Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Sublime, creativa y cautivadora, así se podría describir la nueva propuesta musical del pianista, compositor, arreglista y director de orquesta, Dr. Raymond Torres-Santos. La riqueza heterogénea musical del también profesor y director del Programa de Composición de California State University le brinda una gama de opciones para crear y plasmar su arte.
La nueva producción discográfica “Satellites, Drones and Planes”, es un manjar amplio y exquisito donde el pianista accede a una retrospección de su obra, la hace vigente y añade trabajos nuevos y modernos para deleitar con el estilo y lustre que lo caracteriza.

“Tengo mucha música que la toco en vivo, pero no queda en un documento… Había varias piezas que compuse hace un tiempo atrás y que estaba interesado en darlas a conocer. Por ejemplo, ‘Sonatina de Violín y Piano’ (1978), la compuse cuando tenía 20 años y estaba en el Conservatorio de Música estudiando composición musical con Amaury Veray. Fue una de las primeras composiciones que hice. Uno de los movimientos de la pieza, ya venía de música que había hecho en mis años en la Escuela Libre de Música”, narró Torres-Santos.
Otra de las piezas, “La Tocatina”, nació durante la misma época, los años en el Conservatorio de Música. Una idea que floreció pero no terminó debido a encargos y compromisos musicales que llegaron.
“Fue durante la pandemia que tuve tiempo para sacar todos esos papeles amarillos que tenía de antaño y me propuse a completarlos. La idea principal para este proyecto fue sacar la mayor cantidad de música posible que estaba pendiente. Plasmarla y darla a conocer”, dijo el compositor y director musical de todos los temas del disco.
“Las composiciones ‘La Guaracha del Macho Camacho’ y ‘Salsa y tres soneos’ son temas peculiares porque están bien relacionados; mientras las otros son más bien abstractos. Están inspiradas por la literatura puertorriqueña. ‘Salsa y tres soneos’, viene de un poema de Ana Lydia Vega, ‘Letra para salsa y tres soneos’. Un escrito jocoso que me parece interesante, de cómo una mujer percibe a un hombre en su acercamiento a tres damas y finalmente, a la hora de la verdad es buche y pluma na’ ma. La otra, ‘La Guaracha del Macho Camacho’, está inspirada en la obra de Luis Rafael Sánchez, de los años 70’ -publicada en 1976- que fue una sensación. Ahí, hago referencia a la salsa que estaba pegada en los 70’, muy inspirado en la música de Eddie Palmieri”.
De igual manera, la producción surca magistralmente por lo moderno, cinematográfico y abstracto, como en el corte que otorga el título al disco, “Satellite, Drones and Planes”, que aunque está hecha con instrumentos reales, está transformada vía procesos electrónicos.

Colaboran con Torres -compositor, arreglista, piano y conducción musical- en la producción, Max Lifchitz (piano), Harry Aponte (piano), Moni Simeonov (violín), Sergio Puccini (guitarra), Adrian Tamez (percusión) y Rychard Cooper (función electrónica).
Torres-Santos es poseedor de un gigantesco trasfondo cultural-musical propiciado por sus padres y núcleo familiar que lo expuso a diversos géneros musicales. Forma parte de una época que él, define de “efervescencia cultural grandísima… el resultado de todas las semillas sembradas con el Instituto de Cultura, Conservatorio de Música, Festival Casals, Orquesta Sinfónica, Canal 6; y la inquietud de mis padres que me expusieron a todo tipo de música. Desde charanga, tríos, de Paraguay con harpa, Grecia, España, Latinoamérica, México y música de cine”, contó Torres que también ha realizado música para comerciales de televisión y radio.
La visión amplia de estar afianzado a un mundo-fonía sin límite, lo ha llevado a colaborar con talento en Medio Oriente, Asia, Israel, Rusia, Italia y España, entre otros.
“He podido componer música cinematográfica, griega, incluso, para orquestas de China, donde tocan solamente con instrumentos chinos. He tenido una conciencia de involucrarme en todos los géneros, por lo que no tengo una predilección en particular. Eso sí, siempre me he enfocado en hacer música sinfónica, ya sea clásica o popular… que sea sinfónica. Ese ha sido mi objetivo”, relató Torres, que ha sido solicitado por Andrea Bocelli y Plácido Domingo, con el fin de hacer arreglos sinfónicos de sus canciones.
“Antillano”, “Requiem”, y “Aureola” son otros trabajos discográficos excepcionales del pianista, que enriquecen los sentidos y añaden abundantemente al paladar musical, un oasis placentero.

El músico puertorriqueño con mentores e influencias musicales como Narciso Figueroa, Charlie Palmieri, Rafael Elvira, Luisito Benjamín, Noro Morales, Papo Lucca, Eddie Palmieri y Richie Ray estará presente en la sede de la Fundación Nacional para la Cultura Popular como parte de la serie ‘Solos, Dúos y Tríos’. La cita será este sábado 14, desde las 7:00 de la noche. El cupo es limitado. La entrada es gratis para público general con reservación previa por teléfono. Se aceptarán donativos a nombre de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
“En la presentación en la Fundación, voy a incluir dos o tres temas del disco ‘Antillano’, que es un disco de jazz. Música puertorriqueña en jazz, danza, mapeyé, aguinaldo, que lo amplifico con otras composiciones. Casi todo lo que voy a tocar está pensado dentro del mundo del jazz. Música puertorriqueña que está inspirada en música norteamericana… que tiene mucha incursiones de la música americana como la melodía y armonía; y se presta para hacerlo más jazzístico. Música boricua que tiene ciertas tendencias de la música americana que son muy fácil de convertirla al jazz. Temas de Sylvia Rexach, Puchi Balseiro, Bobby Capó y otros”.