Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Él no sabe que le decimos ‘Gatomalo’. ¡No se lo vayan a decir! A ustedes, por ser ustedes y a nadie más, les vamos a contar por qué le decimos así. En abril de 2014, fuimos a la sala Carlos Marichal, del Centro de Bellas Artes de Santurce, a ver la obra “Gatagarata”, de la dramaturga Adriana Pantoja, directora y productora para Cuarzo Blanco. La obra era encantadora y algunos actores personificaban gatos. José Luis interpretaba un personaje llamado Genio, el gato malo de su clan. ¡Qué simpático y convincente estuvo! Desde ese momento en adelante, usamos ‘Gatomalo’ para referirnos a él.
Sabemos que Adriana Pantoja desarrolla los personajes de sus obras para actores en específico. De modo que, intuimos, el ‘Gatomalo’ Genio era un personaje escrito especialmente para José Luis Gutiérrez, quien, además de actor, es artista plástico y escenógrafo.
Tuvimos la oportunidad de comprobar el talento de Gutiérrez como escenógrafo, cuando, en una fiesta de la calle Cerra, en Santurce, nos deslumbró con Don Scenario, una escenografía en forma de abuelito, hecha con material reciclado, en cuyo escenario callejero (la boca del abuelito) se presentaron improvisaciones, circo y obras de microteatro. Y luego, en la parte posterior del Centro de Bellas Artes, vino Don Cangrejario, un proyecto bajo el mismo concepto, pero en boca de un cangrejo. Ver funcionar ese concepto, en cualquiera de sus formas, fue fascinante.

¿Qué tal si conocemos mejor a este artista? José Luis Gutiérrez Reyes nació en Utuado, el 11 de agosto de 1979, como el mayor de los cuatro hijos de Aurea Cándida Reyes Román y José Luis Gutiérrez Rodríguez. Estudió en la escuela superior Judith A. Vivas, donde tomó clases de teatro con Efraín Rodríguez. Desde pequeño mostró talento para dibujar y pintar, por lo que doña Aurea se levantaba los sábados, a las cinco de la mañana, para tomar un carro público desde el campo al pueblo y llevar a su hijo mayor a las clases de pintura y diseño de APC (Artistas Plásticos del Centro de la Isla).
Cuando estudiaba en la Universidad de Puerto Rico en Utuado, José Luis perteneció al grupo “Tinglado del Guaonico”, de Pedrito Santaliz. En 1999, Gutiérrez Reyes entró al Departamento de Drama, de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras, donde integró, hasta 2003, el Teatro Rodante dirigido por Dean Zayas.
En 20 años, José Luis Gutiérrez ha logrado establecer su trayectoria profesional. Ha trabajado como actor y escenógrafo para distintos productores en Puerto Rico y en Nueva York. Y, junto con Wendel Agosto y Cristina Sesto, integra el grupo PieD’Amigo, el cual define como casa de diseño y realización de embelecos. Al presente, trabaja a tiempo completo en su proyecto, el Laboratorio Comején, en el Taller Comunidad La Goyco de la calle Loíza. Laboratorio Comején se dedica a restaurar muebles, esculturas, grabados y serigrafías. Se trata de un taller abierto a la comunidad; de modo que, si algún vecino quiere restaurar un mueble, le dan la mano.
Nos comunicamos con José Luis Gutiérrez para que nos hablara sobre su fascinante personaje en “Doble cara”, de Adriana Pantoja, cuyo estreno mundial se dará desde mañana viernes, 1 de abril, en la sala Carlos Marichal, del Centro de Bellas Artes.
José Luis, quien durante los pasados 20 años ha trabajado con Adriana Pantoja, para Cuarzo Blanco Inc., dice que es un honor inmenso interpretar los personajes que una mujer talentosa, inteligente y emprendedora, que respeta y admira, ha escrito para él. “No lo puedo describir. Me siento afortunado. Cuando leo el libreto, siento que soy yo mismo quien está hablando”.

Sobresale el hecho de que todas las funciones de las obras de Adriana Pantoja cuentan con varios intérpretes de lenguaje de señas, quienes integran la obra de la misma manera que los actores. Trabajar con ese sentido de misión es una rara experiencia, pero invaluable para un actor. Y para José Luis no es la excepción… aunque, en un principio, ese arte en señas le distraía un poco de su labor como actor. “Pero ya es segunda piel; si no están, me hacen falta”.
La primera experiencia profesional de José Luis fue, precisamente, con la producción de Cuarzo Blanco, “Ventana oculta”, de Adriana Pantoja, en septiembre de 2003. Después, José Luis ha tenido la oportunidad de participar, como actor y escenógrafo en unas cuantas obras más. Entre las mismas, se encuentran “Peces al ataque” (2004); “Gatagarata” (2014); “Los justos” (2014); y “Dentro del sueño” (2015).
El artista atesora todas y cada una de esas experiencias. Como actor, se siente emotivamente privilegiado de haber interpretado el personaje de Salvador Dalí, en “El sueño de Dalí”, en 2011. “Soy un artista plástico que siente fascinación por el surrealismo y por ese pintor. La obra de Adriana me encanta. Requirió mucho estudio, varios meses de trabajo. Y eso no pasa todo el tiempo en el teatro”.
Y ahora, en “Doble cara”, José Luis Gutiérrez interpreta al Padre Nacho (Ignacio Santos), un sacerdote católico que, en su parroquia, ofrece tutorías a jóvenes con rezago académico. “Ignacio es un hombre que, en la misma noche que fue ordenado como sacerdote, tuvo un desliz con una mujer que había sido el amor de su vida. Ella quedó embarazada esa misma noche, pero él nunca se enteró. Los dos siguieron con sus vidas. Y, con un gusto particular por la poesía, Ignacio decide estudiar literatura e historia, mientras continuaba con el sacerdocio. Luego de mucho empuje, la parroquia a la cual él pertenece aceptó su propuesta para ofrecer tutorías. Así es como llega Rauly a su vida, un adolescente de 15 años de edad, interpretado por Jorge Armando. A través de una carta que le envía la madre de Rauly, interpretada por Laura Isabel, Ignacio se entera que el muchacho padece de Asperger… pero, además, que es su hijo. Y es en ese momento que mi personaje sufre un gran cambio”.

Si pensamos que ese cambio corresponderá a que el sacerdote cuelgue los hábitos para irse con la mujer que ama, para que juntos se dediquen al hijo con problemas y colorín colorado, este cuento ha terminado… no es así: la ruta es más escabrosa. El asunto de esta obra tiene que ver, además, con otros escándalos que han ocupado los titulares de todos los medios en los últimos años.
“En la parroquia se está dando una situación criminal. El padre Gabriel, un hombre mayor interpretado por Willie Denton, comete, desde hace años, crímenes de pedofilia con los hijos de los feligreses. Aunque Ignacio lo sabe, se hace de la vista larga, hasta que se da cuenta que su hijo podría ser una víctima más. De forma paralela, la obra presenta otra situación. Elías, interpretado por Omar Torres Molina, es un seminarista en su último año pastoral, quien ha sido manipulado por el padre Gabriel desde niño”.
Manipular a un ser humano para obtener algo, en cualquier situación, es deplorable. Cuando se trata de obtener sexo de un niño o de cualquier persona indefensa, a quien se supone debemos amparar y proteger, es algo que no podemos justificar ni comprender. José Luis Gutiérrez considera que acciones como ésa deben ser penadas, sin clemencia, por la ley.
“Se trata de un comportamiento retorcido, diabólico y perverso. De niño, mis padres fueron muy estrictos conmigo. Yo iba de la iglesia evangélica a mi casa y lo mismo pasaba con la escuela. Ellos no me permitían jugar. Eran exagerados con eso. Mi padre me advertía que me cuidara del comportamiento degenerado de los demás. En aquellos momentos, yo no lo entendía. Pero, al llegar a la universidad, en Río Piedras; y ver, en las estadísticas de entonces, que Utuado tenía las incidencias más altas en pedofilia de toda la Isla, no solo lo comprendí, lo agradecí. De las cosas que pasaban, yo nunca me enteré. Pero sé que los casos se daban con los vecinos, con los familiares y hasta con los propios padres. Nosotros vivíamos en un monte y éramos pobres. El cuartel de la policía estaba lejos. Mis padres me tenían que proteger. En el caso de la alta incidencia de pedofilia en las iglesias, esa institución tiene que asumir responsabilidad. Y nosotros no lo podemos dejar pasar. ‘Doble cara’ es una obra que presenta una realidad cruda y fuerte, la cual quizás no caiga bien; pero su puesta en escena es necesaria”, nos compartió José Luis.

“Doble cara” no pudo tener su estreno en 2020, debido al cierre por pandemia. La tristeza y frustración que el encierro ocasionó a los teatreros está más que establecida y, asimismo, publicada. Muy consciente de todo eso, Adriana Pantoja se movió para hacer talleres por plataforma Zoom con sus actores. Con esto, además de procurar remuneración económica, se hizo un invaluable trabajo de mesa sobre esta obra, el cual -aunque difícil por los obstáculos que conllevan las plataformas cibernéticas- significó un adelanto que benefició los ensayos presenciales actuales, en 2022.
“Aunque hace mucha falta el contacto persona a persona, reunirme por Zoom para trabajar con los compañeros me ayudó emocionalmente. Los ensayos presenciales han sido bien productivos y se bloqueó rápido. Todos estábamos bien claros. A mí se me ha hecho difícil estar dos años sin actuar. Me he cuestionado el proceso de crear un personaje. Pero ahora llego a casa a estudiar el libreto con más intensidad que antes”, mencionó el actor.
A través del asesoramiento de un sacerdote en una de las sesiones por Zoom, José Luis se nutrió para su caracterización. “El sacerdote era tranquilo y habló en forma, segura, pausada. Con él, pudimos dar el viaje a esos ‘tras bastidores’, cuando ocurren situaciones de pedofilia en la iglesia. ¿Y qué es lo que hacen? Sencillamente, el sacerdote pedófilo es trasladado a otra parroquia”.
Noticias y documentales, producto de investigaciones serias, han dado a la luz que la institución religiosa continúa cambiando a los pedófilos de parroquia en parroquia, a veces hasta de país en país. Ponerlos en un sitio nuevo, donde enfrentan la misma situación de interacción con niños y personas indefensas, ni los reforma, ni los detiene. Urge separarlos de los demás y, si les importa más allá de las apariencias, brindarles ayuda efectiva. El daño que ocasiona a las víctimas este proceder enfermo y pervertido es asquerosamente inmoral. El número insospechado al que ascienden estos victimarios es una vergüenza. En fechas recientes, la iglesia ha aceptado que existe el problema, pero no es suficiente. Adriana Pantoja es muy valiente al traer esta situación tan controversial al escenario con su obra “Doble cara”. Tenemos motivos poderosos para irla a ver. ¡No se la pierdan!
“Doble cara”, escrita y dirigida por Adriana Pantoja, para Cuarzo Blanco en su trigésimo tercer aniversario, tendrá la participación de Willie Denton, José Luis Gutiérrez, Omar Torres, Jorge Armando y Laura Isabel. Todas las funciones contarán con los intérpretes de lenguaje de señas José W. Santiago, Yariel Hernández, Ismael Joel Sánchez, Luis D. Pesante y Alexssa Hernández. La obra estará en cartelera en la sala Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes de Santurce, del 1 al 10 de abril, con una función accesible para ciegos el 3 de abril. Auspician Fundación Flamboyán, National Endowment for the Arts, Fondos Legislativos y Fundación Nacional para la Cultura Popular.