Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Fue a sus cinco años cuando Chabela Rodríguez se inició en la trova junto a su hermano Miguel Ángel, gracias a sus padres Miguel Rodríguez y Adela González, quienes los llevaban por las casas a cantar. Además, en la Plaza del Mercado de Caguas había un proyecto denominado “Puerto Rico canta y crece” con Pellín Fernández, quien tenía un espacio en que daba oportunidad a todos. Apenas siendo una niña llegó a la Rondalla de Humacao, destacándose en guitarra e interpretando décimas.
A toda la familia de María Isabel Rodríguez González -su nombre de pila- le gusta la música de siempre. Su abuelo paterno Alberto Rodríguez (ya fallecido) tocaba el acordeón… Las celebraciones siempre se hacen con música, por lo que no era nuevo para ellos su pasión por la trova. La única norma de los Rodríguez González siempre ha sido que si había interés, al mismo tiempo debía haber una buena educación.

Además de la Rondalla de Humacao con la que pudo viajar, la intérprete formó parte de un grupo de niños trovadores en Caguas. Sus padres crearon el programa de radio “Pentagrama juvenil” en el que invitaban a niños y niñas a cantar trova.
A sus 14 o 15 años, Chabela grabó el disco de trova “Entonces, recoge y vete”, que es título también de una de las décimas que el compositor Mario Enrique Velázquez le regaló. Este era el padre de uno de los niños de la Rondalla de Humacao. En la producción aparece junto a su hermano Miguel Rodríguez (ya retirado de la música) y el cuatrista Prodigio Claudio. “Ese disco fue parte importante. Lo produjo Ramoncito Rodríguez, de Los Andinos. Esas décimas se hicieron muy famosas y fueron parte de un libro de canciones”, manifestó.
Aprovechó para aconsejar a los padres que cuando descubran el talento de su hijo(a) hacia la trova que “lo apoyen, ¡no obligar! Como cualquier otra disciplina, debemos apoyarlos en la medida que sea posible, reconociendo también que uno va descubriendo con el tiempo sus gustos. Pero, hay que dar la oportunidad de explorar esos espacios. Eso fue lo que ocurrió con nosotros. Yo aprecio la música porque conozco desde muy chiquita lo que significa y eso hace que uno lo aprecie más”.
Para Chabela es trascendental cultivar la trova en nuevas generaciones, “por lo mismo que sucedió en mí. Además de conocer sobre la décima o la trova, sensibiliza al ser humano. Todas las oportunidades que uno pueda tener con el arte y en esencia con una manifestación artística como es la décima, que es un ejercicio bien puertorriqueño… Claro, también en otras partes lo dan, pero aquí hay una práctica muy particular con la décima. Hay que continuar fortaleciendo esta identidad nuestra, continuar humanizando, dándole herramientas a niñas y niños para que puedan crear donde quieran crear, no solo tienen que cantar la décima, sí conocer. Lo que no se conoce, no se aprecia, ni se desarrolla. Es importante darle los espacios, como me lo dieron a mí. Los padres y madres son importantes para que los niños conozcan…”.

Al ser cuestionada sobre si la mujer tiene la misma oportunidad de crecer en la trova, Chabela subrayó que “evidentemente no… No hay muchas mujeres en espacios de trovadores. Como yo tuve el gran privilegio de que mis padres me impulsaban y abrían espacios tal vez no veía eso tan evidente en ese momento. Mis padres me apoyaron en el proceso y hacían que salía a flote. Pero, reconozco que hay muy pocas mujeres haciendo décima, haciendo trova o en los espacios de trova. Se hacen concursos de trovadores y no necesariamente hay mujeres”.
Con la sinceridad que la caracteriza, Chabela sentenció, “reconozco también que es un mundo machista de verdad”.
La música con contenido social –
Justo cuando le preguntamos cómo se dio su salto de la trova a la canción con mensaje social, Chabela respondíó, “todo está medio ligado”. Explicó que “en la trova hacemos canción de mensaje social… Desde chiquita hago valses, música de guaracha. ¡Todo estaba ligado! Pero cuando voy a la Universidad de Puerto Rico, uno tiene la experiencia de otra música y va descubriendo otras oportunidades de hacer formas de canto. Una parte importante fue el compositor Mario Enrique Velázquez, quien nos hizo las décimas de ‘Entonces, recoge y vete’ que, precisamente, es una canción social. En el repertorio de ese disco casi todas las canciones tienen algún tema social o del país. ¡La décima y la canción social o popular están ligadas! Mario Enrique fue importante para descubrir otro tipo de canción latinoamericana”.

Chabela aclaró que interpreta música con contenido social porque “más que una transformación es un modo de vida. Yo soy así, ¡esta soy yo! La música ha sido un medio importante de transformación, de comunicación, de decir lo que hay, lo que existe. Más bien es que tuve la oportunidad de vivir entre gente que escuchaba, que decía… Eso me formó. ¡La música en general me forma! Yo me formo en una casa de campo con música tradicional puertorriqueña, donde se canta a la Tierra. Me formo en una Rondalla donde descubro que hay diversidad de países, pero que mi país también puede aportar esta música. Me formo con compositores como Mario Enrique Velázquez…No fue un acto (evento) que me tocó la vida. Fue a través de mi vida. Todo lo que ha estado alrededor me ha formado”.
La cantora aseguró, por otro lado, que “no me he dado cuenta” que haya sido víctima en su país de discrimen o si su seguridad física ha estado en juego por sus canciones con contenido social. “No lo creo. El único momento donde tuvimos la seguridad en juego fue cuando fuimos al Capitolio en Estados Unidos a cantar una tarde puertorriqueña”, apuntó.
Chabela aprovechó para indicar que es crucial también “montarse en este tren” de la era cibernética y aprovechar las redes sociales para difundir la trova.
Comparte sus conocimientos –
Niños y jóvenes, entre las edades de 7 a 18 daños, podrán participar del Taller de Trova que organiza el Municipio de Caguas y su Departamento de Desarrollo Cultural.
La cantora Chabela junto al trovador nacional de Puerto Rico (2019 y 2021) Guersom Báez Fonseca serán los talentos cagüeños que brindarán y compartirán sus conocimientos con la comunidad para fomentar y desarrollar nuevos exponentes de nuestra música autóctona.
El propósito del taller es promover la enseñanza y la composición de la décima y su interpretación en diversos estilos.
Se informó que consistirá en nueve clases de dos horas en las que se ofrecerá la oportunidad de interactuar y aprender junto a estos dos destacados recursos criollos; tendrán música en vivo para practicar el canto de la décima escrita.
Los participantes se reunirán los miércoles 3, 10, 17, 24 y 31 de agosto y 7, 14, 21 y 28 de septiembre, de 5:00 a 7:00 de la noche, en el Museo Comunitario San Salvador, ubicado en la carretera 765 KH 8.3, barrio San Salvador, Sector La Plaza en Caguas. ”Para mí es tremenda alegría porque ese es mi barrio”, recalcó Chabela.
Solo tendrá que dar un donativo de cinco dólares para cubrir los gastos de materiales. Interesados deben enviar un correo electrónico [email protected], e incluir nombre del participante, edad, comunidad en donde reside y número de teléfono.