Camuy al canto de un juglar

El talentoso joven se destaca como barítono, productor, moderador, relacionista público, actor y directivo de organizaciones culturales.
José Camuy, al centro, en una escena del musical “Man of La Mancha” presentado en el Teatro de la UPR en 2013. (Foto suministrada)

Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Cuando los juglares, que informan los detalles, comienzan a recitar los asomos de las épicas de artistas que caminan sobre la faz de la tierra, hay que prestarles atención. Pues, los juglares comenzaron a declamar los asomos de las épicas de José Camuy, hijo, desde antes de que tuviéramos el placer de conocerlo, cuando él trabajaba como productor para el programa “Antes que salga la luna”, en Allegro 91.3 FM. Se trataba de un programa de fusión de géneros musicales, que necesitaba un verdadero conocedor en épocas y facetas variadas de la música. Todos comentaban que el joven Camuy, hacía brillar ese espacio, que logró una audiencia fuera de los límites de nuestra emisora radial, orgullo de Puerto Rico, dedicada a la música clásica. Cuando el actor Nelson del Valle, moderador del programa que había logrado esa audiencia, dio el paso a la televisión comercial, se le ofreció al joven Camuy moderar el programa que producía, y resultó ser un éxito. “Antes que salga la luna” está en la historia de Allegro 91.3 FM, como uno de los mejores ejemplos en la historia de su programación.

Cuentan los juglares, que informan los detalles, que cuando el joven Camuy estudiaba Comunicaciones en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, con el profesor Rafael Gracia, se dieron las huelgas estudiantiles de 2009-2010. A raíz de las huelgas, los espacios radiales dentro de la universidad se cerraron, y él fue enviado a hacer su práctica a Allegro 91.3 FM, en 2012. A las dos semanas de haber completado su práctica en esta emisora, fue contratado por la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, donde estuvo siete años, hasta 2019.

Camuy junto a la soprano Ambar Cristina, bajo la dirección musical de Roselín Pabón. (Foto suministrada)

José Camuy, hijo, posee varios talentos y todos los ejecuta con a la perfección. Se destaca como barítono, productor, moderador, relacionista público, actor, pertenece a la junta directiva de Teatro de la Ópera y es director ejecutivo de Pro Arte Musical.

José es hijo de una profesional de la salud, Ruth Maymí Santiago, y de un egresado de la Escuela Libre de Música, José Camuy, quien, después de graduarse, continuó haciendo música en su iglesia, la parroquia Sagrada Familia de Bayamón. A ese menester le dedicó sus talentos con la guitarra, el cuatro, el violín, el acordeón, el órgano, y fungió como director del coro de su congregación.

Cuentan los juglares, que informan los detalles, que el primer encuentro de Camuy con la música fue en su casa. A la corta edad de tres años, debutó en el coro de la iglesia que dirige su papá. Más tarde, en la escuela, descubrió sus dotes como declamador, actor y bailarín, facetas que perfeccionó con clases formales.

Motivado por sus maestros, José ingresó al Coro de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, por lo cual fue becado para hacer un bachillerato en Comunicaciones y tomó cursos en los departamentos de drama y música. Después de graduarse de la UPR, José Camuy pasó al Conservatorio de Música de Puerto Rico para hacer otro bachillerato.

En una escena teatral con el tenor Christian García. (Foto suministrada)

Su experiencia universitaria fue muy nutrida. Como integrante de Coralia, viajó y participó en certámenes fuera de Puerto Rico. Además, cantó en coros para el Festival Casals y trabajó como actor y cantante con Teatro de la ópera, Opera de Puerto Rico, Culturarte, y Teatro Repertorio de la UPR.

Sobre este particular el barítono, se expresó, muy especialmente: “La experiencia que marcó en mi vida un antes y después, fue mi participación en el rol del Barbero, en ‘Man of La Mancha’, musical que se presentó en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, en 2013. Recuerdo haber llorado de emoción en el saludo final. Después, no tuve dudas de lo que quería hacer el resto de mi vida: cantar, actuar, dedicarme al escenario”.

En 2018, José Camuy tuvo la preciada oportunidad de protagonizar la ópera de cámara “Si me ven llorando” de Guarionex Morales Matos, producida por el Orfeón San Juan Bautista. La propuesta, de tema de acoso sexual en la familia, era atrevida y muy vigente. En 2019, participó como barítono en el estreno de la ópera “Eva Luna” (inspirada en la novela homónima de Isabel Allende) con música del compositor italiano radicado en Puerto Rico, Alberto Guidobaldo. La puesta en escena, producida por Teatro de la Ópera, se dio en el Teatro Bertita y Guillermo L Martínez, del Conservatorio de Música de Puerto Rico.

El mismo año, José Camuy se radicó en Miami para interpretar el rol de Glostora, en el montaje de Edgar García, para la compañía Teatro Prometeo, del Miami Dade College, en el musical “La verdadera historia de Pedro Navaja” de Pablo Cabrera, con música de Pedro Rivera Toledo. Además de su interpretación, Camuy fue el director de voces y el asistente vocal, de esta puesta en escena que se dio en el Koubek Center. Era un evento muy esperado, ya que se trataba del debut actoral de Manolo Ramos como Pedro Navaja, y Beatriz Valdés como Diana la maromera. Como dato curioso, una actriz, Karen Martello, hizo el personaje del Lince de la Barandilla, y aunque no todos eran puertorriqueños, el elenco estaba compuesto por talentos latinos.

En el musical “La verdadera historia de Pedro Navaja”, versión miamense, aparecen los actores Mario Dusper de Venezuela, Edgar Ojeda de México y los puertorriqueños Karlos Anzalotta, Joel Rod y José Camuy. (Foto suministrada)

Cuentan los juglares, que informan detalles, que a su regreso de Miami, Pro Arte Musical le ofreció trabajo como asesor. José Camuy aceptó, y como ya no trabajaba en Allegro 91.3 FM, pudo dedicar más tiempo a su nuevo trabajo. Poco a poco comenzaron a darle otras tareas. Con ellos, produjo el homenaje al tenor puertorriqueño Antonio Barasorda, y fue, además, el presentador. Empezó a trabajar como libretista, y se convirtió en la voz de la entidad. Después de haberle dedicado 20 años de excelsa productividad, la directora de Pro Arte Lírico, Karen Schneck Malaret, le pasó el batón a Camuy, lo cual la junta acogió en pleno.

Cuentan los juglares, que informan los detalles, que el nuevo director estaba alegremente sorprendido, y felizmente agradecido, por la confianza que ponían en él.

“Mi relación con Pro Arte Musical comenzó cuando yo trabajaba en Allegro. Esta entidad se dedica a la promoción y difusión de la música clásica. De modo que la estación de radio donde yo trabajaba era el espacio idóneo para ellos. Yo entrevisté a los artistas de toda su oferta. Esta es una entidad con años de experiencia que datan desde 1932. Ahora, en 2022, cumplimos 90 años. Lo vamos a celebrar con un concierto, el 15 de mayo, en la Sala Sinfónica del Centro de Bellas Artes de Santurce, un homenaje a Pedro Rivera Toledo. La parte musical va a estar a cargo de Carola Ausbury Dickvan, y será dirigida por Luis Marín”, nos contó el propio José.

También nos contó José: “Llevo cerca de tres años como miembro de la Junta Directiva Teatro de la Ópera. Con ellos, había participado como artista en varias producciones. Cuando Aida Belén Rivera asumió la dirección, el licenciado Nicolás Quiñones, me recomendó. La Junta carecía de alguien que se encarara de asuntos de Mercadeo, así que me recibieron con entusiasmo. Yo tengo una relación de hermandad con Aida Belén, desde “Man of La Mancha”. Trabaja en muchos proyectos con ella, tanto dentro como fuera de la ópera. Con Aida coincidí en Pedro Navaja”.

José en una escena de la ópera de cámara “Si me ven llorando”, escenificada en 2018. (Foto suministrada)

Cuentan los juglares que informan detalles, que desde su entrada a Teatro de la Ópera, Camuy asumió la producción de ocho eventos en el marco festivo de los 90 años, y que la entidad continúa ofreciendo clases magistrales y conciertos didácticos, presenciales y en línea. Además, inauguraron una nueva serie de conciertos menores en la Catedral Episcopal en Santurce, bajo el nombre de Matiné Clásico. El Matiné Clásico presenta un recital mensual a cargo de músicos y jóvenes virtuosos de Puerto Rico.

Esos juglares, que todo lo dicen, nos hablaron de los sueños de José Camuy, algo que corroboró él mismo: “Quiero presentarme como solista en un concierto que sea “José Camuy canta”. Para ese concierto, me interesa rescatar los boleros tradicionales del ayer. En un segundo concierto recopilaría canciones latinoamericanas que apelen y evoquen los aires de raza, de tierra, de Caribe. Me encantaría tener una orquesta sinfónica propia, cantar con Ednita Nazario y debutar como solista con la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, con música puertorriqueña. Quiero trabajar más de lleno en las tablas, en musicales, teatro, drama, insertarme en la escena teatral para defender los clásicos puertorriqueños. Desde que salí de Allegro, mi vena en las comunicaciones sigue latente. De modo que quiero retomar la radio, lograr un espacio televisivo, un programa de música como lo fue el show de Tito Rodríguez”.

Esos juglares que todo lo dicen, nos contaron que a José le encanta viajar, pero que está frenado por la pandemia. Algo que corroboró el propio José: “Me encanta adentrarme en otras culturas que me sirvan para nutrir lo que soy como artista. La pandemia hace que me sienta parcialmente paralizado, porque a mí me encanta moverme. Considero que se han impuesto demasiadas restricciones. Íbamos a estrenar la ópera ‘¿Y los pasteles?’ De Johanny Navarro. Ya estábamos ensayando. El hecho de tener que presentar pruebas cada dos días, entre otras cosas, significa un costo elevado para la producción. Para completar, las pruebas no se consiguen. Otro asunto es la capacidad del público a 50 %. No era factible estrenar. A eso se añaden otras molestias. La utilización continua de mascarillas es un reto. Es como cantar con sordina. Los ensayos tienen que ser breves. Por más que queramos, es imposible trabajar. No solo por las reglas, el cuerpo no lo aguanta. Para trabajar bajo la nueva norma hay que tener desde un plan A, hasta un plan F. Hay dos producciones, la real y la pandémica. Se vive al día por la pandemia. Yo quiero vivir en total libertad, en amor y libertad, a eso no voy a dejar de aspirar”.

En 2019 participó en la producción “Eva Luna” (inspirada en la novela homónima de Isabel Allende) con música del compositor italiano radicado en Puerto Rico, Alberto Guidobaldo. (Foto suministrada)

Nos contaron los juglares que, en estos momentos, Camuy está envuelto en una producción de Revés Teatro, que estrena a fines de febrero, en la sala Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes en Santurce. Cuando le preguntamos por el particular, resultó ser un misterio, pero logramos alguna información: “Se trata de Hamlet de William Shakespeare, dirigido por Mariana Quiles y producido por Carlos Camacho. Trabajo en algo relacionado con la música que va a ser una sorpresa. Pero puedo decir que en el elenco están Gerardo Ortiz, Lynette Torres, Anthony Mejías, y Solimar Arzola. Irá, por supuesto, con todos los protocolos para el Covid”.

Le preguntamos, para terminar, a José Camuy, algo que los juglares no podían saber: ¿Deseas expresar algo que de tu corazón que nunca hayas dicho? El polifacético artista no dudo en contestar: “Lo primero es que amo a mi familia sobre todas las cosas. Y sobre lo segundo, pues… hace poco conversaba con una amiga sobre una preocupación que tengo, y coincidimos en opinión. Desde hace mucho no tenemos un discurso pacifista. Lo que ha pasado es que hemos sido permisibles. Me gustaría ver un Puerto Rico en total goce de las libertades y los bienes que merecemos, que vivamos tranquilos. Eso no tiene precio. Un Puerto Rico donde se le de mayor relevancia a los jóvenes artistas. Nuestra juventud está muy sacudida por la economía y la salud. Hemos tenido situaciones muy duras, pero nuestra resiliencia ha provocado un empuje que sale a la luz, se ha convertido en un motor importante al que hay que apoyar, al que hay que darle la pertinencia. Me importa el bien común, el bien común social. Estoy convencido de que tenemos lo que necesitamos, todo lo tenemos dentro. En nuestro caminar debemos estar siempre abiertos para identificar lo primero y lo mejor”.

José Camuy, hijo, determinado, convencido, finalizó sus palabras al decir que le extendía la invitación de identificar lo mejor a todas las personas que conoce. Los juglares son testigos.

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