Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Una de las voces más prodigiosas del pentagrama musical, Lunna, nunca se ha retirado de los escenarios, sí estuvo radicada en el estado de la Florida (Estados Unidos) durante ocho años.

“Primero, estuve en West Palm Beach y después en Orlando… Estuve encerrada por la pandemia (del Covid-19), pero poquito a poquito empezando ya a acomodarme nuevamente acá en la Isla. Estoy acá hasta que Dios quiera. Cuando me mudé a la Florida fue por una decisión personal. Mi hija vivía en Estados Unidos, casada con un piloto de la Fuerza Aérea y andaban de base militar en base militar. Ella tiene sus niños y no tenía una red de apoyo, entonces decidí irme para la Florida para estar más cerca y poderla ayudar. Yo vivía sola en Puerto Rico. Mis hijos (los dos varones) son independientes. Así que decidí irme para allá para ayudarla. También, estaba considerando hacer un retiro, no 100 por ciento, pero sí un poquito de la vida artística. Estaba trabajando en hacer mi doctorado, lo cual seguí durante este tiempo. Terminé en 2018 el doctorado en gerencia y liderazgo. Había decidido apartarme un poquito de la vida artística que me llenaba porque me gusta cantar, es lo que me llena el alma, no por afán de fama ni poder. Así que la decisión no fue muy difícil. Siempre me mantuve haciendo bohemias, lo que pasa es que, por lo general, eran actividades privadas. De ser fines de semana, yo viajaba a Puerto Rico el viernes por la tarde y el domingo regresaba a la Florida. Me mantuve haciendo eso durante todo este tiempo. Obviamente, por la cuestión de la pandemia todo cambió”, explicó la artista.
Lunna aclaró que continuará activa musicalmente, pero “no voy a vivir de eso. Sí lo voy a seguir haciendo porque es algo parte de mí. Yo continúo trabajando como directora ejecutiva de una (empresa) sin fines de lucro en Orlando, pero laboro remoto desde acá. Estoy dando clases en línea en una universidad cristiana. En la Isla estaré en consultorías. Mi fuente de trabajo no será la música, sino que lo hago porque me llena y sé que la gente siempre me recuerda y quiere verme”.

La intérprete compartió la condición de salud que afecta su instrumento vocal. “Ya la voz no es la misma que antes, porque tengo una condición que se llama distonía del sistema nervioso que ataca diferentes partes del cuerpo. Te crea movimientos involuntarios y eso se manifiesta en diferentes áreas del cuerpo y una de ellas es en la garganta. A veces se me dificulta un poquito más cantar, porque me hace perder el control de la voz por los movimientos involuntarios. No me deja controlar las cuerdas vocales. Pero, con la voz que me queda voy a seguir cantando con el mismo corazón de siempre”, admitió.
Reveló, también, que su mano derecha se mueve sola. “Al principio, me asusté porque pensaba que era (la enfermedad de) Parkinson. Fui a médicos y en lo que pudieron descubrir lo que era, al no ser una enfermedad muy común…”, interrumpió la cantante, señalando que su padecimiento no es avanzado. Hay casos de otras personas en que les afecta la columna vertebral y los movimientos son del cuerpo entero. Lunna solo tiene movimientos involuntarios en su mano derecha.
Lunna agregó, “la mano se trinca, se mueve, no la puedo dejar quieta. Eso tiene un remedio que es que te inyectan bótox, te duermen los músculos, pero pierdes las destrezas de las manos… El problema no es en el músculo. El problema es en el sistema nervioso en el cerebro que manda señales al cuerpo de que se quiere mover y lo hace solo. Dentro de todo, Dios ha sido bueno conmigo que me lo ha dado en la mano y en la garganta, que ya cantar no es mi fuente de supervivencia. Me ha dejado seguir cantando dentro de las limitaciones”. Añadió que hace ejercicios para fortalecer las cuerdas vocales.
Además de participar en espectáculos con el proyecto del maestro Angel “Cucco” Peña -su exesposo- Lunna se presenta en shows en solitario. Especificó, de inmediato, que “cuando me fui de Puerto Rico, yo había sentido el llamado de regresar a mis raíces cristianas, pero estando allá (en la Florida) me bauticé y estaba muy activa en la iglesia. Tocaba la guitarra y cantaba en los ministerios de música. He hecho algunos ‘covers’ de canciones de adoración. Tengo algunos vídeos en YouTube. Uno de los proyectos que quisiera hacer es uno de adoración. Tengo un amigo músico en Orlando que toca el saxofón y hemos estado en conversaciones para realizar este tipo de proyecto con esta nueva manera de hacer las cosas, que ya no debes estar físicamente en el mismo sitio, lo haremos virtualmente. He hablado con varias personas para que sea con canciones originales, como René González, quien es uno de mis cantantes cristianos favoritos. Me dijo que me daría una canción. Obviamente, Cucco va a estar involucrado en el proyecto. Es algo que va tomando forma, que no tiene presión. Según Dios quiera, lo irá encaminando. ¡Es una grabación con propósito!”.

-¿Consideras que la industria de la música ha cambiado mucho?, quisimos saber.
-“La industria de la música venía cambiando ya hace mucho tiempo, primero con la llegada de los CD’s, luego la gente empezó a bajar la música. La dinámica no es la misma. Hoy cualquiera te hace una producción en la casa con las computadoras. Yo tengo un estudio montado en un cuarto, con micrófonos, bocinas y todos los equipos. Yo misma me grabo y se lo envío a mi hijo que es ingeniero de sonido y me ha hecho mezclas… ¡Ya no es lo mismo! Creo que la pandemia lo que ha venido es a terminar de ponerle la x, no solo quitando la dinámica que existía antes de que los cantantes grababan y tenían sus producciones, podía sobrevivir haciendo dinero con eso… Ahora tampoco tienen el foro para cantar. Mucha gente ha empezado a hacer cosas virtuales, pero es muy difícil devengar un ingreso. Te puedes mantener vigente, pero no te ayuda a pagar las cuentas”.
¿Tienes fe de que esta situación del Covid-19 mejore a corto plazo o ustedes, los artistas, deberán tomar otras medidas?
-“Según lo que uno puede observar, yo no soy doctora en medicina ni mucho menos, esto aparenta ser a largo plazo. Así que creo que la gente que estaba viviendo de la música, del teatro, no sé cuáles serán las alternativas, pero lo veo como algo a largo plazo. No parece que pueda resolverse en dos o tres meses. Siguen apareciendo nuevas (cepas) del Covid-19. Estoy como el resto del mundo, en un compás de espera y tratando de acostumbrarse a la nueva realidad, que hay que salir con las máscaras. El hispano que le gusta abrazarse, saludarse, darse besos y tocarse, ya eso tienes que obviarlo. Al igual, el impacto que le causa a los niños. Vamos a ver los resultados en varios años, cómo esto nos ha afectado y va a afectar. ¡Es una interrogante! Uno debe ponerse creativo. Hay personas que han optado por reinventarse, como hacer negocios de consultoría desde la casa, o a lo mejor tomar un curso corto y entrenarse en algo que pueda hacer desde la casa. Hay lecciones que podemos aprender de eso y una de ellas es que el mundo está conectado. No podemos vernos como algo independiente. Estamos todos conectados y lo que afecta uno, nos afecta a todos. Nos ha a obligado a quedarnos en las casas, a reflexionar, a cuestionar cuál es el paso de nuestra vida, hacia dónde voy dirigido. Dentro de todo ha habido lecciones que pueden ser beneficiosas para cualquiera”, precisó.
Lunna vive agradecida del pueblo puertorriqueño por el respaldo incondicional durante su trayectoria.