Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El Primer Festival Rojo de Monólogos, organizado por Anamín Santiago, portavoz del grupo Comando Teatral Alfonso Beal -que se unió a los esfuerzos del grupo Memoria Roja en la celebración de los 50 años de la fundación del Partido Socialista Puertorriqueño- fue todo un éxito, a juzgar por sus expresiones.

“Hicimos una lista de personas a quienes habíamos visto en todas las manifestaciones de lucha social en Puerto Rico en los últimos dos años. Seleccionamos el mes de julio que tuvo cinco jueves y queríamos tres o cuatro monólogos por cada uno”, afirmó Santiago. Formaron parte del proyecto transmitido en vivo por Zoom, actores, directores y/o dramaturgos, como Teófilo Torres, María Bertólez, Jerry Segarra, Mariana Quiles, Ángel Mánuel García, Anamín Santiago, Luis Enrique Romero, Natalí Droz, Carmen Zeta, Reinaldo Santana, Marieli Durán, Lynnette Salas, Karlos Khalil, Alina Marrero, Christian Nieves Santiago, Olga Vega, Joselo Arroyo, Rafael Pagán y Coralis Santaliz. Esta primera edición fue un homenaje a “las guerrillas teatrales de los ’70″.
Los monólogos, que comenzaron a las 8:00 de la noche, manejaron gran parte de los temas que constituyen la situación social actual: acceso a la salud, equidad de género, condiciones laborales, violencia de género, lucha feminista, salud mental, violencia contra animales, incesto, patriarcado, ausencia de solidaridad, educación y pobreza, todo enmarcado en la batalla por la transformación social. Después de la presentación de los monólogos en vivo hubo un conversatorio con el público sobre los mismos, dirigido por el organizador sindical Luis Pedraza Leduc.
Con la satisfacción del deber cumplido, Anamín Santiago subrayó, “que haya tenido un 95 por ciento de tranquilidad es que me fue muy bien. El ejercicio del teatro y bregar con artistas profesionales siempre es un desafío. En esta ocasión, fue un 95 por ciento de paz. El otro cinco por ciento, que nos dio un poco de intranquilidad, fue por los problemas con la señal, pero en un país donde hay tanta inestabilidad con el servicio esencial eléctrico -al punto de que lo vendieron- pues nos fue súper bien…”.
Explicó que cada presentación “intensa” de los monólogos duraba 60 ó 70 minutos, sin embargo, el conversatorio se extendía cada vez más por iniciativa de los participantes. “Esto para mí fue una sorpresa. Nosotros como Comando llevábamos haciendo teatro en las redes fuera de públicos puertorriqueños y veíamos que era muy cotidiano el conservatorio posterior para República Dominicana, Argentina y España, pero no lo veíamos para Puerto Rico. Era la parte que me preocupaba. El asunto fue que los conservatorios -donde teníamos 100 personas- no se querían acabar. Al final, quedaban 40 a las 11:00 de la noche, cuando había comenzado a las 9:00 de la noche. ¡Fue extraordinario!”, explicó.

La expresidenta del Colegio de Actores de Puerto Rico admitió que la logística del festival llegó a cansarla, pero “valió la pena, porque no me agobié mentalmente”.
-¿Cuál fue la mayor satisfacción del Festival?, indagamos.
-“Que hay posibilidades muy grandes de que ahí salimos hermanos, hermanas y hermanes. Eso te lo digo con el corazón en la mano. Siempre éramos buenos compañeros, pero salir familia es otra cosa. Esa es mi reflexión más profunda en estos momentos, cómo mantener esos lazos familiares dentro de una diversidad. Recuerda que los colegas que invitamos son sensibilizados con la lucha social, pero ellos no son socialistas. ¡Qué jamás se entienda eso! Socialista es el evento y el grupo organizador. Estamos hablando de un verdadero acto de diversidad”, sostuvo la también profesora, dramaturga y directora.
-¿Habrá más ediciones del Festival?, insistimos.
-“Sí. Nosotros recogimos muchas sugerencias. Personalmente quisiera mantener el aspecto de la diversidad y eso implica un desafío, porque cada artista es un mundo, pero aquí funcionó. Los grupos organizadores tenemos que brindar un espacio a los artistas…. Y los artistas tienen su particular manera de ser, sus ansiedades, preocupaciones. Este era como todo grupo de artistas profesionales, con la diferencia que su sensibilidad en la lucha social es percibida… Nosotros descubrimos que somos más hermanos en la diferencia, pero con causa común”, señaló. Santiago añadió, “que cada cual presentara un tema que le preocupa, duele o ha vivido, logró la hermandad. Como cada cual hablo de lo que le duele, pues estábamos todos en armonía”.

Los actores que participaron en el Primer Festival Rojo de Monólogos han expresado su gratitud por haber sido parte de este proyecto. “Al artista puertorriqueño le gusta trabajar… Como dijo el actor Joselo Arroyo, tuvimos que regresar a lo básico. Era el actor con su público y algunos elementos. Era como regresar al teatro griego, que no tienes nada, solo una tarima y el público al frente. Lo tienes que hacer bien o salir corriendo por la parte de atrás. La obra tiene que salir bien o salir corriendo. Estos son datos históricos de la época griega. ¡No había protección!… Como todos los grupos que se hicieron, pues vencieron con A, en cada conservatorio la gente mostraba su complacencia con la propuesta estética y con el discurso que sanaba, motivaba a salir adelante, por los temas que se trataron”, mencionó Santiago.
Insistió que “todos sintieron una estela de amor durante todo el trayecto. Todos estábamos flotando en amor. ¡Fue bien interesante!”. Luego del encuentro virtual, los actores realizaron uno presencial con distancia para “contarnos los procesos”, agregó Santiago.
Anamín Santiago confía que, cuando culmine la pandemia del Covid-19, continúe este nuevo espacio escénico en las distintas plataformas. Ya planifica una próxima fase para presentar un proyecto por Zoom con talentos desde otros países. “Eso sí es una evolución para el teatro puertorriqueño”, recalcó.
Tras el éxito del Primer Festival Rojo de Monólogos se creará un canal de YouTube para publicar las obras y el proceso de generación de una pieza Zoom. “Este fue un proyecto que resultó innovador y amoroso entre nosotros. El público quiere que nos presentemos más”, cerró Anamín Santiago.