Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
“¡Me siento feliz y estoy en mi mundo!”. Estas sencillas, pero profundas palabras – por lo que encierran- del cineasta, director y profesor universitario Luis Molina Casanova recogen las grandes emociones que experimenta por su vasta trayectoria que va dejando un legado incalculable para todos los puertorriqueños. Con cada proyecto completado, con cada estudiante que educa, va dejando una huella indeleble. Hoy revela que al impartir el pan de la enseñanza transmite a sus estudiantes que “el día que se enamoren de lo que hagan, van a saber qué es enamorarse. Mi profesión, imagínate, es una vida”.
Molina Casanova fue honrado el pasado 19 de agosto por sus cuatro décadas como profesor en la Universidad del Sagrado Corazón (USC). “¡Qué mejor que después de 40 años de celebrarlo en el Centro de Bellas Artes de Santurce recordando ese primer día que di clases! Invité a todos los estudiantes que durante toda esa trayectoria estuvieron conmigo acompañándome en los salones de clases. Ya voy por 31,210 estudiantes de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) y el programa de Comunicaciones. Ha sido una experiencia extraordinaria”, dijo estremecido.

El festejo fue doble porque lleva, al mismo tiempo, 60 obras realizadas, entre largometrajes y documentales. Molina Casanova comenzó como documentalista, pero cuando iba por el proyecto 46 o 47, entonces hizo docudrama, momento en que descubrió que estaba listo para dirigir actores. Empezó con “Los cuentos de Abelardo”, de Abelardo Díaz Alfaro, y “La guagua aérea” y “Leyendas de Puerto Rico” de Cayetano Coll y Toste. Su proyecto número 60 fue “Vivimos para esa noche”, basada en la vida del Beato Carlos Manuel Rodríguez.
El cineasta repasó que “soy producto del Canal Seis y lo digo con mucho orgullo y por eso defiendo esa emisora. Ahí me enseñaron desde los 14 años que comencé, porque era estudiante de la Escuela Superior Central de Santurce y había un programa especial que por la mañana estudiabas todo lo académico y por la tarde te enviaban a un oficio. Desde pequeñito quise trabajar en cine y televisión, quizás porque me llevaban a un programa de un cubano que se llamaba Gaspar Pumarejo y quedaban cerca de casa los estudios. Conseguíamos siempre taquillas y yo me enamoré de las cámaras, del mundo de la televisión. Del cine me enamoré porque vivía en la Calle del Parque en Santurce y en la avenida Ponce de León había muchos cines, creo que hasta la Parada 15 o 18. Gracias a eso tuve la oportunidad de desarrollarme en los dos campos, tanto en televisión como en cine, hasta el día de hoy”.
Subrayó sentirse muy feliz y haberse estremecido con la actividad en su honor transmitida grabada el viernes 27 de agosto, que tuvo la participación del exsecretario de Educación, el Dr. César Rey Hernández, quien leyó una semblanza de su trayectoria como cineasta y profesor. “Soy catedrático. Fui cineasta residente de la USC por 38 años… No es que me esté retirando, pero quería celebrar mis 40 años que no todo el mundo (lo logra) en la misma institución. Continúo como profesor y haciendo películas. ¡Ahora con las manos llenas!”, precisó.

Molina Casanova entiende que el perfil del estudiante ha cambiado, como también del profesor. “Te diría que el profesor se ha tenido que adaptar a unos nuevos sistemas tecnológicos de enseñanza. Antes el profesor dependía exclusivamente del libro. Cuando llegó el Internet ya fue otro recurso más que teníamos. En mi caso, para yo hacer la investigación de una película o preparar el curso debía ir por las noches a la biblioteca. Hoy ya tienes Internet y entras directamente. Tienes la oportunidad de irte desarrollando poco a poco en el área de mejoramiento profesional… Al hablar del estudiante, si no vas a la par con el estudiante, pues dice que estás atrás. ¡Debes ir a la par con el estudiante! El profesor no se puede limitar hoy a lo que aprendió cuando estudió Comunicaciones, hizo la maestría o el doctorado, sino que tiene que estar en educación continúa, como si te matricularas tú mismo en un curso. Salen nuevos artículos sobre el tema que estás desarrollando. El estudiante rápido se da cuenta si el profesor está atrás o adelante. Hay que leer continuamente todo artículo que sale porque, lo más probable, es que te hagan preguntas… Hay estudiantes extraordinarios que ves que van a llegar la industria, sea radio, televisión, cine. Hay otros que tú dices, ¡wao!, tienes que cambiar totalmente el sentido de lo que estás pensando que es esta industria, porque (radio, televisión y cine) han cambiado drásticamente”, explicó.
Añadió, en entrevista con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, que “antes se sentaba un locutor en una cabina, ahora desde su casa puede hacer el programa, si hablamos de radio. En televisión se llevaba una unidad móvil a los lugares donde se desarrollaba el acontecimiento. Hoy andan con una mochila y el mismo reportero transmite, todo es por fibra óptica. En fin, para mejoramiento ha cambiado la tecnología, por lo que tú como profesor tienes que explicarle eso a los estudiantes. Todo cambia, incluyendo la parte de mercadeo, sea una película, un programa de televisión, una serie. Hoy tienes otros elementos como Netflix y otras redes donde puedes poner tu obra. Es una lucha continúa no solo del estudiante, sino del profesor para estar a la par o el profesor estar suscribiéndose a ciertos programas que te mantienen al día en la enseñanza, por ejemplo, nos han cambiado montones de veces la plataforma (digital de la Universidad)… Durante la pandemia (del Covid-19) estuvimos en adiestramiento continuo para poder sentarnos con los estudiantes este semestre. Yo tengo siete clases este semestre”. (Algunos cursos son Introducción a los Medios, Desarrollo de la Radio y las Telecomunicaciones, Desarrollo de la Televisión, Televisión Avanzada -los estudiantes transmiten en vivo por televisión desde el Canal Seis lo que se acredita como examen final- y Dirección de Actores para Cine o Televisión).

En la agenda inmediata de Molina Casanova hay “cuatro grandes proyectos”. Mencionó, en primer lugar, “Doce cartas robadas”, una serie de televisión con el auspicio de Televisión Española, que trata sobre la guerra Hispanoamericana y la participación de los canarios en ella. “Sabes que Estados Unidos incautó toda la correspondencia que iba para España durante la invasión. Esas cartas, que fueron 317, estuvieron secuestradas por 123 años, entonces la liberaron y tuve acceso a ellas. Cada carta se convirtió en un guión, en una historia que contar. Son cartas de diferentes pueblos de Puerto Rico. Estas relatan lo que estaba ocurriendo los primeros cinco días de la invasión a Puerto Rico”, adelantó.
Sobre el segundo proyecto que trabaja, el filme “Cepeda, puro cangrejo, pura resistencia”, el cineasta indicó que en octubre comenzará el rodaje. Está basado en la familia Cepeda, con toda una vida dedicada al folclore.
Su tercer gran proyecto es “La Riviera” sobre la historia del popular prostíbulo, que espera iniciar la filmación en 2022.
Al momento de la entrevista, Luis Molina Casanova se encontraba en la agencia de publicidad René de la Cruz, porque prepara los 100 años de la radio puertorriqueña. que se conmemoran en 2022. “Esos 100 años de la radio empiezan el 13 de febrero con una gran exposición y culminan el 3 de diciembre de 2022, cuando se conmemoran los 100 años. Fue el 3 de diciembre de 1922 que se inauguró. Vamos a recrear en el Centro de Bellas Artes de Santurce cómo fue que nació la primera emisora de radio, WKAQ”, cerró para continuar con sus múltiples compromisos.