Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La comunidad del barrio Machuchal en Santurce unió causa, organizó fuerza y trabajo; y está rindiendo frutos. El Taller Comunidad La Goyco Inc., ha convertido el movimiento ciudadano en uno próspero y de gigantesco potencial. La buena voluntad, dedicación y compromiso de la misma gente del sector, gestó el proyecto y lo convirtió en un quehacer capaz de trabajar con gran parte de los retos que tienen como vecinos de una comunidad recipiente de muchas necesidades. Utiliza como sede las estructuras de lo que por mucho tiempo fue la Escuela Pedro Gerónimo Goyco de la calle Loíza. El músico Héctor ‘Tito’ Matos y su esposa Mariana Reyes, gestores culturales, trabajadores incansables del movimiento y vecinos de la comunidad hablan de los inicios, objetivos y funciones del proyecto.

“Esta era la escuela elementan del barrio Machuchal. Según información del gobierno, supuestamente cerró por tener poca matrícula. La mayoría de los estudiantes fueron reubicaron en la Escuela Montessori de Luis Llorens Torres… Desde ese momento, nos organizamos como comunidad para pedir la escuela. Originalmente, nos unimos para que se mantuviera como escuela…hasta que por cuestiones políticas, el Estado la pasó al Municipio de San Juan. Nos enteramos que los planes eran darla a una institución cultural, hacer una alianza con una organización cultural. Fue cuando nos enfocamos en preparar directamente propuestas que estuvieran relacionadas en convertir la misma en un centro cultural”, narró Tito Matos, que estimó el cierre del plantel escolar, para el 2015.
“Se le hizo una propuesta al Municipio para que nos considerara para trabajar el proyecto… El primer paso fue trabajar con la limpieza del espacio y se crearon talleres entre otras actividades; hasta que finalmente en 2020 se dio el traspaso de la escuela”, apuntó por su parte Mariana Reyes.
El movimiento ciudadano se organizó como una institución sin fines de lucro, bajo el nombre de Taller Comunidad La Goyco Inc., una organización cultural comunitaria donde todos los integrantes del equipo principal de trabajo y la junta de directores son personas residentes del sector Machuchal y la calle Loíza en Santurce.

“En agosto pasado, la alcaldesa Carmen Yulín Cruz nos cede la escuela, que a diferencia de estos proyectos de alianza que ya se han establecido entre gobierno y comunidad, en este caso, el Municipio nos dio titularidad de propiedad. Nosotros somos los dueños de la propiedad, claro está, con las debidas clausuras que protegen ese bien público”, dijo Matos.
De igual manera, los líderes del quehacer cultural y comunitario recordaron que es importante destacar que la comunidad Machuchal es habitada por una población predominantemente de adultos mayores. Más de la mitad de quienes componen el sector son mayores de 60 años. Históricamente es un área en donde hay un gran número de familias que residen desde hace tiempo en la zona cangrejera.
“Muchas de las necesidades existentes en la comunidad están vinculadas a esa población adulta. Recientemente, venimos de vacunar a 115 personas contra el covid-19 en nuestras facilidades. Además, ya se han realizado en cuatro ocasiones pruebas del covid durante la cuarentena. Somos una entidad comunitaria que trabaja con tres aspectos fundamentales como pilares: Cultura, Salud y Ambiente. Estas son áreas en donde se puede mejorar definitivamente, la calidad de vida de las personas que vivimos en este sector”, señaló Reyes.
Esta comunidad es sumamente concurrida. Mantiene constante flujo de vehículos y personas porque converge un sinnúmero de negocios y restaurantes; aunque al mismo tiempo, sufre por ser una zona inundable, con falta de estacionamientos para quienes consumen en el área, entre otras necesidades.

En adición de las diversas propuestas culturales (se ofrecen distintos talleres como de música, bomba y plena, y de artistas plásticos, por mencionar algunos), ofrecimientos en el área de la salud (ferias salubristas mensualmente, diferentes pruebas y vacunaciones) y trabaja agresivamente con el tema del ambiente. Una realidad importante para reforzar la conciencia sobre la relación vital con el hábitat.
Vecinos del mismo sector se ocupan de ofrecer los talleres y diversa formas de comunicar, orientar, educar y entretener a los pobladores de la zona. También aportan organizaciones y profesionales en diferentes áreas y sectores como el Colegio de Médicos.
“Tenemos una alianza con el Estuario de la Bahía de San Juan, para todo lo relacionado con el ambiente. Aquí reciclamos el aceite de cocinar usado. Las personas pueden traerlo en un envase plástico y tapado. Vienen, lo recogen y se lo llevan. Es un servicio que ofrecemos a la comunidad”, explicó Reyes.
Los líderes y gestores comunitarios enfatizaron en que día a día monitorean e identifican, cuales son las necesidades que se crean en la comunidad. Recordando, que todo es un trabajo voluntario. Mantienen oídos en tierra para escuchar las preocupaciones y necesidades de los residentes.
El Taller La Goyco, también ha colaborado en la repartición de comida provista por el Municipio de San Juan y el Banco de Alimentos de Puerto Rico durante el tiempo de la pandemia.

En momentos en que se va flexibilizando las restricciones impuestas, principalmente las relacionadas con actividades presenciales, se abre una puerta de esperanza para retomarlas. La emergencia de salud continúa, pero están preparados a seguir los rigurosos protocolos para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Propuestas de colaboración para ofrecer cine y música al ritmo del jazz los últimos domingos del mes, son varias de las opciones.
“Por la pandemia estábamos limitados, pero ahora que hay una flexibilidad, hemos regresado a los espacios. En las instalaciones contamos con un cuarto de ensayo para música, otro para ensayo de danza, talleres de artistas plásticos, una librería de Luis Negrón; y espacios que alquilaremos a precios cómodos para poder mantener la estructura porque es una bien grande”, concluyó diciendo Matos.