmas Album Asalto’; proyecto que recibe la década de 1970 con un banquete de músicos: Paquito Pastor (piano y arreglos), Rafael Cortijo (percusión), Henny ‘Hommy’ Álvarez (vocalista-coro), Cheo Feliciano (vocalista-coro), José Fajardo (flauta), Cachao (contrabajo), Chocolate Armenteros (trompeta) y una trulla interminable. Lo característico del disco es que concluye una canción, y continúa la otra. No existe receso. Entre chistes, comentarios jocosos, bombas navideñas y temas, transcurren ambos lados del LP.
‘Felices Pascuas’ de Richie Ray y Bobby Cruz inmortalizaron ‘Bomba en Navidad’, ‘Bembé en casa de Pinki’ y ‘San José’ todas de la inspiración del binomio Ray-Cruz que presentó versiones extraordinarias de piezas como ‘Mi niñez’ de Joan Manuel Serrat; y ‘Symphonia to Cantata NO. 29’ de Johann Sebastian Bach.
‘El Sonero Mayor’ de la calle Calma no podía quedarse atrás. ‘Feliz Navidad’ (Tico-1975) entregó ‘Mi tía María’ y ‘Quiero a mi pueblo’ letras de Bobby Capó; y el bolero de Tite Curet Alonso ‘Una tarjeta postal’. Los afincados arreglos del pianista Javier Vázquez con ayuda en dos temas de Louie Ramírez y Joe Blanco invitan a la retrospección melodiosa de Joe Blanco (piano), Barry Rogers (trombón), Andy González (contrabajo); y Vinnie Bell (guitara) por mencionar algunos.
‘La Navidad criolla’ de la Sonora Ponceña aportó a la época con el sonido inconfundible de ‘Los Gigantes del Sur’, el piano y arreglos de Papo Lucca (piano) y las voces de Luiggi Texidor y Tito Gómez en cortes como ‘Tan bueno que era’ y ‘Aguinaldo antillano’ de Claudio Ferrer.

Por otro lado, los arreglos de Carmelo Ríos (director y trompetista) de la orquesta Impacto Crea abrieron un espacio con el corte ‘A Dios y los Santos’. Este proyecto nació como punto de partida con músicos en rehabilitación y tratamientos de adicción a drogas por la organización sin fines de lucro Hogar Crea, fundada en 1968 por Juan J. García.
Por otro lado, Héctor Lavoe intentó de revivir los tiempos de ‘Asalto Navideño’ con una producción posterior que realizó con la colaboración de Yomo Toro y Daniel Santos. Arreglos de José Madera, José Febles y Paquito Pastor comandaron cortes como ‘Joven contra viejo’, ‘La parranda Fania’ y ‘El lechón de cachete’.
El Gran Combo de Rafael Ithier y La Sonora Ponceña de Papo Lucca han continuado la tradición de grabar en Navidad. Tan recientemente como el pasado año, ‘Los Mulatos del Sabor’ creadores de éxitos que forman parte del repertorio de la época con Eliminación de feos’, ‘La fiesta de Pilito’, ‘Desenfunda’ y ‘La loma del tamarindo’ deleitaron con la propuesta ‘De trulla con el combo’ (2021), después de 36 años, sin grabar. ‘Los Gigantes del Sur’ hicieron lo propio con ‘Christmas Star’ (2021).
En fin, definitivamente existen otras producciones de salsa en Navidad. Solo revivimos en esta ocasión, las que nos invita a la nostalgia. Las que marcaron una época o momento. Las que ayudan a recordar los felices días de las festividades. En donde se estrenaba ropa nueva en Noche Buena y para esperar el Nuevo Año; y todavía, íbamos en busca de grama para los camellos de los Tres Santos Reyes. P.D yo, dejaba ensalada de frutas para los Reyes, después de todo, eran quienes traían los regalos; y el camino de vuelta era muy extenso y fatigador.