Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El nombre del baterista Gonzalo ‘Gonchi’ Sifre es sinónimo de innovación y vanguardia. Su calidad musical marcó un crecimiento desde que se adentró por los senderos del pentagrama. La consistencia es un paso adelante en todo momento, dejando claro la enorme visión que posee para expresar su sentimiento al compás de la batería.
“Recuerdo que cuando tenía como 12 años, mi papá siempre escuchaba música en casa. Me sentaba frente al toca-disco y me quedaba hipnotizado. La música que él escuchaba era jazz y música clásica mayormente. A mí, me gustaba mucho Louis Armstrong. En ese momento me llamaba la atención el sonido de la trompeta. Inicialmente, mi sueño era la trompeta… pero solo fue eso, un sueño más que otra cosa”, detalló Gonchi Sifre en un ejercicio retrospectivo.

Expresó que todo esto ocupaba su mente hasta que llegó el rock and roll –aclaró que no es lo mismo que el rock- porque revolucionó su vida y de alguna forma, lo llevó a la batería. ¿Y por qué la batería?
“No sé, creo que la batería me escogió a mí. He escuchado ese comentario de muchos músicos. Fue como una conexión sin mucha explicación”, dijo Sifre, tras enfatizar que escuchaba rock and roll sin perderle el gusto al jazz.
Como gran cantidad de músicos de su época, se inició tocando en los aclamados bailes de marquesinas hasta llegar a tocar en Miramar Center, Condado Beach y otros lugares. Allí la orden musical era lo ‘covers’ del momento.
“Fueron muchos los músicos que se forjaron sueños cuando vieron a los Beatles en Ed Sullivan Show en 1964. Dijeron eso es lo que yo quiero hacer. Yo fui uno de esos. Fue como un borrón y cuenta nueva a todo… fue sencillamente otra cosa. En ese tiempo, tenía como 15 o 16 años y tocaba en bandas de rock”, destacó el músico.
Grandes oportunidades llegaron al soñador natural de Santurce, que desfiló por la banda Abram Shoo (1967-70), hasta la llegada a New Zealand Trading Co. (1970-73) con quien grabó un disco y durante dos años, viajó todo Estados Unidos. Una época de gran crecimiento, aprendizaje y experiencias.
Después de éste valioso caminar musical se fue acumulando la idea de innovar, inventar, fusionar y adentrase en una nueva fase creativa. El siguiente paso, fue un banquete exquisito muy particular y único en el movimiento musical, la creación y desarrollo de Raíces (1974-76).

“Me di la tarea de identificar los músicos para Raíces. Músicos puertorriqueños de gran talento como Amaury López, Kiko Meléndez, Juanito Meléndez, Roberto Puras, Rafi Cruz y Sammy Figueroa. Era un ‘jamm band’. No reuníamos en casa del pianista, Amaury López; y podíamos tocar una canción por 25 minutos… era donde nos llevara la música”, evocó Sifre.
Raíces, presentaba un jazz contemporáneo con pizcas y pinceladas de rock, funk y ritmos de Brasil que expresaban aires innovadores y desafiantes para la época. Una entrada hacía una nueva dimensión musical en el panorama local. La trascendencia y efecto positivo de la expresión en el pentagrama de Raíces, los llevó a grabar un disco para Atlantic Records, donde plasmó interesantes cortes como ‘Parallax’, ‘Lenguas’ y ‘Bamboo’, entre otras. De igual manera, se expuso en la participación histórica de altenar en un concierto junto a la leyenda del jazz, Miles Davis -trompetista norteamericano, arreglista y compositor/1926-1991- en el ‘Schafer Music Fest’ en Nueva York. Un encuentro musical que reunió 80,000 personas.
Otros aciertos de Raíces, son el disco Alberto Carrión y Raíces, que incluye una excelente versión en español de la canción ‘Aguas de marzo’ de Antonio Carlos Jobim, temas de nueva trova y nueva canción; y la rica pieza instrumental compuesta por Carrión, ‘Isla de Lobos’. Además de esta refrescante producción discográfica, es prohibido olvidar, la presentación del grupo en el desaparecido teatro Sylvia Rexach de Puerta de Tierra.
Sifre recordó que previamente, en compañía de Raíces, fue que Carrión cantó por primera vez su famoso ‘Amanecer Borincano’. Carrión lo plasmó en su disco como solista ‘Letra y música’ para el sello Flamboyán.

Raíces llegó a la tarea de comenzar a recopilar material para un nuevo disco, pero fue algo que no materializó, porque el grupo se disolvió.
“Fue un golpe duro, porque no veía que Raíces llegaría a su fin. Ya algunos de los muchachos comenzaban a mirar hacia otros lados. No veía que Raíces se venía abajo. Me llegó una oportunidad para grabar en una sesión discográfica con el guitarrista Roy Buchanan y posteriormente, me invitaron a formar parte de la banda, pero no tomé la oportunidad”, mencionó.
Durante esa época formó parte de otro proyecto discográfico innovador y adelantado a su era, ‘Cortijo y su máquina del tiempo’, una formidable producción del maestro Rafael Cortijo (1928-1982) que cuenta con extraordinarios arreglos del pianista Pepe Castillo y el guitarrista Edgardo Miranda.
“Recuerdo que tocamos ese disco en Nueva York para abrir un encuentro que tenía Rafael Cortijo con Ismael Rivera… le gente presente no entendía la música… se quejaban, ellos lo que querían escuchar era ‘Quítate de la vía Perico’ y esos temas. Esa música de ‘Cortijo y su máquina del tiempo’ estaba muy adelantada a su época. Es un proyecto que me llena de mucho orgullo”, dijo el músico que participó por muchos años con la gran voz nacional, Danny Rivera y el ‘Rey de la Manos Duras’, el conguero Ray Barretto (1929-2006).

En la década de 1980, formó parte de los excelentes proyectos discográficos y de la banda del cantante y compositor Glenn Monroig. Discos como ‘Tropical’, ‘No finjas’ y ‘Glenn Monroig con David Sanborn’, causaron una revolución en que la ecuación se convirtió en trabajo constante en presentaciones junto al hijo del inolvidable cantante, Gilberto Monroig (1930-1996).
“Fue una época de mucho trabajo con Glenn. Tocábamos en Greenhouse, conciertos y en todos lados. Era cómodo trabajar con Glenn, porque es tremendo compositor y sabía hacía donde llevar su música. Para su disco ‘Tropical’ le presenté al saxofonista Bob Mintzer… Glenn quería solos de saxofón tenor y Mintzer hizo un trabajo genial”, apuntó Sifre que tocó la batería en ‘Tropical’ junto a un nutrido grupo de bravos músicos como Jorge Laboy (guitarra), Amaury López (piano) y Wiso Vélez (bajo), entre otros. También incursionó en la onda de tocar en ‘jingles’-temas musicales con propósitos publicitarios- y hasta música para una banda sonora de una película.
Durante una estadía en Los Ángeles, California, donde esperaba continuar ampliando conocimientos por medio de la educación musical, tocó con el saxofonista colombiano, Justo Almario. En su regreso a Puerto Rico, dio la bienvenida a la década de 1990 participando al lado del cantautor Roy Brown, con quien estuvo por 10 años (1990-2000)
“Al regresar, Rucco Gandía –para ese tiempo, bajista, arreglista y director musical de Brown- me reclutó para tocar con Roy Brown. Allí estaban además de Roy y Rucco, Nicky Aponte, Tato Santiago; y un excelente material musical”, señaló Sifre, que grabó en varias producciones de Brown, entre las que se encuentran, ‘Balada en otro tiempo’, ‘Nocturno’ y ‘En fuga’.

Por varios años, se presentó en compañía del pianista Carli Muñoz, propietario de un restaurante y club de Jazz en Viejo San Juan, participando en dos discos grabados en vivo, desde el lugar. También, legó su aportación en el proyecto discográfico ‘Antillano’ del pianista, compositor y arreglista Raymond Torres-Santos.
A insistencia del amigo y cómplice de su cuarteto, Elías Celpa (bajista), en 2019, Sifre grabó el disco ‘Ser’, donde además, aportan sus talentos Ángel David Mattos (piano y teclados) y Norberto Ortiz (saxofones). Un apetecible y rico trabajo donde el baterista expresa su extenso andar por la música que lo formó y llevó a convertirse en un músico innovador, creativo, multi-géneros, y propia identidad respetada por todos. Sin duda, uno de los más grandes exponentes de la batería nacional.
Sifre presentará la música de su disco ‘Ser’, en compañía de su cuarteto, el 12 de noviembre en el Conservatorio de Música de Puerto Rico a las 7:00 de la noche. La producción discográfica ‘Ser’, se puede conseguir a través de la página de Facebook de Gonchi Sifre.