Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Es un coquí boricua que por cosas del destino nació en Nueva York. Sus padres, igual que muchos puertorriqueños se marcharon de su patria en busca de mejores oportunidades. Aunque creció en el sur del Bronx, su hogar era el reflejo del Ponce de sus progenitores, donde se respiraba y emanaba el olor a Puerto Rico.
“Nuestra casa era una puertorriqueña en los proyectos de Nueva York. Entrabas y se sentía la puertorriqueñidad. La comida era lo principal de Puerto Rico. Pasteles, arroz con habichuelas… Mi madre hacía un arroz con dulce espectacular. Se percibía el calor puertorriqueño. Nací aquí por cosas de la vida, pero por mis venas lo que corre es sangre boricua”, expresó vía telefónica desde Vermont, el trompetista, compositor y arreglista Ray Vega.

El también educador universitario posee una trayectoria extraordinaria que recoge trabajos, colaboraciones y grabaciones con gigantes del pentagrama desde Tito Puente, Ray Barretto, Mongo Santamaría, Luis ‘Perico’ Ortiz, Johnny Pacheco y Larry Harlow; hasta Joe Henderson, Paul Simon, Cachao, Paquito D’ Rivera y Bebo Valdés por mencionar algunos.
“Desde los 17 años ya venía tocando en ‘guisos’… Recuerdo que en 1985 había mucho trabajo en Nueva York. En todo tipo de música, en especial en la salsa. Había bandas a todos los niveles, que brindaban oportunidad para tocar y a la misma vez, ganar experiencia en ese mundo musical. Para ese tiempo trabajé con Héctor Casanova y cantante boricua llamado Ray Ramos. La comunidad latina en Nueva York lo que mayormente escuchaba era salsa y merengue. También toqué con Primitivo Santos y su big band que era el equivalente a un Tito Puente, pero en el mundo del merengue”, recordó Vega que aportó con su trompeta en el aclamado proyecto del compositor clásico contemporáneo argentino Osvaldo Golijov, ‘La pasión según San Marcos’.
En la actualidad, el músico reside en el estado de Vermont al noreste de los Estados Unidos. Durante 14 años, ha sido su hábitat y ha combinado muy bien su carrera musical con la labor educativa en la Universidad de Vermont. En el centro docente brinda clases de historia del jazz, improvisación, trompeta. Además, lidera tres conjuntos de jazz. Su estilo y versatilidad le permite una proyección increíble de su experiencia y modo de ejecutar el instrumento. Tanto la trompeta como el ‘flugelhorn’ emiten sonido a lo Vega, sonoridad que le ha ganado respeto de sus colegas.

“Muchos de los trabajos que estoy haciendo en estos momentos, mayormente están concentrado y asociados a lo que es la educación. Porque por bastante tiempo viví con una maleta en la mano, viajando y haciendo música por distintas partes del mundo”, señaló el trompetista que formó parte del grupo New World Spirit del conguero Ray Barretto; y fue pieza clave en los proyectos ‘Ancestral Messages’, ‘Taboo’ y ‘Contact’.
De igual forma, participó eficazmente en las grabaciones ‘Tito Puente Live at Birdland’, ‘Tito Puente Mambo Birdland’ y ‘Obra maestra’ del maestro Puente.
El interés por transmitir el ‘pan de la enseñanza’ comenzó gracias a su amigo, el trompetista Jon Faddis, que lo ayudó a incorporarse como profesor en la Universidad de Nueva York, donde impartió de su conocimiento desde 2002 hasta 2008.
En su resumé cuenta con las producciones discográficas como solista ‘Ray Vega’, ‘Boperation’
‘Pa’ lante’ y ‘Squeeze, Squeeze’; además, de dos excelentes proyectos junto al trompetista Thomas Marriott. También, es responsable de la exquisita grabación ‘Chapter Two’ onda totalmente diferente a su acostumbrado jazz latino. Se emplea sabiamente por el ‘bebop’ y ‘straightahead jazz’ al mando
de un cuarteto donde participan George Colligan (piano), Phill Sparks (bajo) Matt Jorguensen batería).

“Ese disco lo grabé en Seattle con músicos de allá. Me encanta Seattle, además que toqué mucho por allí. Se grabó una música bien diferente a lo que es el jazz latino. Me fui por la corriente clásica del jazz”, detalló sobre la producción ‘Chapter Two’ donde están los temas de su autoría ‘Second Chance’ y ‘Freedom’, además de piezas de Jimmy Van Heusen, Elmo Hope y Buster Williams.
“Estoy orgulloso de mi recorrido por la música. De viajar por todos los rincones del mundo llevando música. Por tocar junto a grandes maestros de la salsa, jazz y de acompañar a la mayoría de los cantantes de la Fania como Héctor Lavoe, Celia Cruz y Adalberto Santiago, por mencionar algunos. Excelentes amigos como Ray Barretto, Larry Harlow y otros que los recuerdo mucho cariño y de corazón”, concluyó diciendo Vega.