Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Como “lo que pasó en mi vida fue algo duro”, el cantautor y pastor René González solicitó a la producción del concierto “Vivo” tener a otra figura con quien alternar en el escenario del Centro de Bellas Artes de Caguas.
El artista se refiere a una caída desde una ventana que lo llevó al hospital, teniendo que ser intervenido quirúrgicamente al afectarse su cadera. Todo se complicó porque el tiempo en cama provocó coágulos. Después de que le cortaron los puntos de sutura, regresó a su hogar, pero fue llevado nuevamente de urgencia siendo recluido en observación. El cuadro clínico empeoró al sufrir una embolia.

Admitió que aún siente incomodidad en la cadera, como también se cuida la voz por “la lastimadura que me hizo el tubo por los cinco días que estuve en coma”. Sin embargo, el intérprete tiene su voz fuerte y sin problema alguno, solo tomó esta medida preventiva de contar con otro compañero en tarima para proteger su “arma” más poderosa.
Justo en momentos en que René González recibió el acercamiento de la producción para el espectáculo, también hubo otro de Samuel Hernández para que grabaran la canción “Proceso”. Como Hernández tenía la fecha disponible pudo unirse al evento musical “Vivo”.
“El espectáculo tiene como título ‘Vivo’ porque es mi testimonio y aparte una canción que dará nombre al disco nuevo”, indicó René.
Para la cita musical de este sábado, 5 de marzo, René González manifestó que “presentaré, por lo menos, tres temas nuevos y cantaré lo que la gente espera, como ‘Mi iglesia’, ‘Tu Gracia’, ‘Después de la caída’, ‘Mi Barca’… Samuel cantará algo del disco nuevo, pero también las canciones con las que la gente se identifica. Espero del concierto poder levantar la fe a la gente que, aunque la cosa está apretada en todo el sentido de la palabra, económicamente, las situaciones con la pandemia (del Covid-19), y todo lo que Puerto Rico ha venido arrastrando todo este tiempo, que tengan la certeza que Dios está con nosotros. Más que Dios haga algo, la actitud que nosotros asumimos ante lo que está pasando. Es fácil esperar que alguien venga a ayudarte, pero qué hacemos nosotros para levantarnos. ¡Esa es la intención!”.
González mencionó que nunca había estado junto a Samuel Hernández en un escenario al mismo tiempo. “Nos hemos asegurado de que esas canciones que la gente quiere escuchar estén presentes. Vamos a hacer el dúo, más interactuar en una que otra. Samuel está diciendo que tiene sorpresas. Para mí será sorpresa también. No sé qué sorpresa llevará porque no me ha dicho… El concierto es para celebrar lo que estoy celebrando yo, la vida. Queremos realmente inyectar fe, paz, alegría y que la pasen bien. Espero que ocurran cosas lindas en el corazón de la gente y lo recuerden como un concierto que les bendijo”, adelantó.
Encara nuestra realidad –
René González no vive enajenado de lo que ocurre en Puerto Rico.

Luego de los huracanes Irma y María, los temblores en la zona suroeste y la emergencia de salud pública por el Covid-19, ¿cómo encuentra a Puerto Rico?
-“Puerto Rico sigue siendo el paraíso, esa tierra que te enamora. El pueblo, de alguna manera, ha mostrado que tiene ese poder de resiliencia, de levantarse de las ruinas. ¡Lo hemos visto! Sí, hay una conducta y una manera de vivir. Somos tal vez muy dependientes por ser una isla que no exporta tantas cosas y solo está recibiendo. Se nos hace complicado, pero por encima de eso todavía ves a la gente que te saluda. Ves al pueblo con el ánimo de que todo mejore. Mientras tengas en el grupo a dos o tres con el deseo de que todo mejore, esa fuerza y energía se da y la gente se levanta. No podemos tapar el cielo con la mano. Sí, la estamos pasando mal. Hay mucha gente que la está pasando mal. Las pérdidas no solo materiales, sino físicas, la gente que ha muerto… Bregar con todos esos fantasmas es bien duro. Aunque suena fuerte, vuelvo a decir que está en uno querer luchar por lo que quieres ver o dejas que la fuerza negativa te arrope, controle y gobierne. Yo prefiero ser gobernado por los sueños que tengo y el deseo de echar pa’lante, ¡por reinventarse uno!”, destacó.
-Como se dice que la salud mental o emocional del pueblo se ha afectado, tanto aquí como en otros países, ¿considera que las iglesias o los grupos religiosos en general han hecho su aportación para ayudar a la gente en crisis? Verdaderamente, ¿han hecho su trabajo?
-“No podemos pasar por alto el trabajo, tal vez sin el conocimiento. Las armas que ha utilizado la Iglesia siempre son la oración, (decir) estoy contigo, cuenta con mis oraciones… Mi esposa y yo acabamos de graduarnos de un doctorado en consejería. Tengo un grupo de 15 personas en la Iglesia, con menos grados (académicos), pero sí con asociado y bachillerato, que están preparándose porque el reto que tenemos ante nosotros va más allá que simplemente ofrecer una oración a la gente…. La oración es poderosa, abre los cielos y el elemento de la fe no lo vamos a dejar, pero hay que trabajar de otra manera. La Iglesia tiene que ajustarse los pantalones y prepararse. A veces nos encontramos reprendiendo lo que no hay que reprender, y hay que tratarlo de otra manera”, precisó.

El pastor admitió que las redes sociales han ayudado a poder difundir el mensaje cristiano en tiempos de pandemia, principalmente ante el cierre obligatorio y luego las Órdenes Ejecutivas con restricciones. “Fue un respiro. Hemos permitido que los jóvenes que son los que dominan esta era de la tecnología tengan presencia y trabajen con nosotros. En mi caso, soy más lento en esto de las redes sociales, pero mis hijas que quedan aquí han tomado la tutela y nos han puesto al día. ¡Nos hemos puesto las pilas para alcanzar y ayudar a tanta gente! Es impresionante la gente que se puede alcanzar a través de las redes con un mensaje no doctrinal y dogmático, no son reglas de que no hagas esto o lo otro. Es una respuesta de que hay otras (maneras) más favorables para nuestra vida y el momento que estamos viviendo. Por años lo que la Iglesia proyectó fue una vida de prohibiciones. Realmente, eso lo que hizo fue separarnos. Ahora la madurez que la Iglesia ha tomado a través de los años… (interrumpió) Lo que está mal, está mal, lo que bíblicamente entendemos que está mal, pues está mal, pero también se ha mejorado muchísimo en el cuerpo cristiano la manera en que señalamos lo que se está haciendo mal. No hacerlo de manera ofensiva, que en vez de ayudar, pues ahuyentemos a la gente. Estoy feliz por los cambios que han habido. Este tiempo pandémico y todo lo que ha pasado, han hecho que la Iglesia haga acto de presencia y se modifique”, abundó.
Su estado actual de salud –
René González señaló sobre su estado de salud que luego de cinco días pudo despertar del estado comatoso, habiendo sido resucitado con máquinas en dos ocasiones. El día que despertó estaba rodeado de nueve especialistas para supervisar sus destrezas motoras y su condición en general. “A mí se me alojaron dos coágulos de grasa y sangre en las dos vías laterales que van para los pulmones”, compartió con su público, agradecido por la vida.