Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Su desarrollo como maestro de la percusión discurre en géneros tan diversos como la bomba, el jazz y el reggae.
Es consagrado a la religión de los Orishas y su primer lanzamiento como líder, tras varias colaboraciones discográficas de alta factura y su aportación a la grabación “Orgánico y medicinal” de Totín Arará, ocurre con el grupo Igbín y el estreno de la obra “Obatalá”.
Los fenecidos Milton Cardona, en “Bembé”, y Jerry González y su Fort Apache Band, saludaron a Obatalá en sus primeros álbumes en solitario.
Beto Torrens hace lo propio al frente de Igbín, que en lengua yoruba se refiere al caracol, babosa o molusco que deja su rastro a su paso.
Así, la influencia de la religión yoruba en la cultura puertorriqueña, mediante la propuesta de Igbín, se sincretiza curiosamente en luz, buena vibra y mucho aché para Puerto Rico en uno de los momentos más convulsos de su historia reciente.
“Es la necesidad de conseguir un poquito de paz y sosiego. Amo a mi Madre Patria con el alma y no la cambio por nada. Pienso que Puerto Rico está enfermo. Nos estamos haciendo mucho daño y esta aportación tiene que ver con traer paz y sosiego a la ecuación. Por eso escogí este número”, explica Beto, quien es Hijo de Obatalá, a quien honra como Orisha titular de su cabeza.
El tambor, coincide el percusionista y compositor con la premisa de este periodista cultural, es sinónimo de espiritualidad e instrumento de conexión con la Deidad Suprema, conforme a la creencia de cada persona.
No hay nada nuevo bajo el sol, reconoce Beto, que en las postrimerías de 2021 sorprende con un concepto que conecta espiritualmente con trabajos de predecesores como Milton Cardona y Jerry González.
“Al ser sacerdote de los tambores batás o sagrados, tuve acercamiento a esta música a través de varios discos. La primera vez que escuché estos tambores con conciencia fue en un disco de John Santos y su Machete Ensemble. Ese sonido me marcó. Definitivamente el disco “Bembé” de Milton, que es uno de mis favoritos de batás. Y los rezos de “Obatalá” fueron grabados en el disco “Bembé” de manera más tradicional […] Nuestra interpretación, con Héctor Reyes ‘El Negro’, responde a la idea de tomar todos los géneros que aportaron a mi crecimiento profesional y musical y colocarlos en un solo concepto”.
De esa manera el disco de Beto Torrens e Igbín incluirá rock, reggae, jazz y bomba, entre otros géneros. “Con el tambor en su esencia. Es ponerlo todo en una misma canasta. Lo logramos muy bien en este número. El jazz se nota en el saxofón de Jonathan Suazo y el rock en la guitarra de Javi Pérez. Quisimos darle otro tipo de musicalidad a este rezo”, explica Beto, desarrollado en Batucada Baobá con Fernando ‘Freddy’ Díaz, donde se acerca a la rumba, la bomba y la cadencia brasileña. Entonces se alimentó de primera, musicalmente hablando, al lado de Anthony Carrillo y los Hermanos Emanuelli.
También integró Bayanga. Incluso en el jazz ha colaborado con su compadre Henry Cole, puente de conexión con David Sánchez y Miguel Zenón. En el hip-hop ha trabajado con Velcro MC, en el pop con Siete y en el reggae con Cultura Profética y Gomba Jhabari.
“Con Totin Agosto ‘Arara’, en la rumba. Es mi maestro y para él produjimos con mi socio Rafael Maya y Charlie Rivas el disco “Orgánico y Medicinal”, muy importante porque se le ofreció un sitial al maestro Totin y su voz se inmortaliza a través de la grabación”.
El lanzamiento integral de Igbín, adelanta Beto, será un concepto ecléctico; una acuarela de ritmos y sentimientos; un ritual espiritual y una expresión de identidad.
“Jochi Dávila me hizo un acercamiento hace unos años porque necesitaba un trío de jazz. Siempre soñé con una agrupación en que el tambor de bomba fuera el eje principal, con el reggae y el afrobeat nigeriano, con la música yoruba, que es parte de esa herencia”, explica Beto, que reclutó a Igbín al bajista Héctor “El Negro” Reyes por su experiencia en el reggae y al saxofonista Jonathan Suazo por su sensibilidad hacia el jazz.
“Nuestras primeras canciones fueron improvisadas y de esa explosión creativa surgieron las canciones del disco. Lo que intentamos es crear un puente entre distintas culturas. En diciembre sale nuestro segundo sencillo en que será evidente la influencia del Congo, la herencia yoruba y el Caribe”.
Para escuchar y patrocinar la música de Igbin debe visitar sus plataformas en Facebook e Instagram. El sencillo “Obatalá” ya está disponible en todos los portales de música digital.