Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El 2020 que acaba de concluir trastocó completamente la vida de la primerísima actriz y cantante puertorriqueña Marisol Calero, quien tras estar al borde de la muerte, lucha con valentía y determinación por su recuperación.

El pasado 20 de agosto, la artista fue llevada de urgencia al Hospital HIMA San Pablo en Caguas, donde le diagnosticaron aneurisma en el lado izquierdo (al tener un sangrado) y al someterla a estudios descubrieron otro en el lado derecho. Fue intervenida en cuatro ocasiones. Después de la primera operación, Marisol tuvo un sangrado profundo cuatro horas más tarde y dos infartos cerebrales. Estuvo 25 días con un pronóstico de vida muy reservado.
La talentosa intérprete fue trasladada posteriormente en ambulancia aérea a un centro de neuro-rehabilitación en Kendall, donde permaneció por dos meses y una semana.
El intenso proceso de recuperación –
Ivonne Class, productora de eventos y espectáculos, agradece a lo Alto cada paso que se ha dado en el camino de la rehabilitación de su compañera de vida.
“Marisol está en un proceso de franca recuperación…”, afirma de inmediato con tono emotivo y voz firme. “Definitivamente, ella logró avanzar mucho en su etapa inicial de recuperación. Fue un período en que hacía 32, 33 y hasta 34 horas a la semana de terapias. ¡Fue un proceso bien intenso! Esas terapias la ayudaron. Nos confrontamos con algunas dificultades, como saber que en el momento donde se desplomó se rompió su tobillo y eso retrasara empezar a caminar…”.
Class confirmó que la actriz retornó a Puerto Rico, siendo evaluada inmediatamente por el neurocirujano, Dr. Juan Ramos, mostrándose éste sorprendido de los avances que ha tenido. Es monitoreada en el Hospital HIMA San Pablo de Caguas.

“Ya Marisol está caminando por sí misma. El 30 diciembre logramos mudarnos a nuestra casa que tiene dos pisos y puede subir las escaleras. Las primeras semanas de estar acá tuvimos que irnos a un apartamento… Ella está tomando terapias en ‘Encompass Health Rehabilitation Hospital’ en Manatí, al igual que con el fisioterapista Luis Baerga Virela para su brazo derecho que todavía le duele. Esto parte de la situación neurológica que ha atravesado. En esta etapa recibe terapias acuáticas… Ya, pasados los días festivos de enero, va a entrar a la Sociedad de Educación y Rehabilitación de Puerto Rico (SER) para continuar con más terapias. El reto que hemos enfrentado es cómo podemos (mantenerla) con la mayor cantidad de terapias posibles siendo paciente ambulatorio…”, explicó.
Class agradeció a Dios por darle una nueva oportunidad de vida a Marisol, al igual que al pueblo puertorriqueño, los médicos y todo personal de salud que la han atendido.
“¡No hay duda de que Marisol es un milagro!, afirma con evidente emoción.
“Terminamos el año con mucho optimismo de que pueda retomar su vida y pueda volver a ser la de siempre. Para eso es que estamos trabajando bien fuerte. Ella se mantiene con mucho entusiasmo. Está luchando cada día para lograr esa rehabilitación completa que se necesita”, indica.
La productora añade que Calero permanece “muy consciente de todo y está tomando sus decisiones. En estos momentos tiene problemas de habla, pero toma terapias… (Ahí) la importancia de mantener un tren bien fuerte de terapias, porque estos próximos seis o siete meses son (cruciales) para que ella pueda recuperarse. Nuestra esperanza es que pueda retomar su vida como estaba. Eso es lo que pedimos a Dios. Eso es posible, porque ya se ha demostrado que el cerebro tiene una neuroplasticidad y hay otras áreas que pueden asumir la responsabilidad de las que han estado afectadas si se trabaja adecuadamente, científicamente y con los profesionales, como lo estamos haciendo… Estamos trabajando para que ella tenga la mejor calidad de vida posible”.
A lo largo de su vida, Marisol Calero ha estado al lado del pueblo puertorriqueño en todas sus luchas, por lo que recibió sus oraciones y el respaldo económico en todo este difícil proceso. Prueba de ello, fue cuando se lanzó a la calle para auxiliar a su gente durante el azote devastador del huracán María en 2017. También, Calero ha sido solidaria con sus colegas de la clase artística, que no la han abandonado, realizándole hasta homenajes.

Class reveló que, como los familiares le han hablado del apoyo del público, “Marisol todavía ve cosas y se conmueve. Está muy agradecida y con una fe inquebrantable en que va a pasar esto y que Dios tiene un propósito con ella”.
Marisol Calero completó el 2019 de manera espectacular; estando muy activa en teatro, anuncios de televisión y radio, grabando cápsulas comerciales para la red Internet, animando el programa “La Movida” junto a Braulio Castillo (por Mega TV) y habiendo filmado tanto la exitosa serie “Súbete a mi moto” (basada en la historia del afamado grupo Menudo), como la película “Satos”, dirigida por Roselyn Sánchez. A inicios de 2020, fue anfitriona de las Fiestas de la Calle San Sebastián en el Viejo San Juan y continuó en su programa de televisivo. Al decretarse en marzo el cierre (“lockdown”) por la emergencia de salud pública mundial, todos los proyectos profesionales se suspendieron. Solo seguía cumpliendo con el programa televisivo. De hecho, el día en que sufrió su percance de salud se preparaba para cumplir con la agenda de grabaciones para Mega TV. Posteriormente, en medio de su proceso de rehabilitación, tanto la serie como el filme fueron estrenados ganando aplausos de la prensa especializada por su impecable labor como actriz.
Ciertamente el proceso que enfrenta es intenso y agotador. Pero ante él Marisol Calero evoluciona como una figura ejemplar. Y ante la adversidad se ha convertido inequívocamente en un ejemplo de superación ante el pueblo que tanto ama.