Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

La aportación y legado que realiza el músico, productor y profesor Emanuel Olivieri son tesoros necesarios, plasmados para la historia. Una muestra de su compromiso, lo encontramos en el trabajo musical donde rescata danzas inéditas para piano de Manuel G. Tavárez (1842-1883); la grabación de Cuatro Concertinos del maestro Roberto Milano; y la publicación del libro escrito por su padre, Luis Olivieri, ‘Historia de la Música Coral en Puerto Rico (1519-2016).
La visión del pasado violinista principal de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y profesor del Conservatorio de Música de Puerto Rico es de avanzada, que busca dejar grabaciones sonoras para las nuevas generaciones. En el caso del libro, culmina la publicación de un proyecto desarrollado por su padre e iniciado en el año 2000, con la intención de recopilar la historia coral en un periodo abarcador.
Manuel G. Tavárez: Danzas para piano vol.1 –
La producción discográfica ‘Manuel G. Tavárez: Danzas para piano vol.1’ es un manjar para los amantes del instrumento y la danza. Recoge 16 danzas de las cuales 15 son piezas inéditas, interpretadas por el propio maestro Olivieri y los estudiantes del Conservatorio de Música: Bryan Ojeda, Rafael Rodríguez, Sergio Cordero y Tatiana Vélez.

“Las danzas de Tavárez son un proyecto que tenía en mente desde hace tiempo. Me estaba curioso que de Tavárez lo que se conocía prácticamente era ‘Margarita’. Hace casi una década fui al Archivo General y conseguí unas partituras gracias al trabajo realizado por Amaury Veray (músico, compositor y profesor 1923-1995) que fue quien comenzó el archivo en cuestiones musicales. Me imagino que fue quien consiguió la mayoría de las copias a manos que existen de estas piezas. Tenemos la partitura de 33 danzas… de esas se habían grabado 17”, detalló Olivieri.
“La discografía del trabajo de Tavárez es exigua. Antes de este trabajo, solo se habían realizado dos grabaciones…una de su hija Elisa Tavárez (1957) y otra de Jesús María Sanromá (1984). Algunas danzas fueron también registradas por los pianistas José Enrique Pedreira, Elías López Sobá e Irma Isern”, dijo el director de orquesta.
Explicó que solo la danza ‘Margarita’ posee un catálogo amplio. La pieza que cuenta con letra, tiene más de nueve versiones en varias instrumentaciones. Es meritorio recordar que las danzas de Tavárez son para piano solamente.
“El destacado pianista también compuso valses, marchas y otros trabajos importantes. Uno de estos es la marcha ‘Redención’, escrita para la famosa Feria de Ponce de 1882. Esta feria era una muestra de nacionalidad puertorriqueña, y a Tavárez le pidieron que compusiera una obra para el evento. En la misma se puede percibir una lucha musical entre el himno español y La Borinqueña, lo que podríamos llamar la primera obra abiertamente nacionalista”, señaló Olivieri quien también dirigió las Orquestas Sinfónica y Filarmónica de Puerto Rico.
La producción además de rescatar el repertorio de Tavárez, demuestra la calidad de los estudiantes, enseñanza y equipo técnico del Conservatorio de Música de Puerto Rico. Se encuentra en agenda la grabación de un segundo volumen.
‘Cuatro Concertinos de Roberto Milano’ –
Desde 2002 al 2004 el maestro Roberto Milano compuso cuatro concertinos para cuatro profesores del Conservatorio de Música de Puerto Rico, lugar donde enseñó los últimos 10 años de su vida. En 2020 esta música fue plasmada con los solistas Kathleen Jones (Clarinete principal Sinfónica de Puerto Rico), Josué Casillas (Flauta principal Sinfónica de Puerto Rico), Joshua Pantoja (Trompa principal Sinfónica de Puerto Rico) Edgar Abraham (Saxofón ganador del Grammy); y un grupo de estudiantes que forman parte de la Orquesta de Cuerdas del Conservatorio de Música de Puerto Rico; bajo la dirección musical y producción de Emanuel Olivieri.

El disco fue reconocido por la Fundación para la Cultura Popular como una de las 20 producciones discográficas más sobresalientes de 2020.
“Es un honor que la Fundación nos seleccionara entre las mejores producciones discográficas del año. Se dieron las condiciones necesarias para poder hacer el proyecto. Cuatro profesores de alto nivel para tacar como solistas y tener un buen grupo de estudiantes en la orquesta de cuerdas. Tuvimos que grabar en las noches, buscando cuándo podía ser el mejor momento para los músicos. Comenzamos los ensayos en febrero y grabamos la semana antes del cierre del País, por motivo de la pandemia. Todavía, no hemos presentado la música en vivo y estamos deseosos por tocarla en algún momento”, explicó el profesor Olivieri.
Reiteró su compromiso de continuar trabajando otros proyectos musicales de Milano, quien componía bastante. En adición, volvió a insistir en la importancia de realizar grabaciones que aseguran el legado de figuras claves en la música nacional.
Historia de la Música Coral en Puerto Rico (1519-2016) –
Este libro, fue escrito por su padre, Luis A. Olivieri, fallecido en 2017, dejando el mismo sin publicar. El proyecto se comenzó a elaborar en el 2000. Emanuel Olivieri, lo hizo realidad.
“La importancia de este libro es que es el primer intento de recopilar la historia coral de Puerto Rico desde lo más antiguo que se logró conseguir hasta el año en que mi padre murió. Prácticamente era como que si él, no quisiera terminar de escribirlo. Seguía buscando y buscando. Luego que falleció comencé a revisar y organizar un poco lo que había dejado y me tardé un poco. Me dediqué a buscar fotos de los coros más antiguos que encontré…”.

Entre las fotos se encuentran las del Coro de la Universidad Interamericana de San Germán, el Coro de una iglesia de 1939, Coro de la UPR con Augusto Rodríguez; y el Coro de Bayamón de los 50’ con el Dr. Mattos.
“Mi padre publicó varios artículos sobre esta información en diferentes revistas. Al principio, el libro iba a ser de coros de iglesias, pero posteriormente cambió de opinión y lo hizo más completo, partiendo desde los tiempos de España. Por eso tomó tanto tiempo. Es bien importante este tipo de trabajo porque menciona todos los coros de iglesias y otros, incluso, quien dirigía”.
Don Luis Olivieri era un conocedor por experiencia propia de la actividad coral localmente. Empezó a participar estos, a los 14 años, tocando órgano y piano en las iglesias; temprana edad a la que dirigió coros. Poseedor de un archivo de más de 7 mil arreglos.
“Dirigió coros todo el tiempo. El último, fue el de la Universidad Interamericana del Recinto Metro, varios coros de iglesias y otros independientes. Estoy pensando que para una segunda edición del libro me gustaría añadir una discografía de todos los coros que han grabado en Puerto Rico. Una meta ambiciosas pero que sin duda, será de importancia significativa para la historia coral del País”.