Serie Especial
Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El nombre de Lynn Santiago resalta en la industria del entretenimiento como sinónimo de excelencia sobre los escenarios. Su legado de cuatro décadas es incalculable. Estuvo al frente de espectáculos de Miami Sound Machine (fue quien trajo la banda al País), Lissette Álvarez y Yoladita Monge (las llevó por primera vez al Centro de Bellas Artes de Santurce, y laboró 10 años con ambas), Lourdes Robles (casi una década al frente de su carrera), Proyecto M, Vicky Carr, Gato Barbieri, José Luis Rodríguez “El Puma” y hasta del bailarín Fernando Bujones. Actualmente maneja la carrera de tres atletas olímpicos: la tenimesista Adriana Díaz, la fondista Beverly Ramos y el clavadista Rafael Quintero.

En la Fundación Nacional para la Cultura Popular continuamos auscultando el sentir de varios productores sobre la crisis que enfrenta el negocio del entretenimiento por la pandemia del Covid-19. Esto después de Puerto Rico haber sobrepasado el azote del huracán María (2017) y tener constantemente movimientos telúricos, principalmente en la zona suroeste.
Santiago comenzó diciendo que “la pandemia es algo único. Es una primera experiencia para todos nosotros. Saber cómo reaccionar ha venido con el tiempo”.
Señaló, que en medio de esta crisis de salud pública, “la tecnología ha podido darle una oportunidad a los artistas a tener visibilidad. Ya un artista se puede hacer vía YouTube, eso antes no existía. Se ha creado una opción de llevar un concierto que sea ‘live streaming’, bohemia. Precisamente, el pasado fin de semana estuve muy entretenida viendo una bohemia excelente de Nydia Caro. Era gratis, pero a pesar de eso, conociendo el valor que tiene y que los artistas deben trabajar, porque sé que de eso se nutren, tuve la posibilidad de donar, que también se hace por Internet, para apoyar que se haga ese tipo de actividad”.
La empresaria aclaró que el dinero que pueda recibir un talento o productor por una presentación virtual no es suficiente. “¡En lo absoluto!”, precisó.

Lynn Santiago aseguró que el efecto de la pandemia sobre el entretenimiento, “ha sido devastador, más que en cualquier otra industria”. Apuntó, además, que también han recibido un revés el deporte y los restaurantes.
Aunque la nueva Orden Ejecutiva -vigente del 15 de marzo al 11 de abril- permite que los teatros en el País puedan tener en sus salas un 30 por ciento de público, Santiago entiende que no se puede mantener una producción siguiendo esa directriz. “¡Absolutamente no! El 30 por ciento no es suficiente ni para cubrir la mitad de los gastos… Quizás una bohemia como la de Nydia Caro con el guitarrista Jorge Laboy es viable de esa manera… No puede ser una producción completa donde haya técnicos, luces, sonido, ensayos, músicos… En una obra hay vestuario, maquillista… El 30 por ciento no da ni para comenzar. Mi opinión es que si yo fuera la productora no haría nada hasta que las cosas vuelvan a su normalidad o la otra alternativa es absorber la pérdida”, expuso.
Recalcó que, aunque los venues estén abiertos a un 100 por ciento de capacidad, tomará tiempo para los productores recuperarse luego de un año sin generar ingresos, al igual que para el actor, la actriz, el cantante, el grupo musical, la orquesta. “Lo que pasó, pasó. Esto va a ser una pérdida permanente. No creo que la recuperación va a ser inmediata. ¡Eso no va a pasar! El efecto ha sido mundial. No importa donde vayas, está pasando lo mismo. Acaban de anunciar que Italia está entrando a su tercer ‘lockdown’. Otra vez se está regando el virus. Hasta que las personas no mantengan la disciplina de seguir unas directrices claras y fáciles de ejecutar, esto no va a mejorar. Gracias a Dios en Puerto Rico no padecemos de lo que está pasando en otros países. Por lo que he observado, la gente ha seguido bastante bien las directrices y no tenemos los hospitales llenos de pacientes… La recuperación va a ser lenta. ¡El año ha sido perdido!”, insistió.

Lynn Santiago cree que “poco a poco” el público respaldará nuevamente los eventos especiales. “No pienso que si abrimos mañana el teatro se va a llenar. ¡Todavía hay que tener cautela! Pero, en el momento en que se dé esa oportunidad, poco a poco adquirirán confianza. Ojalá volvamos a la normalidad en un futuro bastante cercano”, añadió.
Explicó que el huracán María devastó el País por un período, pero al restablecerse los servicios esenciales la gente retornó a los venues, al cine, abrieron los restaurantes… “La pandemia es una tragedia a largo plazo; todavía estamos en la incertidumbre, no está controlada… Aquí no podemos decir el mes que viene vamos a poder ir al teatro y disfrutar a casa llena en el Centro de Bellas Artes de Santurce o en el Coliseo de Puerto Rico”, comentó.
Santiago no recuerda algún evento que afectara tanto la industria del entretenimiento en Puerto Rico como el huracán María pero, sobre todo, la pandemia del Covid-19.

“La industria del entretenimiento ha cambiado muchísimo. Yo estoy en una compañía que hace mercadeo (presidenta de Supporting Marketing Services) y en el deporte. Por 15 años produje la carrera del Puente Teodoro Moscoso. Actualmente, manejo la carrera de tres atletas olímpicos, la tenimesista Adriana Díaz, la fondista Beverly Ramos y el clavadista Rafael Quintero. Tengo el privilegio de trabajar con ellos. Yo me estoy disfrutando esta fase de lo que hago hoy día. Hay que reinventarse… La música cambia, la industria cambia, evoluciona y suceden estas cosas… El deporte continúa de una manera diferente, pero continúa. El baloncesto, el tenis de mesa y el tenis mundial se están jugando en burbuja. ¡Echando hacia adelante poco a poco, pero en función! No están cerrados como los teatros”, culminó diciendo Lynn Santiago.