Emotivo tributo al amigo Alberto Cortez

A tres años de su partida, Chucho Avellanet y Danny Rivera celebran el legado musical del cantautor argentino.
Danny Rivera y Chucho Avellanet cosecharon aplausos en su memorable concierto “Castillos en el aire” celebrado ayer en la Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes en Santurce. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

A tres años de la muerte de Alberto Cortez (abril de 2019), Danny Rivera y Chucho Avellanet ofrecieron una clase magistral a una selecta audiencia en el Centro de Bellas Artes de Santurce como tributo, a la vez que demostraron por qué las letras del cantautor argentino son inolvidables.

Los artistas recordaron anécdotas de su compartir con el cantautor argentino Alberto Cortez. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Justo a las 5:10 de la tarde de ayer, domingo, dio inicio el homenaje a uno de los cantautores más destacados de la música hispana, precisamente, con un visual suyo que parecía agradecerlo. Pero, el pietaje fue por un programa especial -en vida- que le habían hecho los artistas puertorriqueños, transmitido por WIPR TV… Inmediatamente, se escuchó la voz de Danny presentando a Chucho en la canción “Hay que ver”, a la que poco después se unió. Luego prosiguieron con “Aquí vengo a cantar”, tras embromar sobre la forma en que se presentaron al público al comienzo del show.

Durante más de dos horas los espectadores -entre los que se encontraban figuras del ambiente artístico como Sandra Zaiter, Otilio Warrington (Bizcocho), Alexandra Malagón, Pavel Núñez, Luisito Vigoreaux (quien subió sorpresivamente al escenario) e Ismael Miranda- celebraron el legado musical de Cortez en el espectáculo “Castillos en el aire”, realizado por dos de los cantantes que -a nivel local- más han interpretado sus temas.

Danny incluyó en su repertorio temas como “El abuelo” y “En un rincón del alma”. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Chucho y Danny cantaron ¡y disfrutaron! los versos de Cortez en “Distancia”, “Un cigarrillo, la lluvia y tú” y “A mis amigos”. En esta última melodía, Chuho subrayó, “¡qué bueno es cantar lo que le gusta a uno!”.

En sintonía con la audiencia, los vocalistas complementaron la música con contenido, con anécdotas junto a Cortez, bromas y palabras de admiración. “Pensé que íbamos a estar más serios…”, se le escuchó decir a Danny. Además, expresó, “hace falta canciones así”, como preludio a “Miguitas de ternura”, junto a Chucho.

Danny impactó en solitario con “Ave caída” pero, definitivamente, su mejor momento fue con “En un rincón del alma”. Chucho le había solicitado que la cantara y se la dedicara a Carmita Jiménez, a quien primero se la escuchó, pero aclaró que Javier (Santiago, director ejecutivo de la Fundación Nacional para la Cultura Popular) le indicó que Mary Pacheco también la popularizó. La reacción de la gente fue levantarse para aplaudir fuertemente a Danny Rivera por su impecable actuación musical. Igual emoción en el auditorio provocó Chucho Avellanet con “El amor desolado”.

“El amor desolado” fue uno de los temas más aplaudidos en la voz de Chucho Avellanet. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Los talentosos exponentes dramatizaron la canción “Manolo” y salieron brevemente del escenario. Danny regresó primero para entonar su tema predilecto del repertorio de Cortez, “El Abuelo”; lo mismo hizo Chucho con “Te llegará una rosa”.

Con “Como el primer día”, “Camina siempre adelante” y “Callejero” continuaron Chucho y Danny celebrando la vida y legado de su entrañable amigo. El orgullo mayagüezano rememoró que Cortez le produjo el disco “Desde el alma” y compartió anécdotas de ese momento, como también agradeció al pianista Zito Zelante, a quien esperaba en el concierto, pero no pudo llegar por un percance de salud.

La tarde/noche se fue acercando a la etapa culminante con ambos deleitando con “Mi árbol y yo” y “Ni poco ni demasiado”. Inmediatamente, la producción sorprendió a Chucho con un bizcocho por su cumpleaños (el día anterior). Danny lo acompañó sentado mientras Chucho cantaba “A partir de mañana”, pero se fue uniendo poco a poco, porque al parecer la memoria lo traicionó un poquito.

Chucho fue sorprendido por sus compañeros con un bizcocho para celebrar su cumpleaños. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

La Sala Antonio Paoli se estremeció al escucharse “Cuando un amigo se va”, pero después cogió un matiz más alegre con “No soy de aquí ni soy de allá”, recordando a Alberto Cortez en un junte con Facundo Cabral, también fallecido. Ambos cantautores argentinos se presentaron en ese mismo escenario en conciertos celebrados en 1992, 1995 y 1999.

La conexión perfecta, o más bien la complicidad entre el binomio boricua es único. “Estar al lado de un amigo al que he admirado por tantos años, ¡es un privilegio!”, se le escuchó decir a Danny, en medio de la algarabía de la gente. A lo que Chucho respondió, “me gusta cantar con gente que canta”.

Tras dar gracias a los músicos, principalmente del pianista Martín Nieves, Chucho Avellanet y Danny Rivera cerraron su encuentro memorable con “Castillos en el aire” y “Está la puerta abierta”.

El concierto tributo “Castillos en el aire” – bajo la producción ejecutiva de César Sáinz – fue sensacional y evidenció que el pueblo quiere escuchar música con sentido. ¡Qué delicia verlos juntos nuevamente!, como ocurrió hace algunos años en “Coincidencias”.

Vista parcial del público que asistió ayer al concierto en la Sala Antonio Paoli. (Foto Edgar Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)
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