Un nuevo respirar para Willito Otero

El salsero analiza con detenimiento cada movimiento de sus fichas en el tablero musical.
El joven salsero Willito Otero promueve en los medios una nueva versión de “Esa niña”. (Foto suministrada)

Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

A sus 20 años, el cantante Willito Otero grabó el tema “Esa niña”, compuesto por Carlos Javier Santiago, pero no sonó el disco “Timbal pa’l bailador”, “por alguna razón”, por lo que ahora vuelve a lanzarlo con una voz más madura por la experiencia vivida y más piel dejada en el escenario.

“Los temas de ese disco se quedaron en el aire y el tiempo pasó. Yo grabé con Edwin Clemente (timbales y percusión menor) en otra producción. Fue hace poco que entablamos la conversación de refrescar los temas porque mi voz ha cambiado bastante. ¡Ya son 16 años de diferencia y mucha más calle! Los temas estaban bien buenos y se nos podían perder. Cuadramos para grabar ‘No la juzguen’ y ‘Esa niña’. En la primera desarrollé un soneo basado en la polémica por lo del maltrato, que estamos todavía aguantando (para promoverlo más adelante)”, indicó Otero.

Sobre “Esa niña”, el intérprete destacó que es una canción que no entra en lo vulgar. “Se queda siempre en un balance. Obviamente, se refiere a una mujer, pero por cariño nos referimos a ella como niña. Habla de que la quiero conquistar, que me deje enamorarla y llegar a ella…”.

Su anterior lanzamiento había sido el sencillo “Tal vez” -justo en la pandemia del Covid-19- pero había promovido a principios de 2020, “Tiembla mi Isla”, cuando los sismos afectaron fuertemente la zona suroeste.

Willito Otero destacó que siempre ha estado preparado para llevar música a sus seguidores. Ahora se halla a un grado mayor para “asumir una carrera que durante la pandemia nos enseñó que no se puede vivir de ella. ¡Lamentablemente! Te dio el tiempo para prepararte, analizar y reflexionar si el resto de tu vida lo que quieres hacer es música u otra cosa. En mi caso, me he estado preparando físicamente, porque me encuentro entrenando… y emocionalmente. La pandemia nos sigue dando esta oportunidad de aprendizaje…”.

Recalcó que la industria musical ha cambiado, por lo que “lanzamos este tema y queremos lanzar 20 más, porque vimos que mientras no tocabas, pero sí la gente te escuchaba en las plataformas digitales, podías seguir generando básicamente un sueldo mensual o de cada tres meses, que es lo que llaman regalías”.

El exponente musical explicó que este período ha propiciado estar más en contacto con sus seguidores por las redes sociales, aparte de que ese nuevo taller -como lo llama- lo ha preparado vocalmente al grabar canciones, aunque no haya trabajado en tarima. “Siento que estoy en un nuevo respirar de mi carrera, con un entusiasmo increíble y más ganas de cantar, posiblemente más que antes de la pandemia. Listo para demostrarle al público lo que tengo para ofrecer en relación con la salsa, el canto, los soneos y el sabor que poco a poco he desarrollado”, puntualizó.

-¿Cómo se encuentra el género de la salsa?
-“Está bien polémica, bien buena. Siempre he dicho que, por alguna razón, cuando se habla de salsa se piensa en personas mayores. Por alguna razón cuando se habla de salsa se piensa en tus padres, no en la juventud. Esa mentalidad es el trabajo de nosotros cambiarla por completo. También, adaptarnos un poco al estilo de lo que está pasando en general. La salsa es un género urbano, que después entró al salón. No estamos lejos de lo que está pasando, estamos muy cerquita. Pero, hemos tenido que hacer algunos ajustes en lo que viene siendo la variación de la letra, hacer unas melodías un poco más sencillas o llevaderas, más digeribles. Al estilo de los arreglos musicales hemos tenido que darle un ‘refresh’ para que los jóvenes consuman la música… Es buenísima, se puede bailar y tiene su contenido”, detalló.

-¿Consideras que ya la mujer tiene su espacio en este género musical o faltan más exponentes?
-“Lo más lindo de todo esto es que ahora están saliendo orquestas de salsa completas de mujeres, como Son Divas. Todavía las mujeres necesitan más apoyo, pero sí con su corazón y coraje han logrado cosas poco a poco. Todavía no están a la par por diferentes situaciones. Es un ritmo muy machista y la sociedad en general es súper machista. Pero, sí son bravas y están buscando su espacio, lo están logrando poco a poco. Ojalá sigan saliendo más cantantes y músicos. Hay mujeres que son músicos de salsa que están dando de qué hablar. Estoy súper orgulloso de eso”, manifestó.

-¿Qué puedes decir de este junte con el experimentado percusionista Edwin Clemente, lo que ha representando para tu carrera tantos años después?
-“De verdad que Clemente me puede decir, ‘vamos a Japón’ gratis para una presentación y yo le digo que voy. Si me tengo que pagar los gastos, me los pago. Por la sencilla razón de que si vamos a hablar de oportunidad en carreras difíciles como la música, yo tengo que agradecerle a Clemente que fue la primera persona que me dio la oportunidad de grabar profesionalmente. Por eso es que estas canciones, ‘No la juzguen’ y ‘Esa niña’ son tan importantes para mí presentarlas. Al punto de que las estoy asumiendo como si fueran mías. El arreglista de ‘Esa niña’ es Cuto Soto, y todos conocemos su trayectoria. Fue quien hizo a Jerry Rivera y otros cantantes. Imagínate, cuando yo tenía 20 años que él se comunicó conmigo…”, sostuvo emocionado.

Destacó que en la grabación participaron Wichy Camacho (coros), Osvaldo Román (coros), Bernie Pérez (coros), Richard Trinidad (piano), Pedro Pérez (bajo), William “Kachiro” Thompson (conga), Richard Carrasco (bongó), Jorge Díaz (trombón), Toñito Vázquez (trombón), Luis Aquino (trompeta) y Angie Machado (trompeta). “¡De repente, estás metido en Grandes Ligas sin darte cuenta! Imagínate el agradecimiento que yo tengo para ese señor (Edwin Clemente)”, insistió.

Willito Otero encontró en la salsa, “la oportunidad de expresar mis sentimientos improvisando en un momento en que yo no sabía qué ritmo cantar, qué estudiar en la universidad. Yo estuve estudiando un poco filosofía y después me cambié a música y después otra… En ese espacio de transición de ‘high school’ a universidad, empecé a cantar salsa y fue bien interesante porque descubrí que podía sonear, que podía hacer improvisaciones al instante. Vengo de la trova y en aquellos años no estaba pasando movimiento alguno. Ahora sí hay movimiento, agrupaciones, academias de canto y de improvisación, grupos que viajan a nivel internacional a llevar la música autóctona, pero en aquel tiempo no era así. Yo encontré ese espacio y que podía improvisar las melodías. La gente piensa que tú improvisas solo las palabras, pero también improvisas las melodías”.

Enfatizó, en entrevista con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, que “en ese aprendizaje también agarrar lo que le llaman el tambor, agarrar esa esquina de nuestra África querida, de buscar la raíz de lo que somos adentro, más la clave. Esa magia de combinar la improvisación con el ritmo, pues me volvió loco, me hizo sentir mucho mejor y más cómodo”.

Para el vocalista es saludable que los salseros se dejen seducir por otros géneros musicales. “¡Claro! No sé si has escuchado que mucha gente siempre dice, ‘quien canta salsa puede cantar de todo, pero no el que canta cualquier otra cosa puede cantar salsa’… Yo he grabado boleros, plena, bomba, música jíbara, aguinaldo y seis… Cuando entramos en esos detalles, te das cuenta que los cantantes de salsa, en su gran mayoría, son versátiles. En ese campo es que se vuelve interesante la cuestión de que por alguna razón -debe ser porque la salsa tiene más complejidad rítmica- entiendo que por eso le conviene a la salsa que nosotros nos movamos a hacer otras cosas. ¡Yo quisiera grabar una ranchera, un reguetón y una bachata! De hecho, ya comunicaciones están sobre la mesa en cuanto a esos proyectos… Sí le conviene a la salsa, porque demuestra una vez más la versatilidad de los cantantes”, sentenció.

Otero aceptó que la salsa ha recibido golpes fuertes en los últimos meses, como las partidas del cantante Tito Rojas y el fundador de la Fania All Stars, el maestro Johnny Pacheco. “Hay que agradecerles todo lo que lograron por nuestros países, por nuestras banderas y la música. Por eso es que no podemos dejar caer la salsa. en este momento. Debemos asumir la responsabilidad que nos corresponde y continuar ese legado que con mucho esfuerzo y desde pobres llegaron a ser figuras eminentes en Latinoamérica completa y Estados Unidos”, precisó.

El próximo 25 de abril, Willito Otero participará en el Día Nacional de la Zalsa en Orlando, específicamente en el Central Florida Fairgrounds.

Total
0
Shares
Noticias relacionadas
Total
0
Share