Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Puertorriqueña, madre, bailadora, coreógrafa, educadora de baile, autora, diseñadora y guerrera cultural, así – y en ese orden – se describe Milterí Tucker Concepción.
“¡Soy puertorriqueña de pura cepa!”, esa fue su primera frase al ser entrevistada por vía telefónica desde Nueva York -donde reside hace 21 años- con la Fundación Nacional para la Cultura Popular. Nacida en San Juan y criada en Ponce; hija del militar William Tucker, un afroamericano natural de Nueva Orleáns, y de la Dra. Margarita Concepción. Tiene solo un hermano, William Fabián.

Milterí, quien aparece en la película “In the Heights”, es una bailadora profesional y profesora baile, concentrada en lo afrocaribeño, específicamente en la bomba puertorriqueña. “Es una conexión que tengo por mi abuelo materno Fabián Concepción (ya fallecido), quien tocaba bomba y la marímbula en Santurce, donde vivía. Pero, no te vayas muy lejos, porque Nueva Orleáns también tiene bomba y los ritmos además están allá”, expresó.
Su pasión por el baile nació en su hogar desde muy pequeña. “Lo aprendí de mi abuela. Siempre había música en la casa y el baile siempre me atrajo por ese aspecto familiar. Ya preadolescente ingresé a la Escuela de Bellas Artes de Ponce y me eduqué un poco más en baile, ballet, folclore de Puerto Rico, lo que es el jazz y danza española. El baile siempre ha sido una expresión de mí. Cuando niña era tímida. El baile ha sido una manera de expresión, me siento que puedo ser yo, que me puedo expresar… Al terminar mis grados en la escuela superior en Ponce (2000), pues decido que quiero mudarme para Nueva York para ejercer una carrera en baile y en ciencias (biología y química). Ingresé en Hunter College, que tenía un vínculo en aquel momento con la Universidad de Puerto Rico”, mencionó.
La artista se trasladó a la cosmopolita ciudad para hacerle, también, compañía a su abuela. No tuvo problemas con el inglés porque lo aprendió gracias a su padre militar.
Al completar un bachillerato, Milterí decidió seguir por las artes, por lo que empezó a participar de audiciones y a colaborar con diferentes compañías. Como actriz, bailarina profesional y coreógrafa, Tucker Concepción se ha presentado (y también con su compañía de baile Bombazo Dance Co) en Lincoln Center, City Center, Summerstage, Queens Theater, Teatro Sea, Teatro Pregones, BAAD, numerosos festivales en Estados Unidos y Puerto Rico. Al mismo tiempo, en Broadway Minskoff Theater, “Easter Bonnet”, “Soledad Speaks”, “La Negra Más Bella”, “Llamada/ Rally Cry”, “Afro Tango”, “Lulu en la Habana”, “La Gloria” y “Sueño”- Teatro Sea, “La Bomba Me Llama”, “Ayer y Hoy”, “Lero”, “Bamboula”, “Yes I Yes” y “Latin Nutcracker,” entre otros. “No hay rincón en Nueva York donde no me haya presentado o colaborado de alguna forma”, subrayó.

Ingresó a la Universidad de Nueva York, donde obtuvo su maestría en danza y está ejerciendo su doctorado. Dirige programas artísticos gratis para la comunidad a través de su compañía y fundación Bombazo Dance Co.
Es importante señalar que Milterí tuvo la distinción en 2008 de representar como actriz y bailarina a la gran dama afroamericana Josephine Baker para Macy’s Herald Square… Ha sido galardonada, además, por el presidente del Bronx, Ruben Díaz, Jr., la organización de baile KR3TS, dirigido por la famosa coreógrafa Violeta Galagarza, la organización puertorriqueña Comité Noviembre con el premio “Lo Mejor de Nuestra Comunidad” y por la asociación de Teatro Latino, HOLA, con el premio Mejor en Coreografía Teatral en “Temple of The Souls”.
Resaltó que la Ciudad de los Rascacielos es un lugar estratégico para “todo aquel que esté en las artes o lo que es el género creativo, hay más oportunidades y formas de expresarse. En aquel tiempo -y creo que todavía- Nueva York es la capital del mundo…”.
Tras haber ganado prestigio por su carrera artística en Nueva York -y destacándose como bailadora de bomba y gestora cultural- surgió la oportunidad de participar en la escena del carnaval del barrio en la cinta “In the Heights”, de Lin-Manuel Miranda. “Fue por recomendación de los mismos bailadores y el asistente de coreógrafo Eddie Torres, con el cual he tomado clases de salsa con su papá, y con quien también me he presentado”, manifestó.
Milterí describió la experiencia en el largometraje como “magnífica, de mucho trabajo, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. ¡Trabajando y puliendo la escena! Yo contribuí con la coreografía de la bomba dentro de esa escena. La producción quería resaltar la diversidad de lo que es el barrio. La música de trasfondo llevaba el ritmo de bomba. Fue un llamado muy especial y precioso para participar en la película”.

Fue tanta su emoción de aportar su talento al filme que ya lo ha visto tres veces. “¡Me encanta! No se siente como otras películas tipo musicales. Es algo nuevo. La cinematografía es espectacular. Hasta el diálogo, que es cantado, tiene una ligereza y un ‘timing’ muy especial. A aquel que le guste o no el teatro musical le va a encantar. Esta película no solo representa al puertorriqueño en todas sus facetas, géneros y colores, sino también a la comunidad hispana… Lin-Manuel Miranda hizo un llamado para que fueran hispanos, bailadores hispanos que estamos al frente de lo que hacemos. Por haber representado a la bomba en esta película me quedo sin palabras…”, expuso con orgullo.
-¿Ha sido difícil defender la bomba en una ciudad tan multicultural como Nueva York?, indagamos.
-“No creo que es difícil. Estoy no solo defendiéndola, sino preservándola para las diferentes generaciones que hay aquí de puertorriqueños y para el deleite y educación de las diferentes comunidades latinas. Que se vea lo que tenemos en común dentro de nuestro legado afrodescendiente. Personalmente, lo que he tenido es apoyo no solo de mi comunidad puertorriqueña, sino también mexicana, guatemalteca, ¡de los diferentes latinos! Cabe mencionar que tengo una fundación sin fines de lucro y mi compañía de baile. Por medio de ellas seguimos la cultura y tradiciones”, comentó.
-¿Considera que en Puerto Rico se cultiva y defiende la bomba con ahínco?
-“No sé si es por la facilidad que hay con Facebook, Instagram, en fin con las redes sociales, que se riega más la voz. Antes había que ir a los desfiles y a las fiestas patronales para ver la bomba. Ahora se está viendo en cada esquina tres y cuatro veces a la semana por diferentes defensores y gestores culturales alrededor de la Isla. Para mí eso es magnífico. ¡Ya era tiempo! Qué bueno que la juventud de ahora ha valorizado nuestro legado africano y se ha dado con el compromiso de seguir promoviéndolo en cada rincón, ya sea en Puerto Rico o acá en Estados Unidos, que no es solo Nueva York o Florida, sino en diferentes estados… Cada vez que voy a Puerto Rico es como estar con mi familia extendida. Cuando llego a Ponce estoy con la Escuela de Bomba y Plena de doña Isabel Albizu que están cultivándola. El director José y yo hemos tenido un intercambio bien bonito. Estuvo conmigo acá en un festival que hice de bomba en el Bronx. ¡Tenemos proyectos ya! También en Mayagüez o en el área norte. Es de gran alegría ver que hay diferentes gestores que toman el mando y no están esperando por nadie… ¡Ahora se ve todos los lunes o viernes en La Perla y los sábados en Loíza! Eso para mí es ricura y me siento siempre en familia…”. (Subrayó con admiración que mantiene gran relación con Tata Cepeda porque es una de sus maestras).

-¿Por qué se define como una guerrera cultural?, cuestionamos.
-“Hay que ser guerrera, especialmente de nosotros los afropuertorriqueños… Enseñar que en Puerto Rico hay comunidad afro, hay negros. Esta es nuestra cultura y la compartimos con todos, ya sea de cualquier color o género. ¡Es parte de mi ser! De no seguir la tradición es como negar una parte de mí. La bomba es parte de mi ser, de quién soy como mujer puertorriqueña y como mujer negra!”, sentenció.
Milterí Tucker Concepción vive orgullosa porque Lin-Manuel Miranda bailó bomba con ella, justo el fin de semana que la película se lanzó y se celebraba el Desfile Puertorriqueño de Nueva York (en una versión reducida virtual), donde él fue invitado de honor. “Lo invité a bailar y él muy contento me dio las gracias por estar en la película. Eso fue un shock muy positivo. ¡Fue tan humilde! Hasta fue con su papá (Luis Miranda) donde estaba mi mamá y mi hija… Se metió a bailar cuando se lo pedí, porque es parte de su cultura. Me dijo que había hecho un trabajo magnífico en la película. ¡Me hizo el día!”, precisó estremecida.
Durante su carrera, Milterí laboró, además, como asistente de coreografía en la película “Fugly” con el actor John Leguizamo y bailarina principal en los Premios Billboard con el artista urbano Don Omar.