Un encuentro feliz en alas de la niñez

Representantes de Costa Rica, Brasil y Chile presentaron su arte en la Fundación como parte del 15to Encuentro de la Canción Infantil Latinoamericana y Caribeña.
María José Valenzuela y Víctor Arriagada de Chile encantaron a grandes y chicos en la presentación en el Viejo San Juan. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Hay actividades que nos inundan de belleza y esperanza, e invaden nuestros recuerdos. Sencillamente, no las podemos olvidar. El pasado 12 de octubre puso su resplandor con un inolvidable cierre, en Dorado, el 15to Encuentro de la Canción Infantil Latinoamericana y Caribeña. Se presentaron ante los niños de las escuelas del pueblo, más de 15 artistas entre los que se encontraban cantantes y payasos de delegaciones de países como Chile, Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Puerto Rico. Este evento mágico que se dio por primera vez en Puerto Rico, comenzó el 7 de octubre, en escenarios diversos como el Conservatorio de Música en Miramar, la Plaza Colón del Viejo San Juan, así como los municipios de Caguas, Carolina, Dorado, San Germán y Culebra. A juzgar por la experiencia que tuvimos el lunes 10 de octubre en la Fundación Nacional para la Cultura Popular, fue perfecto para que, no solo los niños, sino que las personas de todas las edades compartamos de la misma manera, porque cantamos y hasta bailamos, libres y entusiasmados como lo hicimos en la infancia una vez.

Luizza Lavezzo, teatrera de Sao Paulo, abordó el tema del reciclaje en un ‘performance’ totalmente en portugués. (Foto Alina Marrero para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

A nuestra llegada, pasamos al patio interior de la FNCP, donde conocimos a los artistas que iban a presentarse, y compartimos un rato con ellos. Después, entramos a la sala de presentaciones, donde Luiza Lavezzo, se preparaba su presentación. Lavezzo es una conversadora muy pizpireta, así que abordó el diálogo en forma festiva, mientras el público iba entrando. Nos enteramos que, es educadora, periodista y que su hija había venido con ella para hacer el performance, en el cual podíamos participar. Nos manifestó que deseaba que la sala se llenara de niños, y como si sus palabras fueran la orden de un hada mayor, los niños comenzaron a tomar asientos junto con sus padres. El rostro de la actriz se iluminó. La sala se llenó a capacidad muy rápidamente. Entendimos que toda esa dinámica que se estaba dando con el público, y fluía encantadoramente, era parte de la experiencia con el festival.

Esos eran nuestros pensamientos, cuando Nelie Lebrón, directora del Departamento de Educación Musical del Conservatorio de Música de Puerto Rico y coordinadora del evento pasó al frente para darnos la bienvenida. Lebrón, quien procuró no ocultar su alegría, ofreció una breve explicación del festival.

El artista costarricense Luis Ángel Castro captó la atención de todos con temas sencillos llenos de sensibilidad. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

El Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y Caribeña (MOCILyC) fue fundado en noviembre de 1994, en ocasión de una convocatoria realizada por La Casa de las Américas, La Habana, Cuba, a través de Alberto Faya, coordinador del “Primer Encuentro de la Canción Infantil Latinoamericana y del Caribe”. Esa primera vez reunió representantes de Cuba, México, Venezuela, Colombia, Argentina y Chile. Desde entonces, se realizan los encuentros periódicos en diferentes países latinoamericanos y caribeños buscando elevar el nivel de elaboración conceptual y la calidad artística de las propuestas musicales para la infancia en el continente.

Se realiza cada dos años (bienal), cada vez en un país distinto. Además de las presentaciones, el festival ofrece sesiones de carácter académico, como ponencias, cursos, intercambio de experiencias y talleres.

Después de dar las gracias a entidades y personas, patrocinadores del Festival (Conservatorio de música de Puerto Rico, Compañía de Turismo de Puerto Rico, Departamento de educación, Fundación Rigoberto Figueroa Figueria, Casa Paoli, Proyecto Península de Cantera, San Juan avanza por ti, Fundación Remi, Noticentro, ICP, Néctares Goya, municipio de Guayama, Andanza, Radio Universidad de Puerto Rico, municipio de Caguas, Mocilyc, Escuela elemental UPR, Viva Carolina, Fundación Nacional para la Cultura Popular, Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, Inter de San Germán, Escuela ecológica de Culebra, Escuela de Arte, Diseño, e Industrias Creativas Sagrado), Nelie Lebrón manifestó que los niños eran libres en los conciertos, y podían moverse y manifestarse como así lo desearan.

Elena, la hija de la performera brasileña Lavezzo, se convirtió en protagonista de la “Historia de una bruja espacial”. (Foto Alina Marrero para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Con el mismo entusiasmo, Lebrón presentó al artista costarricense Luis Ángel Castro, quien tomó el escenario, solo con su guitarra, y eso fue suficiente para captar nuestra atención con sensibilidad. Las canciones eran bellísimas, con temas profundos y vigentes. La música era original de Castro, y la letra de distintos poetas costarricenses. De esta manera escuchamos “Dónde está” y “Doña Natura está de fiesta” de Marieta Oviedo; “Colibrí” de Rodolfo Data; “La araña” de Joaquín Gutiérrez; y “Cocorí” de Rodolfo Data. Como propina, Luis Ángel nos regaló una hermosísima canción, que compuso y escribió en honor a su pueblo Puerto Viejo. Porque su pueblo y nuestro país comienzan con la misma palabra, el cantautor dedicó a Puerto Rico su interpretación. Luis Ángel Castro, con un rostro gentil que inspira confianza, es un estupendo intérprete con capacidad de actor, y sus melodías son preciosas.

Después de Castro, se apoderó de la escena nuestra amiga teatrera de Sao Paulo, Luizza Lavezzo, quien hizo su performance totalmente en portugués. Y no solo el público entendió todo lo que dijo, los niños se envolvieron de tal manera, que siguieron todas las instrucciones que la actriz impartió, las cuales fueron varias. El performance, basado en un cuento de la abuela de Lavezzo, “Historia de la bruja espacial”, era muy interactivo. Después de una breve narración explicativa, entró la bruja espacial, interpretada por Elena, la hija de la performera. No se trataba de la típica bruja fea que asusta y se roba a los niños; esta era una bruja novedosa, muy simpática, a la cual había que proteger del sueño. Todos los chiquitines que estábamos allí le gritamos a la bruja: “¡Despierta! ¡Despierta!” Y cuando se logró el objetivo, nos tomamos de la mano y celebramos con una danza en círculo. Fue mucha la risa y la diversión.

Los visitantes pudieion apreciar la exhibición de vinilos hechos en Puerto Rico entre los que se incluyeron los clásicos “Canciones infantiles” de Las Princesitas (hermanas Cabezudo) y “María Esther Robles le canta a los niños”. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

“Musicanciones”, un proyecto musical integrado por María José Valenzuela (violín/teclado/voz) y Víctor Arriagada en (guitarra/efectos y voz), fue el próximo grupo que nos deleitó. Ambos artistas son creadores de trayectoria en la música infantil chilena. Sus composiciones gozan del éxito internacional. El dúo se distingue por la armonía de sus educadas y lindas voces, y los instrumentos musicales que dominan. Da gusto escucharlos. Conforme ellos mismos nos revelaron, las canciones que presentan son originales de ambos. Interpretaron para nosotros, “El sol y la luna”, “Yo tengo un tic”, “Aram sam sam amasa el pan”, “El juego del papel”, “En el mar” y “Pez pez pez”. La presentación del grupo es interactiva, de manera que jugamos con un papel, hicimos una ola y escogimos una pareja para convertirnos en peces.

Las propuestas de las tres representaciones fueron sencillas, pero brillantes. Los temas fueron presentados con madurez, lejos de la subestimación en la cual podemos caer cuando se trata de espectáculos para niños, lo cual tiene toda nuestra solidaridad.

Después de las presentaciones, regresamos al patio interior de la Fundación para celebrar junto con los artistas el éxito de las presentaciones. Los invitados pudieron saborear nuestras alcapurrias, bacalaítos y platos típicos. Los veganos también fueron considerados con un catering especial para ellos que inluía pastelillos de guayaba en hojaldre integral. El ambiente era feliz y, aunque han pasado unos días desde entonces, sigue siendo feliz en el recuerdo.

¡Qué vivan los niños! ¡Felicidades a todos los que tuvieron que ver con este, hoy más que nunca, significativo encuentro!

La actividad se selló con un compartir de confraternización encabezado por Nelie Lebrón (izquierda), directora del Departamento de Educación Musical del Conservatorio de Música de Puerto Rico y coordinadora del evento. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)
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