Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El músico y profesor Aldemar Valentín siente tranquilidad y satisfacción cuando se detiene brevemente para reflexionar sobre su estancia dentro del pentagrama y la docencia. Convergencia perfecta que logra calmar con las inquietudes y creatividad artística, que las adhiere a lo musical y pedagógico.
Los retos de continuar su desarrollo profesional en un país como México, le ha permitido ver desde lo macro con una visión amplia y heterogénea en todos los puntos de enfoque a los que se dirige.

“Hace ya ocho años que resido en México. Llegué en 2014 a cubrir un contrato por un semestre. Luego se dio la oportunidad de enseñar el próximo semestre para completar el año… y ya, son ocho los años que llevo en la Universidad Veracruzana”, detalló el músico vía telefónica desde suelo mexicano.
El profesor mayagüezano graduado de bachillerato en Berklee College of Music; y de una maestría en el Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra -ambas universidades en Boston- se destaca como pedagogo en el Centro de Estudios de Jazz, del estado de Veracruz. Las oportunidades afloraron tras contactos y amistades cultivadas en Boston mientras estudiaba, y otras personas que conoció cuando enseñó por dos años, en el Conservatorio de Puerto Rico. Tras, tiempos de viajes constantes y compromisos entre Puerto Rico y Nueva York se brindó la ocasión para probar en suelo azteca.
Al pensar en la amplia ricura cultural y folclórica de México, la gran expansión territorial y todas las corrientes musicales existentes, ¿Cuál es el interés y la retroalimentación por el jazz? y ¿Cómo lo reciben?
“Primeramente es necesario dejar establecido que México es un país inmensamente grande. Es algo más allá de lo que vemos desde Puerto Rico, mariachis y tequila. Cuando te percatas de que una persona de un estado no necesariamente tiene las mismas costumbres, tradiciones o que escuchan la misma música. En ese aspecto y sentido hay mucha oportunidad para exponerse… mucho foro. En cuanto a lo que es el jazz, se sigue construyendo un buen camino hacia esa escena del jazz. Se escucha mucho jazz tradicional, pero también, la música folclórica la terminan fusionando con jazz”, explicó Valentín, quien ha liderado interesantes proyectos musicales como ‘Finding My Path’ (2009), ‘Ficciones’ (2011), ‘Nueva visión’ (2015), ‘Aldemar Valentín’ (2020), ‘El mundo’ (2021) y ahora, ‘Arrebol’ (2022).

El disco que lleva su nombre por título ‘Aldemar Valentín’ (2020) fue seleccionado por la Fundación Nacional para la Cultura Popular entre las Mejores 20 Producciones Discográficas de 2020. Un disco extraordinario que funde mágicamente el jazz con ritmos afrocaribeños, jorocho; y hasta pinceladas del Congo, África.
“Este es un momento en que estamos saliendo del detente ocasionado por la pandemia. Pero estamos despertando otra vez a lo que es el trabajo-taller musical. De hecho, tengo una gira junto al pianista Paquito Cruz y toco en noviembre junto al pianista cubano Osmany Paredes, lo que son buenas noticias para reanudar esa actividad musical que tanta falta nos hace”.
El bajista y compositor estrenó recientemente su más reciente disco digital llamado ‘Arrebol’ donde piezas como ‘Cacique’, Colores’, Arrebol y ‘Saga’, construyen un creativo y espléndido sonido. Un proyecto que se convirtió en una especie de duelo o reto para Aldemar, porque coloca en perspectiva lo que es su trayectoria.
“Podría decir que este proyecto es una continuación del disco pasado. Es una especie de repaso… De los siete temas, cinco los he grabado anteriormente. Pero decidí trabajarlos de nuevo como especie de recapitulación. Ha pasado el tiempo y quiero probarme como suenan ahora. Juntar estos temas que me gustan, que son de mi preferencia. Ahora que poseo más experiencia, que vivo en otro país; con diferentes músicos… Es un reto que miro desde una óptica diferente. Una oportunidad de contrastar no solo el resultado de la producción, sino los hilos finos que se van entretejiendo… Lo que es la distribución jerárquica de los instrumentos y la resolución melódica que surge de un nuevo contexto instrumental”, señaló el músico que colaboró con grandes exponentes del jazz como su amigo y maestro Miguel Zenón, Ángel David Mattos, Danilo Pérez, Charlie Sepúlveda, Jorge Laboy, Paoli Mejías, Julito Alvarado y Edsel Gómez por mencionar algunos.

Algo importante para destacar es que las antiguas versiones de los temas se grabaron junto a talento experimentado que aportaron en su sonoridad en su momento. Ahora, se da en otras circunstancias, tiempo y espacio con una nueva sepa de músicos que emergen hacía el género; entre ellos, Paquito Cruz (piano) y Alex Lozano (batería), Giovanni Cigui (saxofón alto) y Edgar García (percusión) junto al propio Valentín (bajo eléctrico y composiciones). La grabación se realizó en Xalapa, Veracruz; en una mezcla y masterización de Sergio Reynoso Castañeda.
‘Arrebol’ deja ver claro ese caminar, ese legado que Aldemar ha convertido en trayectoria. Las marcas y huellas que transforma su música hacia el próximo nivel. Donde las riquezas de las vivencias lo ayudan a transmitir un estilo distintivo; y se convierte en otro puertorriqueño que aporta y brilla con su arte en la diáspora, y en su caso, desde la lejanía de su ‘Sultana del Oeste’.