Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El viernes 29 y el sábado 30 de abril subirá a escena la producción “Charlie, el musical”, inspirada en la vida del Beato Carlos Manuel Cecilio Rodríguez Santiago en el Centro de Bellas Artes de Caguas. El libreto estuvo a cargo del sacerdote católico Orlando Lugo Pérez. De entrada el religioso aclaró que su proyecto teatro-musical no tomó como base la película puertorriqueña “Vivimos para esa noche, la noche iluminada” del cineasta Luis Molina Casanova.
“Nunca he visto la película. Nunca la vi, precisamente, porque cuando la estrenan yo estoy escribiendo el libreto y no quería que se pareciera en nada. Hasta hoy no la he visto. Yo comencé a escribir ‘Charlie’ en el tiempo de los huracanes Irma y María (2017), cuando no había luz. Realmente no había nada que hacer por las noches. Un libro había pasado por mis manos, pero no había tenido el interés de leer. Yo decía que conocía ya a Charlie, pero me equivocaba profundamente. Luego cuando accedí a leer el libro me di cuenta que no conocía casi nada de la vida de Charlie. Me di cuenta, además, que Charlie no es solamente una figura importante -probablemente la más importante del siglo 20 y del siglo 21 para la Iglesia Católica en Puerto Rico. Ha sido la figura puertorriqueña que mejor nos ha proyectado al mundo. Desconocía también el aporte que Charlie hizo la historia de la Universidad de Puerto Rico, como ‘Gallito’ que era, y a la historia de Puerto Rico en general, comenzando desde su natal Caguas”, aclaró.

Señaló que ya habiendo ocurrido los hechos del llamado “Verano del ’19” (renuncia forzosa del gobernador Ricardo Rosselló) entendió que “hacía faltas modelos a seguir en Puerto Rico que promoviera una cultura de la paz, una cultura del diálogo, de la educación, la confrontación de ideas, mas no las confrontaciones personales violentas. Yo vi en Charlie a esa figura que pudiese aunar a diferentes personas que pensamos de forma diversa. Me di cuenta que desde el púlpito yo solamente llegaba a un público cautivo que es el católico. No llegaba y no llego a un público que no comparte la filosofía o la fe católica, cristiana en general”.
El Padre Orlando, que ha participado en obras de teatro y quiso estudiar teatro en un momento de su vida, indicó que esta producción es un musical por “las sensaciones que yo experimenté cuando leí los documentos históricos, no solo leí un libro. Las sensaciones múltiples que yo sentí solamente se pueden transmitir con música. En dos horas que dura, la gente podrá experimentar muchos sentimientos de emoción, de alegría, de tristeza. La gente puede reír, llorar y sentirse ilusionado”.
Fue cuando inició la pandemia del Covid-19 que se reencontró con el actor Christian Laguna en una actividad en Humacao y le mostró el libreto de “Charlie, el musical’. Logré que Christian se interesara por la historia. Él tiene esa sensibilidad religiosa y la sensibilidad teatral. Tiene lo mejor de los dos mundos. Nos sentamos, leímos el libreto y le expliqué el espíritu de éste. Entre los dos arreglamos el libreto y yo le expliqué, más o menos, lo que yo entendía debía haber en música, pero él llevó la idea a otro nivel. A un nivel más superior porque tiene mucha experiencia en esto. Así que este musical nace como una propuesta de unidad para Puerto Rico y qué mejor que hacerlo en este tiempo que estamos viviendo divisiones desde la iglesia, desde la política, incluso en una guerra. ‘Charlie’ puede aportar a una cultura de la paz para todos. Ese fue el reto, cómo presentar a una figura que no solo sea importante para la Iglesia Católica, sino para la Universidad de Puerto Rico y para la historia de Puerto Rico. Por eso nos centramos en un momento muy importante de Charlie que es su misión laical entre los jóvenes estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, en un momento histórico de transición política y social. Está transicionando hacia el Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Hay una transición económica y social muy importante, del campo al pueblo. En ese contexto histórico Charlie levantó su voz… Una voz de unidad, de diálogo y de ideas. Esta pieza será histórica en Puerto Rico”.

El sacerdote admitió que lo que está ocurriendo en la Iglesia Católica y en la sociedad en general, “evidencia la necesidad del proyecto, que el mensaje que vamos a transmitir es puertorriqueño y universal de ‘Charlie’ es cada vez más urgente. Por eso invitamos a las personas a que vayan a Bellas Artes de Caguas. Es familiar, para todas las edades”.
En el musical -producido por Talento Libre para Meyta Casa Productora y bajo la dirección de Alejandro Primero- participan, además, figuras de trayectoria como Herman O’Neill, Wanda Sais, y Carlos Vega. Además de interpretar a la “abuela Alejandrina”, Aidita Encarnación es la coach vocal de la pieza. A éstos se suman Ángel Manuel, Luis Obed, Mariana Quiles, Luz Marina, Anna Cristina y Eric Yamil. La periodista Cyd Marie Fleming hace su debut en el teatro. También, interviene un grupo de seis bailarines, miembros del Ballet Folklórico Sangre Viva de Raúl de la Paz. Algunos arreglos musicales son de Cuqui Rodríguez y coreografías de Raúl de la Paz.
“Este musical es al estilo Broadway. Estoy seguro que la gente no se espera el gran espectáculo que vamos a dar”, insistió Padre Orlando.
Ante una responsabilidad gigantesca –
El actor Christian Laguna aseguró que estar en la piel de “Charlie” ha sido “una experiencia completa tanto a nivel personal como de colectivo. Ha sido un redescubrir la vida espiritual. Muchas veces tenemos una manera de ver la vida espiritual o pensamos que las cosas tienen que ser x o y. ¡No! Cada cual encuentra su camino y manera de conectar con Dios. Ese es parte del mensaje que queremos llevar con ‘Charlie”. Lo veo como una figura conciliadora”.
Subrayó que “es una responsabilidad gigantesca (interpretar) a la figura más importante de la Iglesia Católica (en Puerto Rico). Hay que transmitir esa sensibilidad”.
El artista, que también es el responsable de la música del proyecto, elogió al director Alejandro Primero porque “dio en el clavo con cada uno de los personajes. Luego de semanas de ensayo vemos cómo cada personaje cobra vida. Hay esas tensiones y energía en el escenario. Todo el mundo está bien entusiasmado con el proyecto”.