Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Alrededor de 60 personas, con una notable participación de niños y jóvenes, participaron hoy de una jornada de reforestación en las inmediaciones del Río Orocovis, en una zona aledaña a la carretera PR-155.

La iniciativa de la ambientalista Dalma Cartagena, que ocurre semanas después de una labor de limpieza y descontaminación del cuerpo de agua que sacia la sed de los residentes de Morovis, contó con la participación de Roberto Celpa, Intérprete Ambiental de la organización Para la Naturaleza; entre otro personal, como Nelson Valentín, de la entidad sin fines de lucro y voluntarios de Orocovis y procedentes de otros pueblos.
En menos de dos horas se plantaron cerca de 80 arbolitos de roble nativo, moca, maga, caoba, guamá y camasey.
Gran parte de los voluntarios llegaron con herramientas y tras escuchar al personal de Para la Naturaleza plantaron con todo el rigor del manejo de la tierra.
“El apoyo que han dado es increíble. La siembra se ha hecho a un paso muy rápido. Sin el apoyo de estas personas no podemos alcanzar la meta de poner nuestro País al día otra vez y proteger las cuencas de nuestros ríos”.
Por su parte, la joven mujer Danaira Santiago participó de la siembra de árboles junto a sus pequeños hijos Karianis y John Carlos. “Me gusta experimentar muchas cosas con mis hijos y por la pandemia no habíamos podido salir”.
Manos y voluntades unidas con entusiasmo y un celo contagioso por la protección del medio ambiente hicieron la diferencia en un momento en que los recursos naturales del Archipiélago son privatizados y adquiridos por capital extranjero.

“Lo que sucede aquí es extremadamente esperanzador. Hay mucha negatividad en el País. Cualquiera viene y le saca la cascarilla al Pueblo, que está bien dolido, y comienza a sangrar. Somos pocos los que sanamos a otros con curitas porque somos víctimas de nosotros mismos. Aquí hay cuatro generaciones; madres con sus hijos, universitarios y personas con diferentes preparaciones. La red de apoyo y solidaridad es mucho más abarcadora de lo que la gente cree, pero de esto los medios no hablan”, dijo la agricultora ecológica Clara Rivera, vocal en este tipo de actividad y estrecha colaboradora de Dalma Cartagena.
Precisamente Dalma no pudo ocultar su emoción al observar cómo germinan las semillas que plantó en sus estudiantes. Hoy jóvenes universitarios y profesionales que aportan al País, como Nelson Valentín, Mariminés Ortiz, Fernando, Joel Sparra y Aranay Acosta dijeron presente ante la necesidad de sanar el terruño que les vio nacer.
Nuevamente una noticia que podría ser primera plana de cualquier diario o telenoticiario pasa por debajo del radar. Hoy en Orocovis fue evidente que existe otro País que la prensa corporativa invisibiliza.
Un Puerto Rico que resiste por la protección de sus recursos naturales. Un Puerto Rico que lucha por la Vida como herencia para futuras generaciones.