Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Mañana sábado, 23 de abril, el cantautor Manolo Ramos arriba al Teatro Francisco Arriví con su esperado concierto “Amor y punto”. La producción, respaldada por su más reciente grabación, llega con un pasaporte sellado por el éxito. De entrada, la obra mereció una nominación al Grammy a su productor, el boricua Marcos Sánchez, así como fue seleccionada como una de las más sobresalientes del año por la Fundación Nacional para la Cultura Popular. A ello se suma la destacada labor de Manolo en varios especiales del Banco Popular, además del tema grabado con Olga Tañón tras el paso del huracán María.
Esos y otros aciertos pueden destacarse entre los frutos recientes de su carrera. Pero dentro de lo que ha sido la evolución del artista vale la pena recordar lo que fue su plataforma de lanzamiento cuando en 2013 se convirtió el último puertorriqueño en ganar un festival internacional de la canción.

Esa etapa bien la conoce el veterano cantante José Juan Tañón quien, a finales de la década de 1990, llegó hasta Arecibo a realizar audiciones para una competencia musical. Allí, según él mismo lo describe, “vino este muchacho que tocaba una guitarra majestuosa. Muy carismático y con unas letras hermosas”. El joven pasó a la siguiente ronda como compositor. Fue al año siguiente que Ramos volvió a las audiciones llegando a la final y ganando el Festival de la Voz y la Canción de Puerto Rico, que Tañón realizaba para el Municipio de San Juan. En segundo lugar quedó Samuel Rivera y en tercer puesto Christine D’Clario. Luego se hizo una votación al pueblo para que seleccionara uno de los tres o el concepto de trío para representarlos en el Festival Mundial de la Canción (2004), a celebrarse en Puerto Rico. El pueblo votó porque los representaran esos jóvenes bajo el concepto de un trío, logrando alzarse con el primer lugar como Mejor Intérprete con “Aprendí”. En ese mismo evento ganó la Mejor Composición -por el tema “Dibujar tu olvido”- el español Manuel Carrasco, quien tenía mucha popularidad internacional por haber triunfado en “Operación Triunfo”, uno de los programas de mayor sintonía en su país.
Más adelante, surgió la oportunidad de competir en el Tercer Festival Mundial de la Voz y la Canción (2013) en Panamá. José Juan llamó a Manolo Ramos para que le sometiera varias canciones inéditas. “Él estaba ya radicado en Miami, pero me contestó rápido y me envió varias. Yo me reuní con un grupo con el que siempre laboro los eventos y escogimos el tema ‘Ser tu amigo’ de forma unánime, porque es precioso… Viajé a Miami para entrenarlo y luego él vino a Puerto Rico, hasta que arrancamos para Panamá, donde ganó de forma unánime como Mejor Canción; segundo quedó España y tercero, Estados Unidos”.
-¿Qué te impresionaba de Manolo en ese momento?, indagamos.
-“Que era un muchacho muy musical, muy melodioso, creativo en sus letras. Manolo te puede cantar diversos géneros y le quedan bien. No es la voz gigantesca, pero es la voz necesaria para cautivarte. Le das una guitarra y se sienta a dar varios acordes y ya te cautiva. Ese carisma musical lo tiene y no se aprende. Lo tienes o no lo tienes…”.

-Cuando lo entrenaste para el festival, ¿qué recomendaciones le hiciste?
-“Manolo le tenía terror al escenario. La primera vez que coincidimos que pasó a la segunda ronda, casi le daban náuseas. Tuve que trabajar con él su manejo de la autoconfianza escénica. En confianza, yo le decía bromeando que tenía un cubo tras bastidores por lo que pudiera pasar, y se moría de la risa… Tuve que trabajar con él esa parte de la seguridad. Si tú le quitabas la guitarra, él se sentía perdido, como que no se encontraba. Yo le daba la guitarra para que se sintiera como pez en el agua y fluyera… En el festival en Panamá fue adrede que él inició su participación en un ‘stool’ con la guitarra y luego la soltaba para seguir solo. Fue como una evolución de lo que se trabajó. Tuve que trabajar su seguridad escénica, la confianza en el talento que tenía. Que estuviese consciente del talento que tenía y cómo canalizarlo”, rememoró.
-¿Cuál fue tu reacción al verlo ganar en Panamá?
-“Yo estaba my nervioso, porque uno sabe cómo son esos festivales. Yo fui como su papá. Yo estaba justo al frente, aunque escondido y con las manos cruzadas. Yo pegué los primeros tres lugares. Cuando dijeron Estados Unidos como tercer lugar me pareció bien. Yo sabía que España era una competencia sólida y cuando lo anunciaron como segundo lugar, yo dije esto tiene que ser nuestro, pero uno se asusta más. Cuando dijeron que Puerto Rico era el primer lugar, yo salí corriendo a darle un abrazo. En mi mente yo dije, lo logramos, porque fue un trabajo duro. Sus padres también viajaron. Fue muy merecido, porque Manolo ganó. Fue muy disciplinado y se lo merecía…. En esos festivales se sufre demasiado porque yo lo tomo en serio… A veces él se molestaba conmigo porque yo lo mandaba a descansar temprano. Estaba pendiente a su vestimenta para las conferencias de prensa. Yo manejé toda esa parte, porque ya no era él, sino Puerto Rico… A veces los muchachos no entienden por qué yo soy tan puntual en ciertas cosas”.

-¿Cómo defines hoy su estilo musical?
-“Manolo es muy versátil, pero aunque se vaya para otros conceptos no deja de ser un muchacho con una línea bien romántica. Es un romántico creativo”.
El también maestro de ceremonia en eventos de protocolo y productor destacó que “me siento bien contento y orgulloso” de sus triunfos. Reveló que la amistad trasciende el escenario. “Cuando Manolo se casó, yo viajé a Miami a su boda. Cuando yo me enfermé del tumor cerebral, él se montó en un avión y, el día antes de que me operaran, estaba al lado de mi cama acompañándome. Va más allá del aspecto musical, hay una relación familiar. Manolo tiene unos padres espectaculares, una familia hermosa que le inculcó mucha sensibilidad y valores. Yo mantengo un respeto y amor por su familia, al igual con su esposa que ha sido un pilar en su vida”, apuntó.
Tañón elogió a Manolo por “establecer primero una familia y de pronto ha vuelto a asomarse, aunque no dejó del todo la música. A través de las redes él estuvo activo. Ha logrado posicionarse y le han grabado. Ahora ha encontrado el espacio y momento apropiado para compartir más su parte artística, ya habiendo tenido una zapata sólida, con la familia propia, con sus padres, y él con su confianza”.
El intérprete de “Nuestra voz” -tema con el que logró imponerse en la fase nacional del evento con que ganó el pasaporte para representar a Puerto Rico en el Festival Internacional de la Canción Iberoamericana (OTI), que se celebró en Acapulco, México- subrayó que su pupilo encontró la ruta hacia el éxito. “Entiendo que por fin Manolo encontró la ruta. Manolo tuvo tropiezos en su inicio al juntarse en términos musicales con las personas que me parecen que no eran las más apropiadas, pero yo no me metía. Es cuando uno firma contratos que son para engavetarte, porque confió en las personas no apropiadas, pero aprendió y evolucionó. Ahora lo veo más centrado, quizás porque ya tiene su familia”, dijo Tañón con sinceridad.
El experimentado artista siempre ha querido que Manolo le escriba un tema. Al momento no han compartido escenario a nivel profesional, sí de forma informal.

José Juan Tañón aplaude hoy que Manolo Ramos tenga un gran disco, “Amor y punto”, que llegó a ser seleccionado en un honroso segundo lugar en la selecta lista de las 20 producciones más sobresalientes de 2021 de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, como también cuando compuso y cantó -en ese momento dándose a conocer como Camarena-’ “Dueña y señora” (2006), tema oficial de la telenovela del mismo nombre que transmitió Telemundo, protagonizada por Karla Monroig y Ángel Viera. Además, se emocionó al verlo en los especiales del Banco Popular. “Uno se emociona porque ve su evolución”, insistió.
Tañón admitió que “es muy difíci” para los nuevos talentos abrirse paso en la música, pero los motivó a que tomen el ejemplo de Manolo Ramos, y que utilicen las herramientas que hoy están a su alcance gracias a las redes sociales que “han revolucionado todo esto y permiten alcance al instante en el mundo entero”. Sí aclaró que “uno puede creerse la película de que tiene 100 mil ‘views’, pero eso no lo es todo, hay que seguir preparándose. Me parece que Manolo puede ser un ejemplo de ese joven que toca guitarra, toca piano, que hizo un mini estudio en su casa, que escribía. Él respetaba mucho su espacio creativo. Manolo seguía produciendo, aunque no tuviese a quién darle temas. Era su manera de seguir evolucionando como compositor e iba a llegar su momento”.
Antes de despedirse, sentenció, “lo peor del mundo es que llegue tu momento y estés ‘con los pantalones abajo’, como decimos. A todo joven, si tiene talento para el baile, la canción y composición, pues ‘cool’ pero que lo cultive. Uno nunca lo sabe todo… Yo después de tantos años sigo aprendiendo día a día. Yo entrené con mi maestra de canto todas las semanas por 20 años, hasta que ella murió. Sigo entrenando en mi casa. Uno debe seguir preparándose, retarse y hay que provocar la musa, provocar ese espacio, sino uno se quedará patinando en el mismo sitio”, concluye el cantante, cuyo concierto “Amor verdadero” se presentará el próximo 7 de mayo en el Centro de Bellas Artes de Santurce.
(El periodista Javier Santiago colaboró en esta historia)