Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La experimentada actriz Luz María Rondón vive uno de los momentos más gloriosos a nivel profesional al protagonizar la película “Perfume de Gardenias” a sus 88 años.
Rondón, quien posee una trayectoria impecable principalmente en televisión y teatro, destacó “estoy contenta con el proyecto. Para mí, que llevo 64 años trabajando, es mi primer protagónico en un largometraje. Sí lo he sido en miniseries y cortometrajes. Yo había trabajado en algunas películas, pero con personajes cortos dentro de la trama… Estoy contenta de que a mis 88 años haya podido protagonizar… ¡Eso me pone feliz!”.

La artista quedó encantada con “Isabel”, rol que encarnó en la cinta. “Es un personaje que sí existe en algún lugar. Eso es bueno, cuando uno interpreta personajes que sabes que están en algún punto del mundo. Eso me da satisfacción… ‘Isabel’ es una mujer mayor a la que se le muere el marido. Ella preparó el funeral del marido. Como gustó tanto, entonces ‘Isabel’ se dedica a decorar funerales de acuerdo con lo que se dedicaba el que murió. Verás los enredos que se forman dependiendo quién sea el muerto o la muerta. ¡La gente se reirá muchísimo!”.
Subrayó que el tema central de la cinta es la muerte, por lo que entiende que “no hay que temerle. ¡Todos vamos a morir!”. Añadió inmediatamente, “lo que hay es que enfocarlo desde el punto de vista positivo, depende cómo transcurrió tu vida, lo que hiciste. ‘Perfume de Gardenias’ (libreto, dirección y coproducción de Gisela Rosario, conocida como Macha Colón) es una comedia, es muy graciosa”.
Luz María Rondón puntualizó, además, que “como actriz es una satisfacción inmensa interpretar un personaje al lado de la persona que lo escribe, lo crea y dirige. Resulta cómodo que la tengas, porque el personaje va por el camino que lo inventó y puedes aclarar cualquier duda”.
Justificó que no pudo viajar a la presentación del filme en el Festival de Cine de Tribeca en Nueva York por motivos de su edad, al no querer exponer su salud en medio de la pandemia del Covid-19. “Me llamaron para decirme que fue un éxito. Esperemos que cuando se estrene en Puerto Rico también sea un éxito”, manifestó.
La actriz, que se hizo popular en telenovelas como “Sabel”, “Yo sé que mentía”, “Coralito”, “Laura Guzmán, culpable”; “Tanairí”; “De qué color es el amor”; “Preciosa”; “Ave de paso” y “Cuando despierta el amor”, se siente bendecida por mantener su lucidez y tener la habilidad para memorizar los libretos. “¡Estoy agradecida de la vida! Eso es un éxito que pueda interpretar personajes porque yo memorizo. En teatro si no te lo aprendes, no puedes…Llevo 64 años trabajando y mi memoria está bien todavía”, comentó sonriendo.

Luz María Rondón rememoró que su padre anhelaba que se convirtiera en maestra. “Yo cogí el básico en la universidad y me fui a pedagogía para ser maestra. Pero, como quería ser actriz y él no me respaldaba en eso, todas mis electivas eran en el Departamento de Drama con Leopoldo Santiago Lavandero, quien estaba dirigiéndolo… Al terminar mi bachillerato en pedagogía, empiezo a trabajar como maestra y seguí estudiando un segundo bachillerato en teatro… Empecé a trabajar en una obra con el mismo Teatro Universitario y, entonces, a mi papá -muy conservador- ya sí le encantaba. ‘Menos mal que eres maestra’, siempre me recalcaba. ¡Eso eran manías de viejo como digo yo! Los ensayos eran de noche y se actuaba los fines de semana. En la semana era maestra de teatro en la escuela. Así continué combinando los dos trabajos”, narró. Más adelante en su vasta trayectoria abrió una academia de actuación con su colega Herman O’Neill, que operó por una década.
A raíz de la emergencia de salud pública, se malograron tres proyectos teatrales en la agenda de Rondón. “Ahora es que están empezando a abrir los teatros. Ha sido un golpe fuerte para todo el mundo… Antes, una compañía a nivel individual había podido tener un problema, pero esto nos copó a todos. Ha sido fuerte para todo el mundo… Yo me pasé en mi casa leyendo y arreglando gavetas y ‘closets’. Ya estoy aburrida. Estoy loca por tener un libreto en la mano para aprendérmelo”, culminó diciendo Luz María Rondón.