Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional Para la Cultura Popular
En marzo del pasado año, ante el reto de una pandemia que limitaba las reuniones y actividades en Puerto Rico y otras partes del mundo, el músico y gestor cultural-comunitario Héctor ‘Tito’ Matos habló con la Fundación Nacional para la Cultura Popular sobre El Taller Comunidad La Goyco.
El proyecto comunitario y cultural del barrio Machuchal en la calle Loíza en Santurce, resultó en una labor de trabajo y reto para Matos, su esposa Mariana y toda la comunidad. Una labor titánica a la que puso como siempre, mucho corazón, pasión y dedicación. Los frutos se comenzaron a ver prontamente.

El movimiento ciudadano se organizó como una institución sin fines de lucro, en gran solidaridad comunitaria donde todos los integrantes del equipo principal de trabajo y la junta de directores son residentes del sector Machuchal y la calle Loíza en Santurce. El Taller Comunidad La Goyco Inc., se ha convertido un movimiento ciudadano próspero y de gigantesco potencial.
Hoy, diez meses después de esa entrevista, es difícil aceptar que Tito partió a su morada celestial. Su calidad humana, excelencia ciudadana, amor por la cultura y la música separan un eterno recuerdo de su aportación. La plena fue su pasión, aunque su afinidad, conocimiento y gusto era uno heterogéneo para el arte y la música. El repique del pandero y su voz particular eran sinónimo de plena y cultura.
Matos, nació en Santurce el 15 de junio de 1968, y no dejó de tocar el pandero desde que su abuelo Felipe le regaló uno, como obsequio de Día de Reyes. Aprendió a tocar todos los panderos convirtiéndose en uno de los requinteros más veloces y creativos de su generación.

Formó parte de los pleneros colegiales, los Sapos del Caño, Pleneros del Almendro, Pleneros del Pueblo los Pleneros del Coquí y Los Pleneros de la 23 debajo de Roberto Cipreni. Con sus sonidos de golpe de plena participó en espectáculos de Lucesita Benítez, Lunna y Franco de Vita, entre otros intérpretes. Grabó en los discos ‘Mi encuentro’ de Yolandita Monge, ‘Mis raíces’ del percusionista Anthony Carrillo, ‘El rumbero del piano’ de Eddie Palmieri, ‘Obsesión’ y ‘Melaza’ de David Sánchez, ‘Ceremonial’ y ‘Esta plena’ de Miguel Zenón y ‘My Roots and Beyond y afroboricua’ de William Cepeda, entre otros.
Otra gran experiencia musical de Matos fue durante su estadía en Nueva York, donde se unió a Los Pleneros de la 21, dirigidos por Juan Gutiérrez donde surcó por Canadá, México, Cuba, Australia y varias ciudades de Estados Unidos. Entre varios discos, grabó ‘Para todos ustedes’, que recibió una nominación al premio Grammy en 2006.
Junto a Ricardo Pons y Alberto Toro creó el grupo Viento de Agua, una agrupación vanguardista que fusionó la plena con jazz y otros elementos musicales que le dio sonido particular y creativo a Viento de Agua. A través de este concepto logró un acercamiento contemporáneo hacia la plena y la bomba al integrar instrumentos como el piano, el bajo, los metales y hasta la batería.

La grabación ‘De Puerto Rico al mundo’ y las demás que le siguieron son excelencias de su gran legado. Matos fue el primer plenero en unirse al club de los percusionistas LP.
En el interin, vivió 10 años en Nueva York, donde completó el título de arquitecto paisajista. En esa ciduad también formó su propio proyecto, Viento de Agua, en 1996, junto con Ricardo Pons y Alberto Toro. Dicho colectivo logró que cada una de sus producciones fueran distinguidas por la Fundación Nacional para la Cultura Popular en la lista de los discos más sobresalientes del año tras sus respectivos lanzamientos.