Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
No importa el tiempo que le tome, el salsero puertorriqueño Edgar Daniel no se subirá a trampolín alguno para abrazar la fama con rapidez. El cantautor, ahijado artístico del fenecido “Gallo Salsero” Tito Rojas, decidió por derecho propio apostar a su voz y talento en la composición para ganar adeptos, no a su imagen física ni a participación en programas tipo ‘reality” que lo podrían catapultar al estrellato.
“Voy a contestar basado en mi experiencia y lo que he visto… Yo no vendo imagen, yo vendo mi música, mi voz. Sé que eso era antes importante para las compañías disqueras, pero hoy no lo es. Lo vemos en el género urbano. Son muy pocos los que tienen imagen ‘clean cut’ o más tradicional, como la mía. Yo trato de vender mi música y mi voz. Que la gente se enamore de mi voz…. En cuanto a los ‘realities’ nunca he creído. Todo se convierte en un negocio y nunca le dan prioridad al artista como tal o a su talento. De aquí han salido 20 ‘realities’ y ni un solo artista todavía. Un sinnúmero de artistas ha ganado…Eso da una fama instantánea”, sentenció convencido, en entrevista con la Fundación Nacional para la Cultura Popular.

Enfatizó que “son cosas que me tienen que nacer del corazón. Yo amo la música tanto que desisto de desviar mi enfoque (tampoco) a la actuación, porque requiere de mucho tiempo, al igual que la música. El otro día escuchaba una entrevista de Karol G, a quien le ofrecieron un papel en Hollywood y lo tuvo que rechazar porque ama tanto la música. ¡Eso para mí es tan respetable!”.
Edgar Daniel insistió que “los tiempos de Dios son perfectos… mi tiempo de la música es intocable. Yo estuve retirado cuatro o cinco años y me dediqué a mis negocios. Había algo que me estaba faltando y no me sentía bien. Lo consultaba con mi almohada y me decía que faltaba algo para ser feliz. No estaba haciendo música que era mi pasión, por lo que me levanto día a día… Retomé la música otra vez y estamos poco a poco. Estoy tranquilo, vivo dedicado a mis propiedades, a mis negocios, ¡a la música!”.
Su carta de presentación en estos momentos es el sencillo “Deja que hablen” – de su inspiración- con el que da un giro a la línea de sus letras, que iban más dirigidas al amor y desamor. La contagiosa canción contó el arreglo de Tito Rivera y la producción musical de Cuto Soto. “El sencillo es muy diferente a lo que yo hago. En este caso, es una crítica social de lo que vivimos, que es que la gente anda metida en la vida de los demás. Lo hago sin ánimo de ofender, es algo más jocoso, con un arreglo bailable y pueblerino, volviendo a los años de los ’70 donde se bailaba una salsa bien pesada, al estilo de Marvin Santiago, Chamaco Ramírez y el mismo Ismael Rivera… Sinceramente, lo tengo escrito hace como 10 años para dárselo a algún cantante como Lusito Carrión, Luisito Ayala o en su tiempo a Tito Rojas, pero no tuve esa suerte de que haya sido escogido para sus producciones. Fue Cuto Soto quien me preguntó si había escrito un tema social, jocoso, o más pueblerino. ¡Yo soy de pueblo! Lo tenía guardado, pero sentía cierta inseguridad de que el público no lo tomara bien, porque llevo muchos años trabajando con música romántica y de despecho “, narró.
Es mporante señalar que desde los 13 años creció el interés de Edgar Daniel por la música, que lo llevó a ser parte del coro de la iglesia a la cual asistía y a participó en los “talent shows” de su escuela, donde obtuvo varios premios. Esto lo motivo a educarse musicalmente y tomar clases de canto. Fue a los 18 años cuando le surgió su primera oportunidad profesional al formar parte de la Orquesta Internacional de Pedro Conga, como uno de los vocalistas principales. Eso le permitió ser parte de los discos “Peligroso” y “Eso me gusta” con la que alcanzó el éxito con el tema “Amor a primera vista” que acaparó los primeros lugares de la radio en Puerto Rico, América Latina y Europa. Su primera producción discográfica como solista fue “Controversial”,,con los éxitos “Me extrañarás” y “Cuando baje la marea”. Obtuvo una nominación a los Premios Billboard de la Música Latina por “Me extrañarás” como Canción del Año. Además, compitió en la categoría Artista Revelación Tropical en Premio Lo Nuestro.

Ahora Edgar Daniel entiende que el tema en promoción, “Deja que hablen” es, “de los más logrados en mi carrera”. Superada esa preocupación con su letra, aceptó sacar de la gaveta el número para evidenciar lo que ha visto en nuestra sociedad. “Es lo que vivimos con las redes, que la gente se cree que tiene todo el derecho de opinar de tu vida, sin mirarse en un espejo. Es opinar sin conocerte… Yo quiero enfrentar estos retos musicales con los que la gente se puede identificar. Es bueno hacer una crítica social, cantarle a lo que hoy vivimos. Mi preocupación era un poco que el público dijera, ‘esa no es la música que Edgar hace’… Vivimos en un mundo de libre albedrío y podemos lo que queramos, pero siendo respetuoso y sin ofender a esa persona. Hoy con las redes sociales, la gente tiene la puerta abierta para entrar a tu red y comentar de tu vida. No lo hago con esa intención (de ofender). Esa una crítica social (la canción), sin embargo, para que la gente lo disfrute… ¡Al que le caiga el sayo, que se lo ponga!”, abundó.
Colombia y República Dominicana son dos mercados que acogen con fuerza su música. Con sinceridad, el carismático artista admitió que, en ocasiones, ha sonado más en esas plazas que en su patria. “A veces no somos profetas en nuestra propia tierra y seguimos siendo orgullo de representar a Puerto Rico en otros países. ¡Me llena de orgullo poder representar a Puerto Rico! Pero, quiero ese orgullo de decir que soy conocido en mi tierra y trabajar más en mi tierra, lamentablemente así no ha podido ser. No es culpa de nadie. Tu éxito no depende de la radio, son muchos factores. El factor más importante es el público… Poco a poco he fortalecido mi público aquí. Amo lo que hago y la salsa tiene sus exponentes en Cuba y Nueva York (Estados Unidos); la salsa de Puerto Rico es la más internacional y que aceptan, lo vemos en Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y en Europa. Sí, tengo que decir que mi carrera ha despuntado más afuera”, concluyó el “hijo musical” de los exponentes Frankie Ruiz, Tito Rojas, Eddie Santiago, Marc Anthony y Gilberto Santa Rosa, sus grandes influencias.