Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular.
El inicio de un nuevo año ya comienza a dar frutos en la carrera de uno de los veteranos de la salsa. Con aires de renovación y un nuevo impulso, el salsero trovador Sammy Marrero disfrutó de vítores y reconocimiento en la tierra colombiana. La ciudad de Cali y el municipio de Manizales fueron los escenarios triunfantes del intérprete coameño. El experimentado cantante que cumplirá 80 años, el próximo 16 de febrero, vivió momentos intensos de alegría durante las dos presentaciones.

“Nunca había visto un público tan enérgico como el que presencié en la Feria de Manizales. Cada canción que cantaba, ellos las cantaban y la aplaudían sin tregua. Me decían, ‘Sammy se pasó, Sammy se pasó’ y pensaba que era algo malo que había hecho. Paro un muchacho que estaba al lado me dijo, lo que están diciendo es que la pusiste dura… te la comiste”, comentó con evidente.
“A pesar de todo el tiempo que llevo cantando, me maravillo, porque esa gente disfrutó con una euforia y alegría tremenda. Fue otra experiencia maravillosa. No hay forma de expresar agradecimiento por ese recibimiento y más, cuando es en un país que no es el tuyo y te abraza de esa manera. Ese día lloré de emoción… cantaban todas las canciones conmigo”.
En la Feria de Manizales, los melómanos y coleccionistas le entregaron un reconocimiento a Marrero por su excelente trayectoria y carrera musical. El también, Abanderado 2021 de la Fundación Nacional para la Cultura Popular sigue ocupando un espacio privilegiado en el corazón de los amantes de la salsa en Colombia.
Durante sus primeros años en la música, participó junto a Jesús Sánchez Erazo (Chuíto el de Bayamón) y el Trio Cialeño en el programa radial ‘La hora del volante’ y luego, perteneció al Trio Los Tempest, Conjunto Los Muchachos y a la agrupación de Andrés, Aníbal y Coco. Por 44 años fue la voz que identificó a la Orquesta La Selecta del pianista, arreglista y compositor Raphy Leavitt.

“Me siento muy bien de salud. Solo utilizo un bastón para apoyarme a veces, pero ese es el hace… el hace tiempo que llevo viviendo. Canto la canción que sea e improviso si hay que hacerlo. Seguiré cantando hasta que Dios me diga. Esto es lo que hago, cantar. Lo hago desde los cinco años”, dijo Marrero que brindó crédito a su amigo y director de la orquesta que lo acompaña, La Trópica de Edgard Nevárez.
“Hablo con Dios todos los días. Dándole gracias por las bendiciones y porque su Santo Poder, me permita un día más. Antes de dormir le doy gracias por la oportunidad que me da de estar vivo y por los míos.
Por otro lado, Edgard Nevárez ofreció testimonio de la magnífica acogida que tuvo Marrero en suelo colombiano. Recalcó que forma parte de un grupo selecto de la vieja escuela de la salsa y que eso, el público de Cali y Manizales lo valora muy bien.
“Sammy es Sammy. La gente lo quiere mucho. Es de esos querendones de vieja guardia. Son muchos los años cantando éxitos. En Manizales era la atracción principal. Había miles de personas. Era el artista que cerraba el espectáculo y fue grandísimo. En cuanto a la presentación en Cali, alternamos con varias orquestas y terminamos de tocar en la madrugada. Mantienen una euforia por la salsa de la vieja guardia y una fiebre increíble”, culminó diciendo Nevárez.