Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La canción navideña del repertorio nacional más grabada en la historia es sin duda alguna el clásico “Cantares de Navidad” del inmortal Benito de Jesús.

¡Hasta en Japón la tararean!
Composición emblemática, que enfoca la paradoja de la ‘Navidad’ del capital y consumo; en que ricos derrochan mientras pobres necesitan; en que ‘unos van alegres y otros van llorando’.
La autora Carmen Leonor Rivera-Lassén se inspira en la memoria de un niño que la tarareaba – palitos en manos – en los autobuses y paradas de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA).
El resultado, tras años de espera, es la publicación del cuento “Navidad que vuelve” que, hace más de una década, pudo escuchar don Benito de Jesús con singular complacencia.
“En una conversación que surgió y estoy bien segura que fue en un momento en que fui a visitar la Fundación Nacional para la Cultura Popular, me recordé y sé que oí la canción, y lo que recordaba eran mis caminatas por Puerta de Tierra. Yo crecí en el barrio de Puerta de Tierra y lo recordaba era que cuando llegaba el tiempo de Navidad esa canción en todos los cafetines se oía en las velloneras y este nene, que existió de verdad, Felipe, cantaba y cantaba esa canción”, narró Rivera-Lassén.
Aunque llegó en el epílogo de la pasada Navidad, el cuento “Navidad que vuelve” ya está a su alcance.

A través de la breve narración Rivera-Lassén enfoca valores y contravalores sociales; disipa estigmas de clase y celebra la trascendental herencia de la fiesta de Reyes.
“Hoy día a los muchachitos que tocan los palitos en Navidad no los dejan subir a las guaguas […] Hoy día sería sinónimo de que es un deambulante y me va a traer problemas, ‘no te acerques, fo’. Eso ya no lo tenemos. La otra cosa son las canciones. En esta Navidad observé la falta de uso de nuestros temas musicales. No hubo villancicos en los anuncios y en las promociones publicitarias no se puso la imagen de los Reyes Magos. Todo ha sido árbol de Navidad con el colorido del norte”, explica Rivera-Lassén.
Felipe cantaba y tocaba los palitos para, centavo a centavos y vellón a vellones, ahorrar para comprarse unos patines y regalar una caja de jabón para su mamá y una muñeca a su hermana.
El niño no se amilana por los desprecios de sectores privilegiados de la sociedad. Y ocurre el milagro gracias a la generosidad y solidaridad de una señora. Llegan los patines, la caja de jabón y la muñeca.
Con diseño gráfico de Víctor Maldonado e ilustraciones de April Ríos, el cuento publicado por la Editorial Lápiz, Puño y Papel también resalta en la riqueza de la herencia africana, formulando un discurso de valoración racial muy oportuno tras un 2020 en que el mundo presenció por las redes el cruel asesinato de George Floyd y la opresión de la policía blanca estadounidense a los afroamericanos.
“Mi familia hemos sido víctimas de este señalamiento racial –no digo prejuicio-. Mi padre trabajó en las instituciones universitarias; yo también en el área periodística y hubo cosas como: ‘llegas hasta aquí. Lo demás lo tienes que hacer de otra manera”, puntualizó la autora.
El cuento “Navidad que vuelve”, relato que confirma que, en efecto, la Navidad nunca se va, se consigue en la tiendita de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.